La seguridad de los más de 400 participantes del Dakar-2014 (5-18 de enero) es ‘mi mayor preocupación’, subraya el director deportivo del célebre rally, David Castera, 24 horas antes de la salida desde la ciudad de Rosario (Argentina).
P: Antes del comienzo, ¿cuáles son sus principales preocupaciones?
R: Mi mayor preocupación es la seguridad de los participantes. Es la única cuestión que me impide disfrutar plenamente del evento. El Dakar es una prueba dura, con grandes peligros. Desde el principio sabemos que puede pasar alguna cosa. Y ello, a pesar de las casi 22.000 personas encargadas de la seguridad que hay en los tres países que visitaremos: Argentina, Bolivia y Chile. La meteorología me preocupa también, sobre todo en Argentina. En ese país hace mucho calor (verano austral, ndlr), pero también llueve mucho. Desplazar un pequeño pueblo, un campamento de alrededor de 3.000 personas (corredores/asistencia/organización/medios de comunicación, ndlr), no se hace en un abrir y cerrar de ojos. Sí, estoy asustado por el tiempo, en particular por tres etapas -la 4ª, 5ª y 6ª- que están muy expuestas, con amenaza de tormentas muy violentas, desbordamientos de ríos, puentes arrasados…
P: ¿Esta sexta edición del Dakar en Sudamérica confirma el interés manifestado por la región?
R: Sí. En Sudamérica, el Dakar es una verdadera pasión y para estos países es una apertura increíble al mundo. Las recompensas son enormes, en particular en todo lo relacionado con el turismo. Muchos países quieren el Dakar y, para el futuro, hemos estado conversando principalmente con Brasil y Paraguay.
P: ¿Cuáles son los puntos fuertes de este Dakar-2014?
R: El primer punto fuerte son los recorridos muy separados entre las motos/cuatriciclos, por una parte, y los autos/camiones, por la otra. Es la primera vez que habrá tantos tramos diferentes. El otro punto fuerte es la dificultad. La gente tiene ganas de superarse, incluso los amateurs, que representan el 85% de los participantes. En motos, la prueba nunca ha estado tan abierta como este año y podemos ver una bella batalla. En los autos también, aunque con una pequeña ventaja sin duda para la armada de los Mini (11 autos, ndlr).
La seguridad de los más de 400 participantes del Dakar-2014 (5-18 de enero) es ‘mi mayor preocupación’, subraya el director deportivo del célebre rally, David Castera, 24 horas antes de la salida desde la ciudad de Rosario (Argentina).
P: Antes del comienzo, ¿cuáles son sus principales preocupaciones?
R: Mi mayor preocupación es la seguridad de los participantes. Es la única cuestión que me impide disfrutar plenamente del evento. El Dakar es una prueba dura, con grandes peligros. Desde el principio sabemos que puede pasar alguna cosa. Y ello, a pesar de las casi 22.000 personas encargadas de la seguridad que hay en los tres países que visitaremos: Argentina, Bolivia y Chile. La meteorología me preocupa también, sobre todo en Argentina. En ese país hace mucho calor (verano austral, ndlr), pero también llueve mucho. Desplazar un pequeño pueblo, un campamento de alrededor de 3.000 personas (corredores/asistencia/organización/medios de comunicación, ndlr), no se hace en un abrir y cerrar de ojos. Sí, estoy asustado por el tiempo, en particular por tres etapas -la 4ª, 5ª y 6ª- que están muy expuestas, con amenaza de tormentas muy violentas, desbordamientos de ríos, puentes arrasados…
P: ¿Esta sexta edición del Dakar en Sudamérica confirma el interés manifestado por la región?
R: Sí. En Sudamérica, el Dakar es una verdadera pasión y para estos países es una apertura increíble al mundo. Las recompensas son enormes, en particular en todo lo relacionado con el turismo. Muchos países quieren el Dakar y, para el futuro, hemos estado conversando principalmente con Brasil y Paraguay.
P: ¿Cuáles son los puntos fuertes de este Dakar-2014?
R: El primer punto fuerte son los recorridos muy separados entre las motos/cuatriciclos, por una parte, y los autos/camiones, por la otra. Es la primera vez que habrá tantos tramos diferentes. El otro punto fuerte es la dificultad. La gente tiene ganas de superarse, incluso los amateurs, que representan el 85% de los participantes. En motos, la prueba nunca ha estado tan abierta como este año y podemos ver una bella batalla. En los autos también, aunque con una pequeña ventaja sin duda para la armada de los Mini (11 autos, ndlr).