Durante la inauguración de la 46 Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presiente Otto Pérez Molina dijo que “la política de drogas en Guatemala
reclama una paternidad porque lo que tenemos es un padrastro. Nosotros tenemos
que asumir esa paternidad”, indicó al mandatario. Agrega que hay que conocer exactamente qué es lo que está pasando en el tema de
drogas en nuestro país, porque se dicen muchos mitos.
El funcionario añade que no se tienen datos consistentes de lo que sucede
en el tema de las drogas. “Es una tarea que tenemos como guatemaltecos para
empezar a cuantificar y tener números, así como realizar investigaciones para tener estadísticas
más sólidas y tomar decisiones que nos correspondan”.
A decir de Pérez Molina, se tiene mucha expectativa para
que se logren consensos dentro de los países que conforma la OEA, para tener
un acuerdo y una posición que debe ser presentada en la Asamblea
Extraordinaria de la Organización de las Naciones Unidas en el 2016, donde se discutirán los protocolos de las nuevas políticas a implementar en la lucha contra
las drogas.
Por su parte, José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, solicitó un debate franco e inédito
para la búsqueda de nuevas políticas más eficaces para enfrentar el problema de
las drogas. Insulza dijo durante su participación en la inauguración de la
Asamblea de la OEA, que el problema de las drogas afecta a todos los países de América, aunque los afecta de manera diferenciada provocando en cada uno de ellos
efectos diversos.
Además, refirió que durante 40 años de lucha contra las drogas
se han creado muchas normas, burocracias fuertes y también convicciones que
perduran, por lo que es razonable que los cambios no ocurran en todos los países
al mismo tiempo ni en tiempos breves. El funcionario internacional dijo que cada país tiene que enfrentar su propia realidad
de acuerdo a cómo se manifiesta el problema; sin embargo, es posible
identificar consensos para tener otro enfoque en el tema de las drogas.
Durante la inauguración de la 46 Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presiente Otto Pérez Molina dijo que “la política de drogas en Guatemala
reclama una paternidad porque lo que tenemos es un padrastro. Nosotros tenemos
que asumir esa paternidad”, indicó al mandatario. Agrega que hay que conocer exactamente qué es lo que está pasando en el tema de
drogas en nuestro país, porque se dicen muchos mitos.
El funcionario añade que no se tienen datos consistentes de lo que sucede
en el tema de las drogas. “Es una tarea que tenemos como guatemaltecos para
empezar a cuantificar y tener números, así como realizar investigaciones para tener estadísticas
más sólidas y tomar decisiones que nos correspondan”.
A decir de Pérez Molina, se tiene mucha expectativa para
que se logren consensos dentro de los países que conforma la OEA, para tener
un acuerdo y una posición que debe ser presentada en la Asamblea
Extraordinaria de la Organización de las Naciones Unidas en el 2016, donde se discutirán los protocolos de las nuevas políticas a implementar en la lucha contra
las drogas.
Por su parte, José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, solicitó un debate franco e inédito
para la búsqueda de nuevas políticas más eficaces para enfrentar el problema de
las drogas. Insulza dijo durante su participación en la inauguración de la
Asamblea de la OEA, que el problema de las drogas afecta a todos los países de América, aunque los afecta de manera diferenciada provocando en cada uno de ellos
efectos diversos.
Además, refirió que durante 40 años de lucha contra las drogas
se han creado muchas normas, burocracias fuertes y también convicciones que
perduran, por lo que es razonable que los cambios no ocurran en todos los países
al mismo tiempo ni en tiempos breves. El funcionario internacional dijo que cada país tiene que enfrentar su propia realidad
de acuerdo a cómo se manifiesta el problema; sin embargo, es posible
identificar consensos para tener otro enfoque en el tema de las drogas.