Tres personas resultaron gravemente heridas este domingo durante un violento enfrentamiento entre hinchas que interrumpió el partido entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama en el estadio Arena Joinville de Santa Catarina (sur), informó la policía.
‘Es lamentable ver imágenes así en un momento en que se habla de la Copa del Mundo en el país’, comentó el DT Adilson Batista del Vasco da Gama, que precisamente se jugaba en este encuentro su permanencia en la primera división.
Santa Catarina no es sede para el Mundial-2014, que se jugará en 12 ciudades brasileñas entre el 12 de junio y el 13 de julio.
A los 17 minutos de juego, cuando el Paranaense -campeón de la Copa Libertadores de América 2013- ganaba por 1-0, decenas de hinchas comenzaron a enfrentarse en las gradas del estadio con golpes, puntapiés y empujones.
Imágenes de la prensa mostraban a hinchas sangrando en la cabeza y a otros golpeándose con palos.
Un helicóptero policial aterrizó en pleno campo para ayudar a los heridos y contener el enfrentamiento. La policía militar tardó en reaccionar porque al ser un evento privado la seguridad era responsabilidad de una empresa contratada por Atlético-PR.
Los jugadores detuvieron el partido y hasta ellos pedían a los hinchas que dejaran de golpearse, pero la pelea sólo acabó más tarde cuando la policía consiguió intervenir y se reanudó el juego después de una hora de interrupción.
Tres personas resultaron gravemente heridas este domingo durante un violento enfrentamiento entre hinchas que interrumpió el partido entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama en el estadio Arena Joinville de Santa Catarina (sur), informó la policía.
‘Es lamentable ver imágenes así en un momento en que se habla de la Copa del Mundo en el país’, comentó el DT Adilson Batista del Vasco da Gama, que precisamente se jugaba en este encuentro su permanencia en la primera división.
Santa Catarina no es sede para el Mundial-2014, que se jugará en 12 ciudades brasileñas entre el 12 de junio y el 13 de julio.
A los 17 minutos de juego, cuando el Paranaense -campeón de la Copa Libertadores de América 2013- ganaba por 1-0, decenas de hinchas comenzaron a enfrentarse en las gradas del estadio con golpes, puntapiés y empujones.
Imágenes de la prensa mostraban a hinchas sangrando en la cabeza y a otros golpeándose con palos.
Un helicóptero policial aterrizó en pleno campo para ayudar a los heridos y contener el enfrentamiento. La policía militar tardó en reaccionar porque al ser un evento privado la seguridad era responsabilidad de una empresa contratada por Atlético-PR.
Los jugadores detuvieron el partido y hasta ellos pedían a los hinchas que dejaran de golpearse, pero la pelea sólo acabó más tarde cuando la policía consiguió intervenir y se reanudó el juego después de una hora de interrupción.