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La maldición de la intromisión

Redacción
01 de junio, 2014

Es que no se trata Don Sancho de atacar los molinos de la CICIG, cuya intención original era acaba con los gigantes que asolaban con impunidad la trocha chapina. Nooo… 

Inicia la CICIG su travesía junto a Quijote combatiendo las mafias de esta, aquella y la otra institución, sin lograr en términos de resultados netos -y años de gastos y jodederas- un solo machetazo al aire. Por eso el giro inesperado, que mejor perseguir casos paradigmáticos que generasen buena prensa y baile de tarima en la comarca molinera, y allende en la colmena principal onusera. 
Se adentran en esas peligrosas aguas con un Castresana ávido de exhibir su lengua viperina y su innegable don de pico de oro. Se agencia de algunos tambores de resonancia nacional y con facilidad pasmosa, seduce a la comunidad internacional haciéndoles creer que era un David con una canasta de huevos para enfrentar a un monstruoso Goliat con poderes de superman. 
Meses después se destapa el pomo y salen unos demonios tan negros como la mina de carbón en la que supuestamente deambulaba con vestimentas blancas sin mancharse. Pero al ponerlas bajo el escrutinio de la luz publica, merced a las crasas estupideces explicadas con tanto entusiasmo en sus geniales Power Points y thrillers narrativos, queda como un perfecto enano troglodita y deja a la CICIG con apenas un cuarto de tanque de prestigio y credibilidad; en adición a un reguero de clavos de cabeza grande: inocentes en la cárcel con candados jurídicos y nudos tan perversos que tardaron años en desenredar, y otros hasta el dia de hoy esperando el turno de cadenas perpetuas. 
La fe quijotesca de esta Guatemala inocente y vulnerable de creer que alguien químicamente puro puede penetrar las entrañas de nuestras mafias sin contar con un sistema de justicia funcional y efectivo, es eso, una ilusa quijotada que nos ha costado el sueño, dolores de parto, y haciendo mas inclinada la cuesta de la gobernabilidad y el desarrollo que de por si, tanto nos cuesta. 
Enviaron dos comisionados mas y el penúltimo no solo profundizo la frontera de la aberración incongruente iniciando hojas de ruta operativas con agenda y venenillo propio, asociándose a la ultima fiscal en una simbiosis de coincidencia politiquera pasmosa. La Fiscal General, cuyo nombre alardeaba ser doblemente pacifico, resultó tener un DNA tan explosivamente conflictivo que nos dejó mas polarizados que nunca y en un estado de exhausta postración. 
Pero el mal cuento de brujas, sortilegios y maleficios aun no termina. CICIG pelea una batalla internacional con el caso Pavón. Otro juicio paradigmático con un cofre lleno de prestigio internacional por lograr “condenar” a funcionarios-que en sus palabras: “apoyados por la cúpula empresarial guatemalteca”, llevaron a cabo un programa de seguridad que Berger impulsó el cual escondía un plan sistemático de violación a los derechos humanos y “limpieza social”. Este plan fue ejecutado a sangre fría”. 
Semejante patraña la diseminaron en un video elaborado por Dallanese tan bien hecho, que convence al mas escéptico. Lo enviaron a todas las instancias y tambores de resonancia convenientes y esperaron a que diera sus frutos en el caso de Sperinsen en Suiza y posteriormente con Vielman en España. 
El daño fue tal en Ginebra, que el fiscal pide cadena perpetua. De un tajo eliminaron la posibilidad de salir libre. Una victoria de la defensa a la luz de la situación jurídica que se vive en ese tribunal en este momento seria una rebaja a 30 años. 
Mientras tanto aquí en la tierra de los molinos de viento oxidados por la apatía y el letargo sectorial, hay discusiones tras bambalinas. Ya se habla de sacrificar algunos por el bien de todos… Al fin y al cabo esto es una maratón, no un sprint. 
Y la CICIG quitó el video de You Tube, y le hechó la culpa a su antecesor. Pero las acusación sigue ahí en la ventana institucional, porque no son los comisionados los que conforman la institución, sino la institución la que conforma el todo. Y si no viene una retracción completa “institucional”, el señalamiento de “asesinos” persiste. 
Un silencio absoluto… El viento está en calma. Los molinos estáticos. Detenidos como si fuese en el ojo de huracán. 
Son las 9 de la mañana en Ginebra. La esposa de Erwin Sperinsen inicia su día saliendo a limpiar casas para ganarse la vida y mantener a sus hijos. 
Solidaridad a toda prueba…

La maldición de la intromisión

Redacción
01 de junio, 2014

Es que no se trata Don Sancho de atacar los molinos de la CICIG, cuya intención original era acaba con los gigantes que asolaban con impunidad la trocha chapina. Nooo… 

Inicia la CICIG su travesía junto a Quijote combatiendo las mafias de esta, aquella y la otra institución, sin lograr en términos de resultados netos -y años de gastos y jodederas- un solo machetazo al aire. Por eso el giro inesperado, que mejor perseguir casos paradigmáticos que generasen buena prensa y baile de tarima en la comarca molinera, y allende en la colmena principal onusera. 
Se adentran en esas peligrosas aguas con un Castresana ávido de exhibir su lengua viperina y su innegable don de pico de oro. Se agencia de algunos tambores de resonancia nacional y con facilidad pasmosa, seduce a la comunidad internacional haciéndoles creer que era un David con una canasta de huevos para enfrentar a un monstruoso Goliat con poderes de superman. 
Meses después se destapa el pomo y salen unos demonios tan negros como la mina de carbón en la que supuestamente deambulaba con vestimentas blancas sin mancharse. Pero al ponerlas bajo el escrutinio de la luz publica, merced a las crasas estupideces explicadas con tanto entusiasmo en sus geniales Power Points y thrillers narrativos, queda como un perfecto enano troglodita y deja a la CICIG con apenas un cuarto de tanque de prestigio y credibilidad; en adición a un reguero de clavos de cabeza grande: inocentes en la cárcel con candados jurídicos y nudos tan perversos que tardaron años en desenredar, y otros hasta el dia de hoy esperando el turno de cadenas perpetuas. 
La fe quijotesca de esta Guatemala inocente y vulnerable de creer que alguien químicamente puro puede penetrar las entrañas de nuestras mafias sin contar con un sistema de justicia funcional y efectivo, es eso, una ilusa quijotada que nos ha costado el sueño, dolores de parto, y haciendo mas inclinada la cuesta de la gobernabilidad y el desarrollo que de por si, tanto nos cuesta. 
Enviaron dos comisionados mas y el penúltimo no solo profundizo la frontera de la aberración incongruente iniciando hojas de ruta operativas con agenda y venenillo propio, asociándose a la ultima fiscal en una simbiosis de coincidencia politiquera pasmosa. La Fiscal General, cuyo nombre alardeaba ser doblemente pacifico, resultó tener un DNA tan explosivamente conflictivo que nos dejó mas polarizados que nunca y en un estado de exhausta postración. 
Pero el mal cuento de brujas, sortilegios y maleficios aun no termina. CICIG pelea una batalla internacional con el caso Pavón. Otro juicio paradigmático con un cofre lleno de prestigio internacional por lograr “condenar” a funcionarios-que en sus palabras: “apoyados por la cúpula empresarial guatemalteca”, llevaron a cabo un programa de seguridad que Berger impulsó el cual escondía un plan sistemático de violación a los derechos humanos y “limpieza social”. Este plan fue ejecutado a sangre fría”. 
Semejante patraña la diseminaron en un video elaborado por Dallanese tan bien hecho, que convence al mas escéptico. Lo enviaron a todas las instancias y tambores de resonancia convenientes y esperaron a que diera sus frutos en el caso de Sperinsen en Suiza y posteriormente con Vielman en España. 
El daño fue tal en Ginebra, que el fiscal pide cadena perpetua. De un tajo eliminaron la posibilidad de salir libre. Una victoria de la defensa a la luz de la situación jurídica que se vive en ese tribunal en este momento seria una rebaja a 30 años. 
Mientras tanto aquí en la tierra de los molinos de viento oxidados por la apatía y el letargo sectorial, hay discusiones tras bambalinas. Ya se habla de sacrificar algunos por el bien de todos… Al fin y al cabo esto es una maratón, no un sprint. 
Y la CICIG quitó el video de You Tube, y le hechó la culpa a su antecesor. Pero las acusación sigue ahí en la ventana institucional, porque no son los comisionados los que conforman la institución, sino la institución la que conforma el todo. Y si no viene una retracción completa “institucional”, el señalamiento de “asesinos” persiste. 
Un silencio absoluto… El viento está en calma. Los molinos estáticos. Detenidos como si fuese en el ojo de huracán. 
Son las 9 de la mañana en Ginebra. La esposa de Erwin Sperinsen inicia su día saliendo a limpiar casas para ganarse la vida y mantener a sus hijos. 
Solidaridad a toda prueba…