El finlandés Jari-Matti Latvala (Volkswagen) pasó a liderar el rally de Cataluña, duodécima y penúltima prueba del Mundial de rallies (WRC), este sábado en Salou, al término de la segunda jornada, por delante del español Dani Sordo (Citroën) y el belga Thierry Neuville (Ford).
El francés Sebastien Ogier (Volkswagen), nuevo campeón del mundo desde principios de este mes, había terminado la jornada del viernes en cabeza, pero bajó al cuarto lugar, a 46 segundos de su compañero de equipo.
Ogier pudo al menos mejorar respecto a la mañana, ya que entonces había caído al sexto lugar tras un pinchazo en la sexta especial. Por la noche marcó tres ‘scratches’ (mejor tiempo en una especial cronometrada).
‘Hemos pinchado al pasar por cuerda (interior de una curva) por la hierba, porque no había hierba’ explicó el francés. ‘Hemos tenido un impacto y eso ha roto la yanta, por lo que hemos tenido que hacer más de 10 km con un neumático pinchado’, lo que le hizo perder 53 segundos en una sola especial.
Por suerte para el campeón del mundo, era la última especial de la mañana, por lo que después pudo ser asistido tranquilamente por sus mecánicos en Salou.
Y el partir más retrasado quizás sea una ventaja de cara a la jornada decisiva del domingo, con seis especiales, ya que no tendrá que abrir pista. ‘Puede que sea una ‘estrategia’. El rally es aún largo, veremos lo que puede ocurrir’, dijo.
El español Dani Sordo, vencedor a finales de agosto en el Rally de Alemania, estaba empatado con Latvala a mitad de la jornada, pero sacrificó voluntariamente los puntos de la ‘Power Stage’ (ES8), disputada por la tarde, para que Latvala sea el que ‘barra’ la carretera el domingo, al partir en primera posición por ser el líder provisional de la carrera.
Neuville ganó la ‘Power Stage’ y con ella los tres puntos con la que está bonificada, por delante de los dos pilotos de Volkswagen, Ogier y Latvala.
Éste y el piloto belga luchan por le subcampeonato mundial.
Por la noche, los mecánicos dispusieron de 75 minutos en lugar de los 45 habituales en un rally normal, para acondicionar los coches a la tierra, tras dos días de reglajes para asfalto.
Todo es aún posible en este rally, ya que cuatro pilotos de tres escuderías diferentes, optan a la victoria final en este rally.
El finlandés Jari-Matti Latvala (Volkswagen) pasó a liderar el rally de Cataluña, duodécima y penúltima prueba del Mundial de rallies (WRC), este sábado en Salou, al término de la segunda jornada, por delante del español Dani Sordo (Citroën) y el belga Thierry Neuville (Ford).
El francés Sebastien Ogier (Volkswagen), nuevo campeón del mundo desde principios de este mes, había terminado la jornada del viernes en cabeza, pero bajó al cuarto lugar, a 46 segundos de su compañero de equipo.
Ogier pudo al menos mejorar respecto a la mañana, ya que entonces había caído al sexto lugar tras un pinchazo en la sexta especial. Por la noche marcó tres ‘scratches’ (mejor tiempo en una especial cronometrada).
‘Hemos pinchado al pasar por cuerda (interior de una curva) por la hierba, porque no había hierba’ explicó el francés. ‘Hemos tenido un impacto y eso ha roto la yanta, por lo que hemos tenido que hacer más de 10 km con un neumático pinchado’, lo que le hizo perder 53 segundos en una sola especial.
Por suerte para el campeón del mundo, era la última especial de la mañana, por lo que después pudo ser asistido tranquilamente por sus mecánicos en Salou.
Y el partir más retrasado quizás sea una ventaja de cara a la jornada decisiva del domingo, con seis especiales, ya que no tendrá que abrir pista. ‘Puede que sea una ‘estrategia’. El rally es aún largo, veremos lo que puede ocurrir’, dijo.
El español Dani Sordo, vencedor a finales de agosto en el Rally de Alemania, estaba empatado con Latvala a mitad de la jornada, pero sacrificó voluntariamente los puntos de la ‘Power Stage’ (ES8), disputada por la tarde, para que Latvala sea el que ‘barra’ la carretera el domingo, al partir en primera posición por ser el líder provisional de la carrera.
Neuville ganó la ‘Power Stage’ y con ella los tres puntos con la que está bonificada, por delante de los dos pilotos de Volkswagen, Ogier y Latvala.
Éste y el piloto belga luchan por le subcampeonato mundial.
Por la noche, los mecánicos dispusieron de 75 minutos en lugar de los 45 habituales en un rally normal, para acondicionar los coches a la tierra, tras dos días de reglajes para asfalto.
Todo es aún posible en este rally, ya que cuatro pilotos de tres escuderías diferentes, optan a la victoria final en este rally.