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Javier Ballesteros mantiene vivo el nombre familiar en Dubái

Redacción República
30 de enero, 2014

El nombre de Ballesteros volvió a la primera línea del golf en el Dubai Desert Classic este jueves gracias al hijo mayor del legendario Seve, Javier.

Es la primera vez que el joven amateur madrileño, de 23 años, disputa una competición del Tour Europeo, gracias a una invitación para celebrar el 25º aniversario del primer torneo del Golfo Pérsico.

Javier representó a su padre cuando cerró una meritoria primera vuelta con 74 golpes (dos por encima del par del campo) junto a sus compatriotas José María Olazabal y Miguel Ángel Jiménez.

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Es una ocasión emotiva para Ballesteros y también para el antiguo compañero y amigo de su padre, Olazabal, que lloró de emoción cuando mencionó al fallecido Seve en su discurso de la victoria como capitán europeo de la Copa Ryder 2012 en Chicago.

‘Fue emocionante, especialmente en ese primer tee’, aseguró el donostiarra tras la primera vuelta. ‘Cuando vi a Javier, veía a Seve. Me trajo muchos recuerdos’, recordó Olazabal.

‘Pude ver mucho de Seve en el campo. Tiene los mismos gestos que su padre, sobre todo, cuando está de pie sobre la bola. Tiene un buen juego corto. Y su chipping y su putting son muy buenos, como los de su padre’, continuó el último capitán europeo de la Ryder.

‘Necesita mejorar para llegar a profesional’, apuntó Olazabal.

‘Fue muy errático fuera del tee. Se está concentrando en su estudios en Madrid en estos momentos, donde todavía le queda un año y medio o dos para terminar. Después de eso, veremos’, concluyó el golfista.

Ballesteros empezó bien este jueves, con un birdie en el primer hoyo.

Pero, de ahí en adelante, la prueba resultó más dura para un amateur que sólo juega a tiempo parcial.

Al final, luchó para pasar el corte y llegar al fin de semana y firmó una tarjeta de 74, dos por encima del par del campo.

Su padre, Seve, que ganó el torneo en 1992, tras un desempate con Ronan Rafferty, murió de un tumor cerebral en mayo de 2011.

Javier es el mayor de sus tres hijos (dos chicos y una chica) y debutó en un torneo menor en abril, donde no consiguió pasar el corte.


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Javier Ballesteros mantiene vivo el nombre familiar en Dubái

Redacción República
30 de enero, 2014

El nombre de Ballesteros volvió a la primera línea del golf en el Dubai Desert Classic este jueves gracias al hijo mayor del legendario Seve, Javier.

Es la primera vez que el joven amateur madrileño, de 23 años, disputa una competición del Tour Europeo, gracias a una invitación para celebrar el 25º aniversario del primer torneo del Golfo Pérsico.

Javier representó a su padre cuando cerró una meritoria primera vuelta con 74 golpes (dos por encima del par del campo) junto a sus compatriotas José María Olazabal y Miguel Ángel Jiménez.

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Es una ocasión emotiva para Ballesteros y también para el antiguo compañero y amigo de su padre, Olazabal, que lloró de emoción cuando mencionó al fallecido Seve en su discurso de la victoria como capitán europeo de la Copa Ryder 2012 en Chicago.

‘Fue emocionante, especialmente en ese primer tee’, aseguró el donostiarra tras la primera vuelta. ‘Cuando vi a Javier, veía a Seve. Me trajo muchos recuerdos’, recordó Olazabal.

‘Pude ver mucho de Seve en el campo. Tiene los mismos gestos que su padre, sobre todo, cuando está de pie sobre la bola. Tiene un buen juego corto. Y su chipping y su putting son muy buenos, como los de su padre’, continuó el último capitán europeo de la Ryder.

‘Necesita mejorar para llegar a profesional’, apuntó Olazabal.

‘Fue muy errático fuera del tee. Se está concentrando en su estudios en Madrid en estos momentos, donde todavía le queda un año y medio o dos para terminar. Después de eso, veremos’, concluyó el golfista.

Ballesteros empezó bien este jueves, con un birdie en el primer hoyo.

Pero, de ahí en adelante, la prueba resultó más dura para un amateur que sólo juega a tiempo parcial.

Al final, luchó para pasar el corte y llegar al fin de semana y firmó una tarjeta de 74, dos por encima del par del campo.

Su padre, Seve, que ganó el torneo en 1992, tras un desempate con Ronan Rafferty, murió de un tumor cerebral en mayo de 2011.

Javier es el mayor de sus tres hijos (dos chicos y una chica) y debutó en un torneo menor en abril, donde no consiguió pasar el corte.