La Inversión Extranjera Directa (IED) sigue creciendo en Guatemala. Las proyecciones para el 2014 indican que el país recibirá 1 mil 411 millones de dólares por ese rubro, un crecimiento del 8% de lo registrado el año pasado cuando los niveles de la IED alcanzaron 1 mil 307 millones de dólares.
Al revisar las cifras de Invest In Guatemala, una agencia pública-privada que promueve las inversiones, se evidencia que el crecimiento ha sido constante desde 2004 cuando el país recibió 296 millones de dólares en inversión hasta alcanzar el monto de 2013. El año pasado, debido a un mejor clima de negocios, como consecuencia de los 13 acuerdos comerciales suscritos por el país y la promoción del Investment Summit 2013, se concretaron unos 100 proyectos en infraestructura en sectores como los Call Centers, alimentos y turismo, entre otros.
En septiembre de este año se realizará en Guatemala la cuarta edición del World Business Forum (WBF por sus siglas en inglés), foro que pondrá al país como una vitrina económica al mundo, en una plataforma que colocará las alianzas público-privadas como uno de los modelos para abrir nuevos mercados en un encuentro similar al Investment Summit 2013.
Desafortunadamente no todo son luces en el campo de la inversión. Guatemala tiene dos limitantes para atraer la inversión: la inseguridad ciudadana y la falta de institucionalidad. Las leyes son difíciles de cumplir o respetar como sucede con las manifestaciones y los bloqueos en carretera, que ocasionan millonarias pérdidas al sector empresarial. Así el país pierde ventajas competitivas.
Según un informe de Transparencia Internacional, Guatemala ocupa el puesto 123 de 177 países evaluados, en una escala del 0 (sumamente corrupto) al 100 (muy transparente). Sin embargo, no todo es sombra. Los inversionistas reconocen la estabilidad económica y macroeconómica del país y ponen en la balanza muchos factores positivos como el tamaño del mercado, el sistema financiero y el costo de la mano de obra, entre otros.
Otro aspecto positivo para atraer la inversión es el informe Doing Bussiness 2014. El país obtuvo un logro importante al subir 14 puestos, al pasar de la posición 93 a la 79, de 189 países, y se colocó entre los 10 países a escala mundial que más reformas realizaron en el 2013 orientadas a facilitar la actividad empresarial.
Así y todo, las perspectivas de la Inversión Extranjera Directa (IED) se muestran positivas a pesar de la inseguridad, la falta de institucionalidad y la corrupción en el país. Aún falta mucho por hacer desde la perspectiva gubernamental. Los esfuerzos por mejorar las condiciones de seguridad para la inversión, la certeza jurídica y la resolución de casos que causan conflictividad social son los retos que enfrenta Guatemala para mejorar su posición como atractivo a la inversión.
La Inversión Extranjera Directa (IED) sigue creciendo en Guatemala. Las proyecciones para el 2014 indican que el país recibirá 1 mil 411 millones de dólares por ese rubro, un crecimiento del 8% de lo registrado el año pasado cuando los niveles de la IED alcanzaron 1 mil 307 millones de dólares.
Al revisar las cifras de Invest In Guatemala, una agencia pública-privada que promueve las inversiones, se evidencia que el crecimiento ha sido constante desde 2004 cuando el país recibió 296 millones de dólares en inversión hasta alcanzar el monto de 2013. El año pasado, debido a un mejor clima de negocios, como consecuencia de los 13 acuerdos comerciales suscritos por el país y la promoción del Investment Summit 2013, se concretaron unos 100 proyectos en infraestructura en sectores como los Call Centers, alimentos y turismo, entre otros.
En septiembre de este año se realizará en Guatemala la cuarta edición del World Business Forum (WBF por sus siglas en inglés), foro que pondrá al país como una vitrina económica al mundo, en una plataforma que colocará las alianzas público-privadas como uno de los modelos para abrir nuevos mercados en un encuentro similar al Investment Summit 2013.
Desafortunadamente no todo son luces en el campo de la inversión. Guatemala tiene dos limitantes para atraer la inversión: la inseguridad ciudadana y la falta de institucionalidad. Las leyes son difíciles de cumplir o respetar como sucede con las manifestaciones y los bloqueos en carretera, que ocasionan millonarias pérdidas al sector empresarial. Así el país pierde ventajas competitivas.
Según un informe de Transparencia Internacional, Guatemala ocupa el puesto 123 de 177 países evaluados, en una escala del 0 (sumamente corrupto) al 100 (muy transparente). Sin embargo, no todo es sombra. Los inversionistas reconocen la estabilidad económica y macroeconómica del país y ponen en la balanza muchos factores positivos como el tamaño del mercado, el sistema financiero y el costo de la mano de obra, entre otros.
Otro aspecto positivo para atraer la inversión es el informe Doing Bussiness 2014. El país obtuvo un logro importante al subir 14 puestos, al pasar de la posición 93 a la 79, de 189 países, y se colocó entre los 10 países a escala mundial que más reformas realizaron en el 2013 orientadas a facilitar la actividad empresarial.
Así y todo, las perspectivas de la Inversión Extranjera Directa (IED) se muestran positivas a pesar de la inseguridad, la falta de institucionalidad y la corrupción en el país. Aún falta mucho por hacer desde la perspectiva gubernamental. Los esfuerzos por mejorar las condiciones de seguridad para la inversión, la certeza jurídica y la resolución de casos que causan conflictividad social son los retos que enfrenta Guatemala para mejorar su posición como atractivo a la inversión.