La selección de fútbol de Afganistán dio este martes una alegría a su país, al imponerse por 3-0 en un amistoso contra su archirrival Pakistán, en el primer partido internacional disputado en Kabul en diez años.
Seis mil personas abarrotaron el pequeño estadio de la Federación Afgana de Fútbol en un partido que suscitó una ola de patriotismo en un país azotado por décadas de guerra.
El combinado nacional, situado en la 139ª posición de la clasificación mundial, justo por encima del paquistaní, no tuvo dificultades durante el encuentro, que dominó desde el principio, y se fue al descanso con una ventaja de 1-0.
El encuentro pretendía apaciguar las relaciones entre los dos países, que se acusan mutuamente de la violencia que los azota, pero muchos afganos festejaron el resultado como un agradable triunfo sobre un viejo rival. El partido se celebró además en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
‘Soy un gran aficionado al fútbol, y este partido ha sido muy importante para nosotros’, dijo Shabir Ahmad, de 27 años y funcionario. ‘Hay mucha rivalidad entre Afganistán y Pakistán, aunque el objetivo de este partido fuera promover la amistad’, explicó.
En el estadio había un pequeño grupo de mujeres, y no se vio ningún apoyo paquistaní, a pesar de la presencia de muchos ciudadanos de este país en Afganistán.
Ahmadzai Fazeli, de 25 años, contó que para acudir al partido tuvo que pasar un retén de los talibanes en la provincia de Wardak, que no le pusieron pegas. ‘Los talibanes me pararon por el camino, y les dije que iba al partido de fútbol. Me dejaron pasar muy contentos’.
El encuentro era el primer partido internacional disputado por Afganistán en casa, desde el que jugara contra Turkmenistán en 2003. Bajo el régimen de los talibanes (1996-2001), el fútbol no estaba prohibido, pero el estadio Ghazi de Kabul era más famoso por las lapidaciones públicas que por los partidos de fútbol.
Las dos selecciones disputarán otro amistoso en diciembre en la ciudad paquistaní de Lahore.
La selección de fútbol de Afganistán dio este martes una alegría a su país, al imponerse por 3-0 en un amistoso contra su archirrival Pakistán, en el primer partido internacional disputado en Kabul en diez años.
Seis mil personas abarrotaron el pequeño estadio de la Federación Afgana de Fútbol en un partido que suscitó una ola de patriotismo en un país azotado por décadas de guerra.
El combinado nacional, situado en la 139ª posición de la clasificación mundial, justo por encima del paquistaní, no tuvo dificultades durante el encuentro, que dominó desde el principio, y se fue al descanso con una ventaja de 1-0.
El encuentro pretendía apaciguar las relaciones entre los dos países, que se acusan mutuamente de la violencia que los azota, pero muchos afganos festejaron el resultado como un agradable triunfo sobre un viejo rival. El partido se celebró además en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
‘Soy un gran aficionado al fútbol, y este partido ha sido muy importante para nosotros’, dijo Shabir Ahmad, de 27 años y funcionario. ‘Hay mucha rivalidad entre Afganistán y Pakistán, aunque el objetivo de este partido fuera promover la amistad’, explicó.
En el estadio había un pequeño grupo de mujeres, y no se vio ningún apoyo paquistaní, a pesar de la presencia de muchos ciudadanos de este país en Afganistán.
Ahmadzai Fazeli, de 25 años, contó que para acudir al partido tuvo que pasar un retén de los talibanes en la provincia de Wardak, que no le pusieron pegas. ‘Los talibanes me pararon por el camino, y les dije que iba al partido de fútbol. Me dejaron pasar muy contentos’.
El encuentro era el primer partido internacional disputado por Afganistán en casa, desde el que jugara contra Turkmenistán en 2003. Bajo el régimen de los talibanes (1996-2001), el fútbol no estaba prohibido, pero el estadio Ghazi de Kabul era más famoso por las lapidaciones públicas que por los partidos de fútbol.
Las dos selecciones disputarán otro amistoso en diciembre en la ciudad paquistaní de Lahore.