Dusty Baker se convirtió en el cuarto mánager en perder su trabajo esta temporada en las Grandes Ligas de béisbol, luego de que los Rojos de Cincinnati le despidieran tras haber fallado en clasificarse a la postemporada.

Baker estuvo seis años al frente de los Rojos, que cayeron el martes 6×2 en Pittsburgh en el partido por el segundo comodín de la Liga Nacional, cerrando la temporada con seis derrotas al hilo.

A Baker le quedaba pendiente un año en su contrato por dos campañas, que firmó en octubre de 2012.

‘Dusty jugó un papel importante en el éxito reciente de esta organización, y le agradecemos por sus contribuciones durante su tiempo aquí’, dijo el gerente general Walt Jocketty en un comunicado. ‘Sentimos que se necesita un cambio si queremos que esta organización siga progresando’.

Baker, de 64 años, tuvo marca de 509-463 en seis temporadas con Cincinnati.

Al mando de Bakers, Cincinnatti se clasificó a los playoffs en tres de los últimos cuatro años, y ganó el título de la División Central de la Liga Nacional en 2010 y 2012, pero sin avanzar nunca a la siguiente ronda.

Baker, quien inició su carrera de mánager en 1993 y ha dirigido a otros equipos como Cachorros de Chicago y Gigantes de San Francisco, está ranqueado segundo en la lista de dirigentes más ganadores en activo, con 1.671 victorias y 1.504 derrotas.

Elegido tres veces Mánager del Año en las Mayores en 1993, 1997 y 2000, nunca ha podido ganar una Serie Mundial. Lo más cerca que estuvo fue en 2002, cuando los Gigantes perdieron ante los Angels de Los Angeles en siete juegos.

Baker se despide con marca de 509-463 con los Rojos.