La estatal brasileña Petrobras carece por el momento de evidencia de haber sido espiada por los servicios secretos de Estados Unidos, como se informó en una denuncia periodística, dijo el miércoles su presidenta, Graça Foster.
‘Para constatar que ingresaron a nuestros sistemas, tendría que haber registro o evidencia de la intrusión, y una muestra de qué fue lo que llevaron. Por ahora, no tenemos eso’, dijo Foster, en una audiencia de la comisión del Congreso que investiga las denuncias de espionaje.
‘Nuestros datos son enviados a la ANP (Agencia Nacional de Petróleo, estatal) por un sistema cerrado entre las dos entidades. Hacemos transferencia de datos y no de interpretaciones o de procesos evaluados. No hablamos de informaciones. El envío es físico por medio de CD y DVD, en las manos’, explicó.
Foster admitió que la información de que sus sistemas hayan podido ser vulnerados generó al menos incomodidad en la empresa, porque ‘no tienen la certeza de si hubo filtración y qué fue lo que se filtró’.
La jefa de Petrobras añadió que el banco de datos de la compañía está protegido con criptografía y diversas barreras de seguridad, como biometría, compuertas, pesaje de la persona al entrar y al salir, además de monitoreo de cámaras.
Según una denuncia de la TV Globo en base a documentos filtrados por el exconsultor de inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) espió a Petrobras, la petrolera controlada por el Estado brasileño con un volumen anual de negocios de 90.000 millones de dólares.
El espionaje de la NSA también alcanzó a la presidenta Dilma Rousseff y a varios de sus asesores, lo cual ocasionó la suspensión de una visita de Estado que la mandataria tenía programada a Washington en octubre.
La directora de la ANP, Magda Chambriard, indicó también el martes ante el Congreso que el espionaje no afectará la gigantesca licitación del campo de Libra, un gran bloque de yacimientos petroleros en aguas ultraprofundas, prevista para el 21 de octubre.
Para Chambriard, las informaciones de la subasta son públicas y los bancos de datos ‘no están vinculados a internet’, por lo cual para robar esas informaciones se precisaría ‘un espía paranormal’.
La estatal brasileña Petrobras carece por el momento de evidencia de haber sido espiada por los servicios secretos de Estados Unidos, como se informó en una denuncia periodística, dijo el miércoles su presidenta, Graça Foster.
‘Para constatar que ingresaron a nuestros sistemas, tendría que haber registro o evidencia de la intrusión, y una muestra de qué fue lo que llevaron. Por ahora, no tenemos eso’, dijo Foster, en una audiencia de la comisión del Congreso que investiga las denuncias de espionaje.
‘Nuestros datos son enviados a la ANP (Agencia Nacional de Petróleo, estatal) por un sistema cerrado entre las dos entidades. Hacemos transferencia de datos y no de interpretaciones o de procesos evaluados. No hablamos de informaciones. El envío es físico por medio de CD y DVD, en las manos’, explicó.
Foster admitió que la información de que sus sistemas hayan podido ser vulnerados generó al menos incomodidad en la empresa, porque ‘no tienen la certeza de si hubo filtración y qué fue lo que se filtró’.
La jefa de Petrobras añadió que el banco de datos de la compañía está protegido con criptografía y diversas barreras de seguridad, como biometría, compuertas, pesaje de la persona al entrar y al salir, además de monitoreo de cámaras.
Según una denuncia de la TV Globo en base a documentos filtrados por el exconsultor de inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) espió a Petrobras, la petrolera controlada por el Estado brasileño con un volumen anual de negocios de 90.000 millones de dólares.
El espionaje de la NSA también alcanzó a la presidenta Dilma Rousseff y a varios de sus asesores, lo cual ocasionó la suspensión de una visita de Estado que la mandataria tenía programada a Washington en octubre.
La directora de la ANP, Magda Chambriard, indicó también el martes ante el Congreso que el espionaje no afectará la gigantesca licitación del campo de Libra, un gran bloque de yacimientos petroleros en aguas ultraprofundas, prevista para el 21 de octubre.
Para Chambriard, las informaciones de la subasta son públicas y los bancos de datos ‘no están vinculados a internet’, por lo cual para robar esas informaciones se precisaría ‘un espía paranormal’.