Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Catar construye equipo de balonmano a base de talonario para Mundial-2015

Redacción República
01 de enero, 2014

Novato en el mundo del balonmano, Catar recruta en el extranjero, tirando de la chequera, para construir un equipo competitivo de cara al próximo mundial de la especialidad, que se disputará en 2015 en este pequeño emirato del Golfo.

Hasta el momento, la mejor posición de Catar en un mundial de balonmano ha sido un 16º puesto. Fue en Portugal-2003, en su primera participación en un torneo mundialista.

En Doha, dentro de poco más de un año, el objetivo será mejorar esa clasificación y, sobre todo, ‘ser capaces de jugar por la victoria en cada partido’, asegura el presidente de la Federación Catarí de Balonmano Ahmed Al Shaabi.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

A largo plazo, Catar aspira a convertirse en mucho más que un líder en el continente asiático.

Con sólo 619 licencias federativas (cuando, por ejemplo, en Francia, país dominador de este deporte en los últimos años, hay más de medio millón) y poco más de dos millones de habitantes (de los que sólo 300.000 son nacionales), Catar debe utilizar sus petrodólares para lograr su objetivo.

En su proyecto por crear un equipo de nivel internacional, los dirigentes cataríes han contratado los servicios de uno de los técnicos más reputados a nivel mundial, Valero Rivera, el técnico que llevó a España a ganar el último campeonato del mundo, en 2013.

Un español, un francés, un cubano …

El mítico extécnico del Barcelona ha conseguido, por su parte, convencer a jugadores extranjeros y experimentados para incorporarse al proyecto y constituir el núcleo duro del equipo, capaz de liderar un colectivo joven, cuya mayoría de jugadores no superan los 22 años.

Su compatriota Borja Fernández, ex pivote del Nantes francés, el lateral cubano Rafael Da Costa Capote o el francés Bertrand Roiné, campeón del mundo con la tricolor en 2011, juegan el campeonato catarí y se han nacionalizado para poder disputar con la camiseta catarí el Mundial-2015.

En balonmano, la normativa en materia de nacionalizaciones es mucho menos drástica que en el fútbol. Incluso, pese a haber jugado con una selección nacional, es posible de jugar por otro país con la única condición de no haber disputado ningún partido internacional oficial en los tres años anteriores.

Fue el caso del francés Bertrand Roiné, que en verano de 2012 aceptó una fabulosa oferta financiera para jugar en el campeonato catarí y posteriormente tampoco dudó cuando le propusieron jugar por ese país, una oportunidad, a sus 32 años, de volver a tomar parte en un Mundial.

Potenciar la formación

‘La óptica de volver a jugar partidos internacionales me atraía enormemente. De todas maneras, sabía que la selección francesa se había acabado para mí (…) Tengo la ocasión de revivir un Mundial y quizá participar en los Juegos Olímpicos de 2016, lo que es un sueño para cualquier deportista’, explica el jugador.

Ante la imposibilidad de fichar a las grandes estrellas de la disciplina, Catar ha tenido que apostar por jugadores que ya no tuviesen oportunidades de jugar con sus selecciones o que nunca hubiesen sido internacionales por sus países de origen.

En paralelo, el emirato ha iniciado un proceso de formación de jóvenes jugadores procedentes sobre todo de Kuwait, Siria, Túnez e incluso de los Balcanes.

Dragan Zovko, actual entrenador en la liga francesa, les conoce a todos desde que les dirigió cuando estaba al mando de la selección junior de Catar, de enero a octubre de 2013.

Los dirigentes cataríes ‘saben que no tienen un equipo para rivalizar con España, Dinamarca, Croacia o Francia, pero pueden meterse en el Top-15’, declaró el técnico.

‘Con un sorteo favorable en la primera fase del próximo mundial es posible’, insistió.

Antes de pensar en 2015, Catar tratará de alcanzar un primer título internacional en el Campeonato de Asia que se disputará en Bahréin el próximo mes de febrero, dos años después de haber perdido la final de ese torneo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

Catar construye equipo de balonmano a base de talonario para Mundial-2015

Redacción República
01 de enero, 2014

Novato en el mundo del balonmano, Catar recruta en el extranjero, tirando de la chequera, para construir un equipo competitivo de cara al próximo mundial de la especialidad, que se disputará en 2015 en este pequeño emirato del Golfo.

Hasta el momento, la mejor posición de Catar en un mundial de balonmano ha sido un 16º puesto. Fue en Portugal-2003, en su primera participación en un torneo mundialista.

En Doha, dentro de poco más de un año, el objetivo será mejorar esa clasificación y, sobre todo, ‘ser capaces de jugar por la victoria en cada partido’, asegura el presidente de la Federación Catarí de Balonmano Ahmed Al Shaabi.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE DEPORTES

A largo plazo, Catar aspira a convertirse en mucho más que un líder en el continente asiático.

Con sólo 619 licencias federativas (cuando, por ejemplo, en Francia, país dominador de este deporte en los últimos años, hay más de medio millón) y poco más de dos millones de habitantes (de los que sólo 300.000 son nacionales), Catar debe utilizar sus petrodólares para lograr su objetivo.

En su proyecto por crear un equipo de nivel internacional, los dirigentes cataríes han contratado los servicios de uno de los técnicos más reputados a nivel mundial, Valero Rivera, el técnico que llevó a España a ganar el último campeonato del mundo, en 2013.

Un español, un francés, un cubano …

El mítico extécnico del Barcelona ha conseguido, por su parte, convencer a jugadores extranjeros y experimentados para incorporarse al proyecto y constituir el núcleo duro del equipo, capaz de liderar un colectivo joven, cuya mayoría de jugadores no superan los 22 años.

Su compatriota Borja Fernández, ex pivote del Nantes francés, el lateral cubano Rafael Da Costa Capote o el francés Bertrand Roiné, campeón del mundo con la tricolor en 2011, juegan el campeonato catarí y se han nacionalizado para poder disputar con la camiseta catarí el Mundial-2015.

En balonmano, la normativa en materia de nacionalizaciones es mucho menos drástica que en el fútbol. Incluso, pese a haber jugado con una selección nacional, es posible de jugar por otro país con la única condición de no haber disputado ningún partido internacional oficial en los tres años anteriores.

Fue el caso del francés Bertrand Roiné, que en verano de 2012 aceptó una fabulosa oferta financiera para jugar en el campeonato catarí y posteriormente tampoco dudó cuando le propusieron jugar por ese país, una oportunidad, a sus 32 años, de volver a tomar parte en un Mundial.

Potenciar la formación

‘La óptica de volver a jugar partidos internacionales me atraía enormemente. De todas maneras, sabía que la selección francesa se había acabado para mí (…) Tengo la ocasión de revivir un Mundial y quizá participar en los Juegos Olímpicos de 2016, lo que es un sueño para cualquier deportista’, explica el jugador.

Ante la imposibilidad de fichar a las grandes estrellas de la disciplina, Catar ha tenido que apostar por jugadores que ya no tuviesen oportunidades de jugar con sus selecciones o que nunca hubiesen sido internacionales por sus países de origen.

En paralelo, el emirato ha iniciado un proceso de formación de jóvenes jugadores procedentes sobre todo de Kuwait, Siria, Túnez e incluso de los Balcanes.

Dragan Zovko, actual entrenador en la liga francesa, les conoce a todos desde que les dirigió cuando estaba al mando de la selección junior de Catar, de enero a octubre de 2013.

Los dirigentes cataríes ‘saben que no tienen un equipo para rivalizar con España, Dinamarca, Croacia o Francia, pero pueden meterse en el Top-15’, declaró el técnico.

‘Con un sorteo favorable en la primera fase del próximo mundial es posible’, insistió.

Antes de pensar en 2015, Catar tratará de alcanzar un primer título internacional en el Campeonato de Asia que se disputará en Bahréin el próximo mes de febrero, dos años después de haber perdido la final de ese torneo.