El Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil confirmó este viernes que el club Portuguesa será relegado a la segunda división por haber alineado a un jugador suspendido, una decisión que beneficia al Fluminense de Rio, al reubicarlo en la primera división.
En un tumultuoso final de temporada del torneo nacional, el Fluminense, uno de los equipos más tradicionales de Brasil y ganador del Campeonato Brasileño en 2012, se había convertido en el primer campeón que descendía en la temporada siguiente a obtener el título.
Sin embargo, el tribunal confirmó el viernes un primer fallo que resta cuatro puntos al Portuguesa de Sao Paulo por hacer jugar al mediocampista Heverton, suspendido por dos partidos, en la última fecha del torneo.
Indirectamente, la caída de Portuguesa coloca al ‘Flu’ de vuelta en la primera división.
El mediocampista ‘luso’ Heverton estaba suspendido por dos juegos, tras ser expulsado en un partido previo, pero salió al campo en los últimos 13 minutos del 0-0 frente a Gremio.
‘Las reglas están hechas para ser obedecidas. Nuestro fallo va más allá de Portuguesa o Fluminense; éstas son las reglas que gobiernan el fútbol’, concluyó el presidente del tribunal, Flavio Zveiter.
Portuguesa alega, de su lado, que si en el caso no estuviera involucrado el Fluminense, el STJD no hubiera sido tan severo.
‘Fluminense no hizo nada para ganar dentro del campo, Portuguesa sí (…) Es injusto que de un plumazo nos quiten’ de la primera división, condenó el presidente del ‘Lusa’, Manuel da Lupa, que pretende llevar el caso a otras instancias judiciales e incluso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) en Suiza.
Un comentarista deportivo brasileño comparó la decisión a ‘una cadena perpetua por robar un pedazo de pan’.
Según Portuguesa, la suspensión de Heverton aún no había sido publicada en el sitio web de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), a la que está adscrito el STJD, e indicaron que sus abogados no los informaron a tiempo de la decisión.
El caso generó tensión entre los fanáticos de ambos clubes y unos 150 oficiales de la policía fueron destinados a custodiar la sede del tribunal deportivo.
Por otra parte, la justicia deportiva negó al Vasco da Gama de Rio de Janeiro, cuatro veces campeón brasileño, un recurso para revocar el resultado de la última fecha ante el Atlético Paranaense, donde cayó por 5-1, para que le atribuyera una victoria que los mantuviera en la serie A.
El juego ante el Paranaense fue detenido durante más de una hora debido a un violento enfrentamiento entre barrasbravas en las tribunas del estadio Arena de Joinville, en el sur del país. El equipo carioca insistió en que el partido se debió celebrar de nuevo.
Las imágenes del tumulto, que a seis meses del Mundial-2014 impactaron en todo el mundo, le costó al Vasco la pérdida de su principal patrocinador, un fabricante japonés de automóviles.
Si el equipo de Rio de Janeiro hubiera ganado el caso, otro grande carioca, el Flamengo hubiera caído, pues el viernes fue castigado con la retirada de cuatro puntos de la clasificación, por hacer jugar al defensa Andre Santos frente al Cruzeiro, después de ser suspendido por un partido.
El Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil confirmó este viernes que el club Portuguesa será relegado a la segunda división por haber alineado a un jugador suspendido, una decisión que beneficia al Fluminense de Rio, al reubicarlo en la primera división.
En un tumultuoso final de temporada del torneo nacional, el Fluminense, uno de los equipos más tradicionales de Brasil y ganador del Campeonato Brasileño en 2012, se había convertido en el primer campeón que descendía en la temporada siguiente a obtener el título.
Sin embargo, el tribunal confirmó el viernes un primer fallo que resta cuatro puntos al Portuguesa de Sao Paulo por hacer jugar al mediocampista Heverton, suspendido por dos partidos, en la última fecha del torneo.
Indirectamente, la caída de Portuguesa coloca al ‘Flu’ de vuelta en la primera división.
El mediocampista ‘luso’ Heverton estaba suspendido por dos juegos, tras ser expulsado en un partido previo, pero salió al campo en los últimos 13 minutos del 0-0 frente a Gremio.
‘Las reglas están hechas para ser obedecidas. Nuestro fallo va más allá de Portuguesa o Fluminense; éstas son las reglas que gobiernan el fútbol’, concluyó el presidente del tribunal, Flavio Zveiter.
Portuguesa alega, de su lado, que si en el caso no estuviera involucrado el Fluminense, el STJD no hubiera sido tan severo.
‘Fluminense no hizo nada para ganar dentro del campo, Portuguesa sí (…) Es injusto que de un plumazo nos quiten’ de la primera división, condenó el presidente del ‘Lusa’, Manuel da Lupa, que pretende llevar el caso a otras instancias judiciales e incluso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) en Suiza.
Un comentarista deportivo brasileño comparó la decisión a ‘una cadena perpetua por robar un pedazo de pan’.
Según Portuguesa, la suspensión de Heverton aún no había sido publicada en el sitio web de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), a la que está adscrito el STJD, e indicaron que sus abogados no los informaron a tiempo de la decisión.
El caso generó tensión entre los fanáticos de ambos clubes y unos 150 oficiales de la policía fueron destinados a custodiar la sede del tribunal deportivo.
Por otra parte, la justicia deportiva negó al Vasco da Gama de Rio de Janeiro, cuatro veces campeón brasileño, un recurso para revocar el resultado de la última fecha ante el Atlético Paranaense, donde cayó por 5-1, para que le atribuyera una victoria que los mantuviera en la serie A.
El juego ante el Paranaense fue detenido durante más de una hora debido a un violento enfrentamiento entre barrasbravas en las tribunas del estadio Arena de Joinville, en el sur del país. El equipo carioca insistió en que el partido se debió celebrar de nuevo.
Las imágenes del tumulto, que a seis meses del Mundial-2014 impactaron en todo el mundo, le costó al Vasco la pérdida de su principal patrocinador, un fabricante japonés de automóviles.
Si el equipo de Rio de Janeiro hubiera ganado el caso, otro grande carioca, el Flamengo hubiera caído, pues el viernes fue castigado con la retirada de cuatro puntos de la clasificación, por hacer jugar al defensa Andre Santos frente al Cruzeiro, después de ser suspendido por un partido.