La estatal Unión Eléctrica de Cuba pidió este viernes a los cubanos ahorrar electricidad y evitar ‘excesos de consumo’ a partir del 3 de noviembre, cuando el país cambiará del horario de verano boreal al normal.
Ese día los cubanos deberán atrasar una hora sus relojes, con lo cual quedará restablecido el horario normal, lo que conllevará ‘un mayor uso de la luz artificial, en coincidencia con la cocción de alimentos en los hogares, lo que hace crecer la máxima demanda de electricidad’, indicó una nota de la empresa, publicada por el diario oficial Granma.
Las autoridades de la empresa llamaron a ‘incrementar las medidas de ahorro’ de electricidad, impulsadas por el gobierno de Raúl Castro desde 2009, y a evitar los ‘excesos de consumo’, sobre todo en los horarios de mayor demanda.
El horario de verano boreal regía en la isla desde el 10 de marzo.
Granma destacó en su edición del jueves que ‘las interrupciones en el servicio eléctrico (apagones) al sector residencial han vuelto a tener una frecuencia bastante indeseada en algunos municipios de La Habana’, lo que atribuyó a la ejecución de un programa de rehabilitación de las redes eléctricas, que el gobierno inició en 2005.
El director de la empresa, Ricardo Mangana, explicó al diario que al inicio del programa, que también incluye la modernización de subestaciones y la construcción de otras, ‘las redes eléctricas de la capital presentaban un 70% de envejecimiento y un alto deterioro’, lo que sumado a la ‘caducidad tecnológica’ del sistema, incrementaba los cortes del servicio.
Mangana subrayó que hasta agosto se había cumplido el 57% del programa, cuya conclusión está prevista para 2016, y que los apagones actuales responden a los trabajos que se realizan en algunos municipios de La Habana.
Cuba sufrió en 2004 una fuerte crisis de generación con frecuentes apagones, uno de los mayores dolores de cabeza de los cubanos, que provocó pérdidas considerables en la producción y los servicios.
La estatal Unión Eléctrica de Cuba pidió este viernes a los cubanos ahorrar electricidad y evitar ‘excesos de consumo’ a partir del 3 de noviembre, cuando el país cambiará del horario de verano boreal al normal.
Ese día los cubanos deberán atrasar una hora sus relojes, con lo cual quedará restablecido el horario normal, lo que conllevará ‘un mayor uso de la luz artificial, en coincidencia con la cocción de alimentos en los hogares, lo que hace crecer la máxima demanda de electricidad’, indicó una nota de la empresa, publicada por el diario oficial Granma.
Las autoridades de la empresa llamaron a ‘incrementar las medidas de ahorro’ de electricidad, impulsadas por el gobierno de Raúl Castro desde 2009, y a evitar los ‘excesos de consumo’, sobre todo en los horarios de mayor demanda.
El horario de verano boreal regía en la isla desde el 10 de marzo.
Granma destacó en su edición del jueves que ‘las interrupciones en el servicio eléctrico (apagones) al sector residencial han vuelto a tener una frecuencia bastante indeseada en algunos municipios de La Habana’, lo que atribuyó a la ejecución de un programa de rehabilitación de las redes eléctricas, que el gobierno inició en 2005.
El director de la empresa, Ricardo Mangana, explicó al diario que al inicio del programa, que también incluye la modernización de subestaciones y la construcción de otras, ‘las redes eléctricas de la capital presentaban un 70% de envejecimiento y un alto deterioro’, lo que sumado a la ‘caducidad tecnológica’ del sistema, incrementaba los cortes del servicio.
Mangana subrayó que hasta agosto se había cumplido el 57% del programa, cuya conclusión está prevista para 2016, y que los apagones actuales responden a los trabajos que se realizan en algunos municipios de La Habana.
Cuba sufrió en 2004 una fuerte crisis de generación con frecuentes apagones, uno de los mayores dolores de cabeza de los cubanos, que provocó pérdidas considerables en la producción y los servicios.