Diversos analistas han manifestado que la figura del directorio no es el problema y no se trata de quitarle poder, ya que es el órgano de dirección de la SAT y la intervención no cambiaría las cosas que se registran en aduanas sino se cambian a los integrantes.

Dicho Directorio, encabezado por la ministra en funciones María Castro, estaría por sesionar hoy. Los integrantes han mostrado su desacuerdo con una intervención. Ya solicitaron oficialmente cita al gobernante para hablar del tema.

Días atrás recomendaron la posibilidad de que la entidad fiscal pueda suscribir convenios con las fuerzas de seguridad, incluyendo el Ministerio de la Defensa, para el control en aduanas.

Por su lado, diputados del Congreso de la Repúblia han señalado que los miembros del directorio “sufren permanentemente por ser objetos de corruptibilidad”, esa es una de las razones por las que dictaminó en favor de la Ley de Transparencia en la que se incluyen reformas a la ley orgánica de la SAT.

Dicho dictamen emitido a inicios de octubre es bueno para hacer un refresco de directores, una rotación permitirá un balance, la experiencia ha dicho que no es lo mejor que se queden como vitalicios.

De acuerdo con una reforma hecha al artículo 13 de la ley orgánica de la SAT: “El nombramiento y remoción de directores: los directores ejercerán sus cargos por cuatro años y podrán ser reelectos’.

Agrega que cada dos años ‘se instalará una Comisión de Postulación, previamente convocada por el Ministerio de Finanzas, la cual propondrá ocho candidatos para sustituir a dos directores y dos suplentes que lleven más tiempo en el cargo, quienes cesarán a partir de la toma de posesión de los nuevos directores. El presidente de la República designará a dos directores titulares y dos suplentes de entre los ocho candidatos por la Comisión de Postulación”.