El Producto Interno Bruto de Chile (PIB) creció un 4,3% en el primer semestre de 2013, por el impulso del comercio, informó este lunes el Banco Central.
‘En términos interanuales, el PIB registró un aumento de 4,1% durante el segundo trimestre del presente año, tras crecer 4,5% en el primero, acumulando así un alza de 4,3% en el semestre’, informó el Banco Central.
La cifra significa una correción al alza del crecimiento del primer trimestre, desde un 4,1% informado inicialmente a un 4,5%.
‘Comercio fue el principal impulsor de la expansión, seguido por minería’, explicó el BC, destacando que desde la perspectiva del origen todos los sectores contribuyeron al crecimiento del PIB, con excepción de pesca y restaurante y hoteles, que registraron caídas.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, resaltó las cifras y afirmó que estamos ante ‘una economía sana’.
Larraín destacó, además, el incremento de las exportaciones durante el segundo trimestre:
‘Es bien notable que podamos ver a nuestras exportaciones crecer en segundo trimestre a poco más del 7%, luego de haber caído marginalmente en el primer trimestre’, dijo el ministro.
El Banco Central redujo en julio pasado su estimación de crecimiento del PIB para todo 2013, a un rango de 4% a 5%, desde su anterior proyección de 4,5% y 5,5%.
El recorte de la proyección anual fue explicado por la ‘desaceleración de la actividad y la demanda interna’, a causa de un menor dinamismo del comercio exterior, afectada por la desaceleración de la economía mundial.
En junio, el presidente Sebastián Piñera reconoció también que era ‘evidente’ que la economía chilena atravesaba por una desaceleración, en un proceso en el que también influía el clima de incertidumbre generado por la campaña política para las elecciones de noviembre.
Pero este lunes el titular Hacienda matizó, afirmando que se trata de desaceleración moderada.
‘Esta no es una desaceleración brusca, es una desaceleración moderada’, afirmó.
En 2012 la economía chilena creció 5,6%, impulsada por todas las áreas de la economía, salvo el sector agropecuario y silvícola.
El Producto Interno Bruto de Chile (PIB) creció un 4,3% en el primer semestre de 2013, por el impulso del comercio, informó este lunes el Banco Central.
‘En términos interanuales, el PIB registró un aumento de 4,1% durante el segundo trimestre del presente año, tras crecer 4,5% en el primero, acumulando así un alza de 4,3% en el semestre’, informó el Banco Central.
La cifra significa una correción al alza del crecimiento del primer trimestre, desde un 4,1% informado inicialmente a un 4,5%.
‘Comercio fue el principal impulsor de la expansión, seguido por minería’, explicó el BC, destacando que desde la perspectiva del origen todos los sectores contribuyeron al crecimiento del PIB, con excepción de pesca y restaurante y hoteles, que registraron caídas.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, resaltó las cifras y afirmó que estamos ante ‘una economía sana’.
Larraín destacó, además, el incremento de las exportaciones durante el segundo trimestre:
‘Es bien notable que podamos ver a nuestras exportaciones crecer en segundo trimestre a poco más del 7%, luego de haber caído marginalmente en el primer trimestre’, dijo el ministro.
El Banco Central redujo en julio pasado su estimación de crecimiento del PIB para todo 2013, a un rango de 4% a 5%, desde su anterior proyección de 4,5% y 5,5%.
El recorte de la proyección anual fue explicado por la ‘desaceleración de la actividad y la demanda interna’, a causa de un menor dinamismo del comercio exterior, afectada por la desaceleración de la economía mundial.
En junio, el presidente Sebastián Piñera reconoció también que era ‘evidente’ que la economía chilena atravesaba por una desaceleración, en un proceso en el que también influía el clima de incertidumbre generado por la campaña política para las elecciones de noviembre.
Pero este lunes el titular Hacienda matizó, afirmando que se trata de desaceleración moderada.
‘Esta no es una desaceleración brusca, es una desaceleración moderada’, afirmó.
En 2012 la economía chilena creció 5,6%, impulsada por todas las áreas de la economía, salvo el sector agropecuario y silvícola.