Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Que daño hacen los que hablan sin saber

Redacción
19 de mayo, 2014

Mucho se han analizado los errores de los políticos y periodistas en cuanto a abordar temas económicas, en los cuales, demuestran sus falencias, falta de conceptos y muchas veces sólo revelan sus buenas o malas intenciones.

Una de las funciones de los economistas es explicar como funciona la sociedad y cuales acciones privadas, de grupos organizados y gubernamentales, nos pueden traer beneficios o claros perjuicios. 

Quiero analizar rápidamente el mercado de las medicinas, y hacer ver el gran error que comenten los medios de comunicación, la DIACO y muchos otros que han promovido semejantes falacias apoyadas en un desconocimiento total del funcionamiento de la industria farmacéutica.

Los fabricantes de medicinas (laboratorios) por lo regular venden a mayoristas, y estos distribuyen a las farmacias y otros minoristas. La materia prima para fabricar medicinas es relativamente de bajo costo, pero las inversiones en equipos y sobre todo las inversiones en las que se debe incurrir para cumplir con los reglamentos que impone el gobierno por medio del Ministerio de Salud, generan un aumento sustancial en los costos fijos y de operación. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER
También los mercados son pequeños lo que no permite generar economías de escala. Los laboratorios también deben correr con el gasto de la medicina vencida (que no se vende) dar crédito, promover su producto, etc.

Los mayoristas y farmacias también tienen costos asociados; deben pagar renta, empleados, costear el inventario, a veces sufren perdidas por medicina vencida, y claro que los costos de constantes asaltos también deben ser sufragados por los dueños. 

En este mercado es común (al igual que en muchos otros) que los laboratorios etiqueten un precio (digamos Q100.00) y sobre este precio den descuentos a los mayoristas, digamos un 50% por la compra de 100 unidades, y el mayorista lo distribuye entre sus minoristas o farmacias.

Hace 20 años en el mercado era común que la mayoría de farmacias fueran de un dueño, negocios familiares, donde el margen era del 30% o 40% de las ventas, por supuesto que a algunos productos se les gana más (medicinas que se consumen poco) y otros un margen muy pequeño (como al AlkaSelzer). Comúnmente se vendía al precio que etiquetaban los laboratorios. 

El negocio cambio con la aparición de las grandes cadenas (Meykos, Suiva, Galeno) sobre todo con las que empezaron ofreciendo el 35% de descuento, que para el mercado fue algo que hizo bajar los precios, poniendo en aprietos a los dueños de farmacias, pues no es tan fácil en este negocio dar esos descuentos. No hay engaño es así como funciona. 
Sigamos este ejemplo: una farmacia en un centro comercial ha de gastar Q15,000.00 de renta, más tres empleados de Q3,000.00 aprox. Son 9,000.00, la inversión en inventarios para decir “si hay” es de alrededor de 1,5 millones de quetzales, eso representa un gasto en intereses aproximado de Q10,000.00 mensuales. En números redondos son Q1,000.00 diarios de gastos. Si bien les va, venderán 5,000 diarios, esto hace que para salir tablas debas de ganar un 20% sobre lo que venden. Y bien lo dicen algunos cálculos, que lo que ganan estas farmacias es 20%, algo que no es un gran negocio. 
La solución no está en controlar los precios ni los márgenes, lo primero es facilitar importar medicinas, segundo reducir los controles a los laboratorios nacionales así como a las farmacias por parte del Ministerio de Salud y por último controlar los robos, tanto a los motoristas (servicio a domicilio) como en el mostrador. La ineficiencia de la seguridad la paga el ciudadano decente, y claro las ideas de controlar lo privado también salen caro, y lo triste es que lo paga otra vez el ciudadano decente. 
Yo parafrasearía la pregunta de Jesús ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? Y se las haría a los de la DIACO y a los burócratas, ¿por qué ven lo que ganan los empresarios y no se fijan en lo que molestan las distintas agencias del gobierno?

Que daño hacen los que hablan sin saber

Redacción
19 de mayo, 2014

Mucho se han analizado los errores de los políticos y periodistas en cuanto a abordar temas económicas, en los cuales, demuestran sus falencias, falta de conceptos y muchas veces sólo revelan sus buenas o malas intenciones.

Una de las funciones de los economistas es explicar como funciona la sociedad y cuales acciones privadas, de grupos organizados y gubernamentales, nos pueden traer beneficios o claros perjuicios. 

Quiero analizar rápidamente el mercado de las medicinas, y hacer ver el gran error que comenten los medios de comunicación, la DIACO y muchos otros que han promovido semejantes falacias apoyadas en un desconocimiento total del funcionamiento de la industria farmacéutica.

Los fabricantes de medicinas (laboratorios) por lo regular venden a mayoristas, y estos distribuyen a las farmacias y otros minoristas. La materia prima para fabricar medicinas es relativamente de bajo costo, pero las inversiones en equipos y sobre todo las inversiones en las que se debe incurrir para cumplir con los reglamentos que impone el gobierno por medio del Ministerio de Salud, generan un aumento sustancial en los costos fijos y de operación. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER
También los mercados son pequeños lo que no permite generar economías de escala. Los laboratorios también deben correr con el gasto de la medicina vencida (que no se vende) dar crédito, promover su producto, etc.

Los mayoristas y farmacias también tienen costos asociados; deben pagar renta, empleados, costear el inventario, a veces sufren perdidas por medicina vencida, y claro que los costos de constantes asaltos también deben ser sufragados por los dueños. 

En este mercado es común (al igual que en muchos otros) que los laboratorios etiqueten un precio (digamos Q100.00) y sobre este precio den descuentos a los mayoristas, digamos un 50% por la compra de 100 unidades, y el mayorista lo distribuye entre sus minoristas o farmacias.

Hace 20 años en el mercado era común que la mayoría de farmacias fueran de un dueño, negocios familiares, donde el margen era del 30% o 40% de las ventas, por supuesto que a algunos productos se les gana más (medicinas que se consumen poco) y otros un margen muy pequeño (como al AlkaSelzer). Comúnmente se vendía al precio que etiquetaban los laboratorios. 

El negocio cambio con la aparición de las grandes cadenas (Meykos, Suiva, Galeno) sobre todo con las que empezaron ofreciendo el 35% de descuento, que para el mercado fue algo que hizo bajar los precios, poniendo en aprietos a los dueños de farmacias, pues no es tan fácil en este negocio dar esos descuentos. No hay engaño es así como funciona. 
Sigamos este ejemplo: una farmacia en un centro comercial ha de gastar Q15,000.00 de renta, más tres empleados de Q3,000.00 aprox. Son 9,000.00, la inversión en inventarios para decir “si hay” es de alrededor de 1,5 millones de quetzales, eso representa un gasto en intereses aproximado de Q10,000.00 mensuales. En números redondos son Q1,000.00 diarios de gastos. Si bien les va, venderán 5,000 diarios, esto hace que para salir tablas debas de ganar un 20% sobre lo que venden. Y bien lo dicen algunos cálculos, que lo que ganan estas farmacias es 20%, algo que no es un gran negocio. 
La solución no está en controlar los precios ni los márgenes, lo primero es facilitar importar medicinas, segundo reducir los controles a los laboratorios nacionales así como a las farmacias por parte del Ministerio de Salud y por último controlar los robos, tanto a los motoristas (servicio a domicilio) como en el mostrador. La ineficiencia de la seguridad la paga el ciudadano decente, y claro las ideas de controlar lo privado también salen caro, y lo triste es que lo paga otra vez el ciudadano decente. 
Yo parafrasearía la pregunta de Jesús ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? Y se las haría a los de la DIACO y a los burócratas, ¿por qué ven lo que ganan los empresarios y no se fijan en lo que molestan las distintas agencias del gobierno?