El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó este jueves una reforma constitucional financiera que promueve un mayor acceso al crédito y la reducción de su costo fortaleciendo la vigilancia de las autoridades del ramo.
‘A partir de 2014 México contará con un sistema financiero que, además de ser más sólido y robusto, hará del crédito responsable un verdadero motor del crecimiento’, aseguró el mandatario en el evento, celebrado en su residencia oficial.
La iniciativa fue aprobada a finales de noviembre por el Congreso en el marco del Pacto por México, el inédito acuerdo entre el gobierno y los dos principales partidos de oposición para el impulso de reformas estructurales, del cual se separó en diciembre el izquierdista PRD (Partido de la Revolución Democrática).
La reforma financiera, que contempla 13 decretos que modifican 34 ordenamientos jurídicos, contribuirá al crecimiento económico de México en medio punto adicional del Producto Interno Bruto (PIB) anualmente, estimó el secretario (ministro) de Hacienda, Luis Videgaray.
La legislación busca ampliar y abaratar el crédito de las instituciones financieras privadas, fomentar la banca de desarrollo, incrementar la competencia en el sector financiero y fortalecer su solidez, explicó Peña Nieto.
También prevé la evaluación periódica de los bancos para promover que presten más y la reducción del riesgo de la actividad bancaria.
La reforma facilitará que los emprendedores mexicanos ‘tengan los recursos necesarios para hacer realidad sus proyectos productivos’, sostuvo el mandatario.
El gobierno mexicano destaca la solidez de su sistema bancario pero reconoce que presta poco.
La banca comercial mexicana ha otorgado al sector privado créditos equivalentes a 26% de su PIB, lo que contrasta con el promedio de América Latina, que es superior a 50%, dijo Videgaray el pasado mayo en la presentación de la iniciativa.
Desde la toma de posesión de Peña Nieto en diciembre de 2012, el Congreso mexicano ha aprobado otras reformas en materia educativa, telecomunicaciones, fiscal, política y energética.
La aprobación de la reforma energética, que abre por primera vez el estatal sector petrolero a la iniciativa privada, provocó la separación del PRD del Pacto por México, que también integraban el oficialista PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el conservador PAN (Partido Acción Nacional).
La banca privada en México está encabezada por el español BBVA, Banamex -que pertenece a Citigroup-, Banorte -el único que no tiene capital extranjero- el español Santander y el británico HSBC.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó este jueves una reforma constitucional financiera que promueve un mayor acceso al crédito y la reducción de su costo fortaleciendo la vigilancia de las autoridades del ramo.
‘A partir de 2014 México contará con un sistema financiero que, además de ser más sólido y robusto, hará del crédito responsable un verdadero motor del crecimiento’, aseguró el mandatario en el evento, celebrado en su residencia oficial.
La iniciativa fue aprobada a finales de noviembre por el Congreso en el marco del Pacto por México, el inédito acuerdo entre el gobierno y los dos principales partidos de oposición para el impulso de reformas estructurales, del cual se separó en diciembre el izquierdista PRD (Partido de la Revolución Democrática).
La reforma financiera, que contempla 13 decretos que modifican 34 ordenamientos jurídicos, contribuirá al crecimiento económico de México en medio punto adicional del Producto Interno Bruto (PIB) anualmente, estimó el secretario (ministro) de Hacienda, Luis Videgaray.
La legislación busca ampliar y abaratar el crédito de las instituciones financieras privadas, fomentar la banca de desarrollo, incrementar la competencia en el sector financiero y fortalecer su solidez, explicó Peña Nieto.
También prevé la evaluación periódica de los bancos para promover que presten más y la reducción del riesgo de la actividad bancaria.
La reforma facilitará que los emprendedores mexicanos ‘tengan los recursos necesarios para hacer realidad sus proyectos productivos’, sostuvo el mandatario.
El gobierno mexicano destaca la solidez de su sistema bancario pero reconoce que presta poco.
La banca comercial mexicana ha otorgado al sector privado créditos equivalentes a 26% de su PIB, lo que contrasta con el promedio de América Latina, que es superior a 50%, dijo Videgaray el pasado mayo en la presentación de la iniciativa.
Desde la toma de posesión de Peña Nieto en diciembre de 2012, el Congreso mexicano ha aprobado otras reformas en materia educativa, telecomunicaciones, fiscal, política y energética.
La aprobación de la reforma energética, que abre por primera vez el estatal sector petrolero a la iniciativa privada, provocó la separación del PRD del Pacto por México, que también integraban el oficialista PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el conservador PAN (Partido Acción Nacional).
La banca privada en México está encabezada por el español BBVA, Banamex -que pertenece a Citigroup-, Banorte -el único que no tiene capital extranjero- el español Santander y el británico HSBC.