El francés Pascal Lamy entrega la dirección de la OMC al brasileño Roberto Azevedo ‘frustrado’ por no concluir las negociaciones de la Ronda de Doha, pero es optimista de que se avanzará en un acuerdo a final de año, afirmó al diario O Globo de este domingo.

‘Es verdad que estoy frustrado por no haber concluido la ronda. (Pero por otro lado), la OMC es mayor, es más influyente, tiene más visibilidad y autoridad’, dijo.

‘Soy optimista de que vamos a obtener un acuerdo a finales de año para facilitar el comercio, y que propiciará más de la mitad de los beneficios de la ronda’, siguió.

El francés que entrega su cargo este domingo no logró reavivar las moribundas negociaciones de la Ronda de Doha, iniciada en 2001 para liberalizar el comercio mundial y derribar barreras como los subsidios, aranceles y reglamentación excesivas para permitir que el comercio internacional beneficie a los países más pobres.

Las diferencias separan a China, la Unión Europea, India y Estados Unidos, paralizando las negociaciones durante los últimos años, lo que ha hecho que muchos países se inclinen por los acuerdos bilaterales y regionales.

Un fracaso en la reunión ministerial de Bali en diciembre sería ‘una mala noticia para la organización (…) pero no creo que sea el entierro de la Ronda de Doha’.

‘¿Se enterraron las negociaciones de cambio climático? No, ¿Negociaciones para desarme? No, son cuestiones que continúan. Simplemente, a veces son concluidas y otras veces hay que esperar. Lo importante es saber por qué no funcionó’, lanzó.

Tras ocho años al frente de la organización, Lamy dio un consejo a Azevedo: ‘ser paciente y determinado’.