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¿Qué sabes de la quema de la embajada española hace 34 años?

Redacción República
02 de octubre, 2014

En
una reciente reunión donde habían cuatro jóvenes de entre 19 a 25 años, ninguno
conocía con certeza lo que ocurrió el 31 de enero de 1980, cuando se incendió
la Embajada de España en Guatemala y solamente sobrevivieron 2 ocupantes, entre
ellos, el Embajador Máximo Cajal y López (ya fallecido).

Según
proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) de una población de
15.8 millones en el 2014, el 28.4% se encuentra en el rango de 15 a 29 años, un
total de 4.4 millones. Con una amplia población joven, ¿Cuántos se interesarán
por conocer acontecimientos como éste, de la historia del país?.

Hace34 años

Según datos históricos, el jueves 31 de enero de 1980 a medio
día, se encontraban reunidos en la sede diplomática española el exvicepresidente de Guatemala, Eduardo
Cáceres Lehnoff, el ex canciller Adolfo Molina Orantes y el jurista Mario Aguirre Godoy con el
embajador de ese entonces, Máximo Cajal y López. Conversaban por una próxima celebración del
Instituto de Cultura Hispánica a la que pertenecían, cuando irrumpieron
aproximadamente 30 guerrilleros y campesinos que anunciaron que ocuparían la
sede diplomática para que intermediara en los sucesos que ocurrían en el noroccidente del país,
época que se libraba un conflicto armado interno, que duró 36 años.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Ante la toma de la sede diplomática, las fuerzas de seguridad irrumpieron en el recinto. La explosión de bombas molotov que llevaban los campesinos y guerrilleros, así como el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad dejó el saldo de 37 fallecidos, incluyendo el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol, el
exvicepresidente Cáceres, el excanciller Molina; así como Vicente Menchú (padre de Rigoberta Menchú), uno de los líderes de los indígenas ocupantes. Se salvaron, con graves quemaduras, el Embajador de España y el campesino
indígena Gregorio Yujá Xoná, cuyo cuerpo apareció esa misma noche frente
a la rectoría de la Universidad de San Carlos. El gobierno
español evacuó al Embajador Máximo Cajal, con la asistencia del cuerpo
diplomático en Guatemala y rompió relaciones diplomáticas con el país. El diplomático falleció en el mes de abril del presente año por causas naturales.

Las versiones

Varias son las versiones que han surgido sobre el origen del fuego
en la Embajada de España. Una de las conclusiones aceptada por el gobierno de
Guatemala en 1984, asumió que la Policía Nacional (PN) era la responsable
de lo acaecido y exoneraba a los
ocupantes de cualquier responsabilidad en el trágico desenlace. Sin embargo, otras versiones defienden la teoría que los ocupantes se
autoinmolaron, y tendrían el aval del embajador Cajal para tomar la embajada para presionar al Gobierno. Hay
opiniones jurídicas que argumentan que campesinos que tomaron
las instalaciones violaron la territorialidad diplomática. Lo mismo tendría aplicabilidad para las fuerzas de seguridad,  aunque estaban obligadas en reestablecer el orden.

La declaración de Elías Barahona, encargado
de prensa del ministerio de Gobernación en ese entonces, indica que el
presidente Romeo Lucas García llamó al Ministro del Interior, Donaldo Álvarez
Ruiz, para preguntarle sobre el acontecimiento y por qué no había solucionado el
problema. Álvarez le habría dicho que la situación estaba complicada porque según el
derecho internacional el territorio de la embajada era inviolable.

Una de las primeras declaraciones
de Cajal a Radio Nacional de España, un día después del incidente, fue que los
ocupantes que estaban desesperados lanzaron un cóctel molotov y el despacho se
trasformó en un auténtico brasero; entonces sonaron unos disparos. Según el embajador, era
él quien que se encontraba más cerca de la puerta y consiguió escapar con las
ropas ardiendo. Pese a indicar que el inicio del fuego fue provocado por los ocupantes,
el diplomático siempre sostuvo en sus declaraciones que la responsabilidad de
las muertes fue del Gobierno de Guatemala.

El Juicio

El exjefe del Comando Seis de la
desaparecida Policía Nacional (PN), Pedro García Arredondo, es el único acusado
por el caso de la embajada de España. Enfrenta cargos por asesinato, asesinato
en grado de tentativa y contra deberes de la humanidad. En el comienzo del
juicio se declaró inocente ante el tribunal B de Mayor Riesgo. También declaró Rigoberta Menchú, quien
es querellante en el caso.

El juicio inició este miércoles y varios son los testigos que
deberán declarar. Se conocerá también versiones grabadas de Cajal y López.  El caso deberá dilucidarse con testigos no presenciales debido a que han fallecido los sobrevivientes del incidente; así como la imposibilidad de realizar peritajes científicos de la escena del crimen.


¿Qué sabes de la quema de la embajada española hace 34 años?

Redacción República
02 de octubre, 2014

En
una reciente reunión donde habían cuatro jóvenes de entre 19 a 25 años, ninguno
conocía con certeza lo que ocurrió el 31 de enero de 1980, cuando se incendió
la Embajada de España en Guatemala y solamente sobrevivieron 2 ocupantes, entre
ellos, el Embajador Máximo Cajal y López (ya fallecido).

Según
proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) de una población de
15.8 millones en el 2014, el 28.4% se encuentra en el rango de 15 a 29 años, un
total de 4.4 millones. Con una amplia población joven, ¿Cuántos se interesarán
por conocer acontecimientos como éste, de la historia del país?.

Hace34 años

Según datos históricos, el jueves 31 de enero de 1980 a medio
día, se encontraban reunidos en la sede diplomática española el exvicepresidente de Guatemala, Eduardo
Cáceres Lehnoff, el ex canciller Adolfo Molina Orantes y el jurista Mario Aguirre Godoy con el
embajador de ese entonces, Máximo Cajal y López. Conversaban por una próxima celebración del
Instituto de Cultura Hispánica a la que pertenecían, cuando irrumpieron
aproximadamente 30 guerrilleros y campesinos que anunciaron que ocuparían la
sede diplomática para que intermediara en los sucesos que ocurrían en el noroccidente del país,
época que se libraba un conflicto armado interno, que duró 36 años.

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exvicepresidente Cáceres, el excanciller Molina; así como Vicente Menchú (padre de Rigoberta Menchú), uno de los líderes de los indígenas ocupantes. Se salvaron, con graves quemaduras, el Embajador de España y el campesino
indígena Gregorio Yujá Xoná, cuyo cuerpo apareció esa misma noche frente
a la rectoría de la Universidad de San Carlos. El gobierno
español evacuó al Embajador Máximo Cajal, con la asistencia del cuerpo
diplomático en Guatemala y rompió relaciones diplomáticas con el país. El diplomático falleció en el mes de abril del presente año por causas naturales.

Las versiones

Varias son las versiones que han surgido sobre el origen del fuego
en la Embajada de España. Una de las conclusiones aceptada por el gobierno de
Guatemala en 1984, asumió que la Policía Nacional (PN) era la responsable
de lo acaecido y exoneraba a los
ocupantes de cualquier responsabilidad en el trágico desenlace. Sin embargo, otras versiones defienden la teoría que los ocupantes se
autoinmolaron, y tendrían el aval del embajador Cajal para tomar la embajada para presionar al Gobierno. Hay
opiniones jurídicas que argumentan que campesinos que tomaron
las instalaciones violaron la territorialidad diplomática. Lo mismo tendría aplicabilidad para las fuerzas de seguridad,  aunque estaban obligadas en reestablecer el orden.

La declaración de Elías Barahona, encargado
de prensa del ministerio de Gobernación en ese entonces, indica que el
presidente Romeo Lucas García llamó al Ministro del Interior, Donaldo Álvarez
Ruiz, para preguntarle sobre el acontecimiento y por qué no había solucionado el
problema. Álvarez le habría dicho que la situación estaba complicada porque según el
derecho internacional el territorio de la embajada era inviolable.

Una de las primeras declaraciones
de Cajal a Radio Nacional de España, un día después del incidente, fue que los
ocupantes que estaban desesperados lanzaron un cóctel molotov y el despacho se
trasformó en un auténtico brasero; entonces sonaron unos disparos. Según el embajador, era
él quien que se encontraba más cerca de la puerta y consiguió escapar con las
ropas ardiendo. Pese a indicar que el inicio del fuego fue provocado por los ocupantes,
el diplomático siempre sostuvo en sus declaraciones que la responsabilidad de
las muertes fue del Gobierno de Guatemala.

El Juicio

El exjefe del Comando Seis de la
desaparecida Policía Nacional (PN), Pedro García Arredondo, es el único acusado
por el caso de la embajada de España. Enfrenta cargos por asesinato, asesinato
en grado de tentativa y contra deberes de la humanidad. En el comienzo del
juicio se declaró inocente ante el tribunal B de Mayor Riesgo. También declaró Rigoberta Menchú, quien
es querellante en el caso.

El juicio inició este miércoles y varios son los testigos que
deberán declarar. Se conocerá también versiones grabadas de Cajal y López.  El caso deberá dilucidarse con testigos no presenciales debido a que han fallecido los sobrevivientes del incidente; así como la imposibilidad de realizar peritajes científicos de la escena del crimen.