Brasil, sede del Mundial de 2014, trabaja en implementar medidas para contener la violencia en los estadios durante los torneos nacionales, entre ellas la de quitar puntos a los clubes cuyos hinchas incurran en actos violentos, informó el jueves el gobierno.
En la última fecha del Campeonato Brasileño-2013, el fin de semana pasado, durante un encuentro entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama, un violento enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos culminó con cuatro heridos graves y el partido suspendido. Ante ello, la propia presidenta Dilma Rousseff demandó acciones.
En la reunión, organizada por los ministerios de Justicia y Deporte, se propuso adoptar en los torneos locales los niveles de seguridad similares a los que se aplicaron durante la Copa Confederaciones de junio y que se tendrán durante la Copa del Mundo del año próximo.
Este aspecto pasa, por ejemplo, por acciones coordinadas entre efectivos de seguridad pública y privada, así como la mejora de los equipamientos de vigilancia en los estadios.
‘Más que la sanción monetaria, los clubes temen la sanción técnica. Un club teme más perder tres puntos que una multa de 3 millones de reales (1,5 millones de dólares). Se pueden prestar el dinero, pero los tres puntos, la barra se los va a sacar en cara de forma mucho más dura’, dijo a periodistas el ministro de Deporte, Aldo Rebelo.
Registro de hinchas violentos
Además de la posibilidad de perder puntos, entre las medidas concretas que serán adoptadas por las autoridades está la creación de un registro de hinchas violentos a los que se les prohibirá entrar a los estadios.
También se establecerán juzgados especiales para barristas en los propios estadios, además de comisarías destinadas a los mismos y policía especializada.
‘Juzgados y delegaciones especiales ya existen en Rio de Janeiro (sudeste) y en Pernambuco (noreste), con experiencias exitosas. En Rio también tenemos policía entrenada para actuar en eventos deportivos. No estamos partiendo de cero’, dijo Rebelo.
Las autoridades prevén también integrar los sectores de inteligencia policial de los distintos Estados del país que se dedica al tema.
Para implementar todas estas medidas, el gobierno va a crear un grupo técnico coordinado por los ministerios de Justicia y Deporte.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, aclaró que en lo que respecta al Mundial, todas las medidas de seguridad ya han sido adoptadas. ‘Esto no es para la Copa, que ya tiene un plano diseñado junto con la FIFA’, comentó.
El Ministerio de Justicia tiene contemplada además la instalación de un comité técnico de análisis de la intolerancia deportiva.
En la cita participaron también representantes del Poder Judicial y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), el Tribunal de Justicia Deportiva y el Comité Organizador Local (COL) de la Copa del Mundo.
Brasil, sede del Mundial de 2014, trabaja en implementar medidas para contener la violencia en los estadios durante los torneos nacionales, entre ellas la de quitar puntos a los clubes cuyos hinchas incurran en actos violentos, informó el jueves el gobierno.
En la última fecha del Campeonato Brasileño-2013, el fin de semana pasado, durante un encuentro entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama, un violento enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos culminó con cuatro heridos graves y el partido suspendido. Ante ello, la propia presidenta Dilma Rousseff demandó acciones.
En la reunión, organizada por los ministerios de Justicia y Deporte, se propuso adoptar en los torneos locales los niveles de seguridad similares a los que se aplicaron durante la Copa Confederaciones de junio y que se tendrán durante la Copa del Mundo del año próximo.
Este aspecto pasa, por ejemplo, por acciones coordinadas entre efectivos de seguridad pública y privada, así como la mejora de los equipamientos de vigilancia en los estadios.
‘Más que la sanción monetaria, los clubes temen la sanción técnica. Un club teme más perder tres puntos que una multa de 3 millones de reales (1,5 millones de dólares). Se pueden prestar el dinero, pero los tres puntos, la barra se los va a sacar en cara de forma mucho más dura’, dijo a periodistas el ministro de Deporte, Aldo Rebelo.
Registro de hinchas violentos
Además de la posibilidad de perder puntos, entre las medidas concretas que serán adoptadas por las autoridades está la creación de un registro de hinchas violentos a los que se les prohibirá entrar a los estadios.
También se establecerán juzgados especiales para barristas en los propios estadios, además de comisarías destinadas a los mismos y policía especializada.
‘Juzgados y delegaciones especiales ya existen en Rio de Janeiro (sudeste) y en Pernambuco (noreste), con experiencias exitosas. En Rio también tenemos policía entrenada para actuar en eventos deportivos. No estamos partiendo de cero’, dijo Rebelo.
Las autoridades prevén también integrar los sectores de inteligencia policial de los distintos Estados del país que se dedica al tema.
Para implementar todas estas medidas, el gobierno va a crear un grupo técnico coordinado por los ministerios de Justicia y Deporte.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, aclaró que en lo que respecta al Mundial, todas las medidas de seguridad ya han sido adoptadas. ‘Esto no es para la Copa, que ya tiene un plano diseñado junto con la FIFA’, comentó.
El Ministerio de Justicia tiene contemplada además la instalación de un comité técnico de análisis de la intolerancia deportiva.
En la cita participaron también representantes del Poder Judicial y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), el Tribunal de Justicia Deportiva y el Comité Organizador Local (COL) de la Copa del Mundo.