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Nuevos materiales deslumbran en Detroit en la carrera por autos de mayor ligereza

Redacción República
14 de enero, 2014

Fibra de carbono, aluminio, magnesio… los materiales compuestos y las aleaciones se multiplican en los vehículos expuestos en el salón de Detroit, en la búsqueda de una mayor ligereza, el nuevo Santo Grial de los fabricantes estadounidenses.

El aluminio comenzó a ser utilizado por marcas de lujo como Bugatti en los años 30 y por fabricantes europeos de alto vuelo como Audi en los 90. Los estadounidenses, atrasados en la tendencia, han comenzado a ponerse al día con este tipo de materiales, impulsados por normas cada vez más estrictas de emisiones y de consumo.

La tendencia se acentúa incluso más con la caída de los precios del aluminio en los últimos años, incluso cuando continúan siendo más altos que los del acero.

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‘La ligereza es crucial. Cada fabricante explora todos las pistas posibles para aligerar sus vehículos’, explica a la AFP Dan Flores, portavoz de General Motors (GM).

GM expone en Detroit una nueva versión de su Corvette, 50 kilos más ligera que la anterior, equipada de una tecnología ‘exclusiva’ para eliminar los remaches y soldar directamente el aluminio.

GM expone en Detroit una nueva versión de su Corvette, 50 kilos más ligera que la anterior, equipada de una tecnología ‘exclusiva’ para eli

Y como cada gramo cuenta, el maletero de este auto deportivo tiene un cable fabricado con una aleación ligera en lugar de un ‘activador motorizado más pesado’.

En Detroit, las miradas se posan también en Ford, número uno del sector de las pick-up, que dotó al nuevo F-150, su vehículo más vendido, de una carrocería en aluminio sobre un chasis de acero.

‘Esto es nuevo y ambicioso en un vehículo utilitario, porque con el tiempo se va a abollar y es caro de reparar’, subrayó Bertrand Rakoto, analista independiente.

‘Hará falta que los concesionarios estén equipados (…) y formados’, agregó.

Los rivales de Ford, Chrysler (grupo Fiat) y GM, dieron a entender que observarán atentamente cómo es recibida la nueva F-150, sin aclarar si seguirán su ejemplo.

Ford debe convencer a los clientes del segmento de las pick-up, especialmente a los de los sectores de la construcción y la energía, que estos nuevos vehículos conservan su capacidad de tracción pese a ser más ligeros.

Alan Mulally, director general de Ford, ha asegurado que la ganancia en términos de ligereza y eficiencia permite reducir suficientemente los costos para compensar los precios más elevados del aluminio.

El problema del precio

Sin embargo, Bertrand Rakoto advierte sobre un riesgo de explosión de los costos ‘si todo el mundo se pasa al aluminio’.

Cada vez más vehículos están fabricados con una parte de fibra de carbono, un material de alta tecnología sólido y ligero pero caro, que se reserva hasta el momento para coches deportivos o de lujo.

La berlina deportiva Stinger, del coreano Kia, está fabricada en parte con fibra de carbono, principalmente en las ruedas. El material también es utilizado en la BMW i8.

Las cualidades de este componente ‘son muy buenas’ pero el precio ‘sigue siendo un problema’, sostuvo Alan Mulally al ser interrogado por la AFP.

Alec Gutierrez, analista de la firma KBB, estima no obstante que ‘el precio bajará’ y la fibra de carbono será cada vez más utilizada.

Bertrand Rakoto destacó que la fibra de carbono, aunque sólida, ‘se rompe en lugar de deformarse para amortizar los choques’, lo que supone un riesgo para la seguridad. Por este motivo, según él hace falta ‘repensar toda la arquitectura’.

Otro problema importante es la creciente obligación de reciclar el carbono, agregó.

Los otros materiales utilizados para aligerar los vehículos son la fibra de vidrio, el kevlar y el titanio. El escollo, en todos casos, sigue siendo el precio.

Mark Reuss, director de productos de GM, sostiene que no hay una ‘solución milagrosa’. ‘No se trata solamente de sustituir un material por otro (…) es también una cuestión de ingeniería’, opina.


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Nuevos materiales deslumbran en Detroit en la carrera por autos de mayor ligereza

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14 de enero, 2014

Fibra de carbono, aluminio, magnesio… los materiales compuestos y las aleaciones se multiplican en los vehículos expuestos en el salón de Detroit, en la búsqueda de una mayor ligereza, el nuevo Santo Grial de los fabricantes estadounidenses.

El aluminio comenzó a ser utilizado por marcas de lujo como Bugatti en los años 30 y por fabricantes europeos de alto vuelo como Audi en los 90. Los estadounidenses, atrasados en la tendencia, han comenzado a ponerse al día con este tipo de materiales, impulsados por normas cada vez más estrictas de emisiones y de consumo.

La tendencia se acentúa incluso más con la caída de los precios del aluminio en los últimos años, incluso cuando continúan siendo más altos que los del acero.

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‘La ligereza es crucial. Cada fabricante explora todos las pistas posibles para aligerar sus vehículos’, explica a la AFP Dan Flores, portavoz de General Motors (GM).

GM expone en Detroit una nueva versión de su Corvette, 50 kilos más ligera que la anterior, equipada de una tecnología ‘exclusiva’ para eliminar los remaches y soldar directamente el aluminio.

GM expone en Detroit una nueva versión de su Corvette, 50 kilos más ligera que la anterior, equipada de una tecnología ‘exclusiva’ para eli

Y como cada gramo cuenta, el maletero de este auto deportivo tiene un cable fabricado con una aleación ligera en lugar de un ‘activador motorizado más pesado’.

En Detroit, las miradas se posan también en Ford, número uno del sector de las pick-up, que dotó al nuevo F-150, su vehículo más vendido, de una carrocería en aluminio sobre un chasis de acero.

‘Esto es nuevo y ambicioso en un vehículo utilitario, porque con el tiempo se va a abollar y es caro de reparar’, subrayó Bertrand Rakoto, analista independiente.

‘Hará falta que los concesionarios estén equipados (…) y formados’, agregó.

Los rivales de Ford, Chrysler (grupo Fiat) y GM, dieron a entender que observarán atentamente cómo es recibida la nueva F-150, sin aclarar si seguirán su ejemplo.

Ford debe convencer a los clientes del segmento de las pick-up, especialmente a los de los sectores de la construcción y la energía, que estos nuevos vehículos conservan su capacidad de tracción pese a ser más ligeros.

Alan Mulally, director general de Ford, ha asegurado que la ganancia en términos de ligereza y eficiencia permite reducir suficientemente los costos para compensar los precios más elevados del aluminio.

El problema del precio

Sin embargo, Bertrand Rakoto advierte sobre un riesgo de explosión de los costos ‘si todo el mundo se pasa al aluminio’.

Cada vez más vehículos están fabricados con una parte de fibra de carbono, un material de alta tecnología sólido y ligero pero caro, que se reserva hasta el momento para coches deportivos o de lujo.

La berlina deportiva Stinger, del coreano Kia, está fabricada en parte con fibra de carbono, principalmente en las ruedas. El material también es utilizado en la BMW i8.

Las cualidades de este componente ‘son muy buenas’ pero el precio ‘sigue siendo un problema’, sostuvo Alan Mulally al ser interrogado por la AFP.

Alec Gutierrez, analista de la firma KBB, estima no obstante que ‘el precio bajará’ y la fibra de carbono será cada vez más utilizada.

Bertrand Rakoto destacó que la fibra de carbono, aunque sólida, ‘se rompe en lugar de deformarse para amortizar los choques’, lo que supone un riesgo para la seguridad. Por este motivo, según él hace falta ‘repensar toda la arquitectura’.

Otro problema importante es la creciente obligación de reciclar el carbono, agregó.

Los otros materiales utilizados para aligerar los vehículos son la fibra de vidrio, el kevlar y el titanio. El escollo, en todos casos, sigue siendo el precio.

Mark Reuss, director de productos de GM, sostiene que no hay una ‘solución milagrosa’. ‘No se trata solamente de sustituir un material por otro (…) es también una cuestión de ingeniería’, opina.