Guatemala, el país de la “Eterna Primavera”, es un lugar donde nadie se puede aburrir. Todos los días hay un escándalo provocado por los gobernantes de turno y que si no dan pan si dan circo.Y no es originalidad de este gobierno, viene de lejos. Pero es durante este que el jolgorio ha llegado a su clímax. Basta ver qué sucede cada día, no cada mes o semana, es de día a día en el Congreso de la Republica. El constante espectáculo del transfuguismo de los “Honorables” diputados es el hazme reír de la población. Lo terrible del caso es que se viola la Constitución, o cualquier ley menor y los “Honorables”se quedan tan campantes. Es tal el desprecio que se les tiene que se les llama “Dipucacos” o “Diputíteres”y es que no ha existido nunca en la historia de Guatemala mayor desvergüenza en el que hacer de la política que el que hoy vemos en el poder legislativo. Se habla de “Honorables” diputados con nexos con la narco actividad o con el crimen organizado y ellos se quedan tan frescos como una lechuga, olvidanel dicho que dice: “El que calla otorga”.
¿Recuerdan ustedes el escándalo de la “Honorable” diputada que viajó a Honduras, haciéndose acompañar de guardaespaldas armados y ella misma portaba armas de características peliculescas, por el mal gusto y lo vulgar de las mismas, sin tener la “Honorable”, autorización para ello en el vecino país? Fue detenida y la vergüenza y la humillación a la “Honorable”la dejoimpávida, es más solo dio muestras de su ignorancia.Pero nos entretuvo. Igual que la otra “Honorable” diputada, del occidente del país, que permanentemente protagoniza vergonzosos espectáculos que rayan en lo circense y ella continúa con su show entreteniéndonos. Los casos de éstas, entre otras diputadas en cualquier país civilizado del mundo hubierasido suficiente para que su partido las expulsara, pero aquí no.
Aquí como en Broadway el”Show debe continuar” y la ciudadanía no se puede aburrir. Pero claro no son solo las “Honorables” también están los “Honorables” que superan la entretención siempre vulgar, pero que logran que aquí nadie se aburra.Se acusan, entre ellos, los “Honorables” diputados, de corrupción los de un partido a otro sin ningún miramiento y con la mayor desvergüenza en veinticuatro horas se alían, se amalgaman, para hacer algún “negocio” legislativo.
Igual se puede pasar del Poder Legislativo al Poder Judicial, y el circo sigue igual o peor. Hay reuniones “secretas”, grabaciones rocambolescas que se hacen públicas, se acusan los unos contra los otros y el gran show nacional continua, eso si desacreditando a las instituciones del país. En la semana recién pasada pudimos conocer de los groseros trece mil y quince mil quetzales que los “Honorables” miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se recetaron como gastos de representación ¿Qué talito? Y días antes ese mismo Tribunal Supremo Electoral, puso en su lugar para regocijo general de la población tanto al partido gobernante como a su ilegal Secretaria General en serios apuros. Francamente aquí nadie se aburre.
Por otro lado está el Poder Ejecutivo, allí después del bailongo vicepresidencial, con tan fina música y danza, ya cualquier cosa sepuede esperar. Y si no fuera porque hay muertos de por medio la corrupción galopante que permite que día a día se hagan chistes y se cuenten historias increíbles nos seguiríamos divirtiendo sin recato alguno.Hay ministros que malversan cuatrocientos millones, “peccata minuta” y otros que renuncian por “motivos de salud”. Se me terminó el espacio pero aquí, nadie se aburre.
Guatemala, el país de la “Eterna Primavera”, es un lugar donde nadie se puede aburrir. Todos los días hay un escándalo provocado por los gobernantes de turno y que si no dan pan si dan circo.Y no es originalidad de este gobierno, viene de lejos. Pero es durante este que el jolgorio ha llegado a su clímax. Basta ver qué sucede cada día, no cada mes o semana, es de día a día en el Congreso de la Republica. El constante espectáculo del transfuguismo de los “Honorables” diputados es el hazme reír de la población. Lo terrible del caso es que se viola la Constitución, o cualquier ley menor y los “Honorables”se quedan tan campantes. Es tal el desprecio que se les tiene que se les llama “Dipucacos” o “Diputíteres”y es que no ha existido nunca en la historia de Guatemala mayor desvergüenza en el que hacer de la política que el que hoy vemos en el poder legislativo. Se habla de “Honorables” diputados con nexos con la narco actividad o con el crimen organizado y ellos se quedan tan frescos como una lechuga, olvidanel dicho que dice: “El que calla otorga”.
¿Recuerdan ustedes el escándalo de la “Honorable” diputada que viajó a Honduras, haciéndose acompañar de guardaespaldas armados y ella misma portaba armas de características peliculescas, por el mal gusto y lo vulgar de las mismas, sin tener la “Honorable”, autorización para ello en el vecino país? Fue detenida y la vergüenza y la humillación a la “Honorable”la dejoimpávida, es más solo dio muestras de su ignorancia.Pero nos entretuvo. Igual que la otra “Honorable” diputada, del occidente del país, que permanentemente protagoniza vergonzosos espectáculos que rayan en lo circense y ella continúa con su show entreteniéndonos. Los casos de éstas, entre otras diputadas en cualquier país civilizado del mundo hubierasido suficiente para que su partido las expulsara, pero aquí no.
Aquí como en Broadway el”Show debe continuar” y la ciudadanía no se puede aburrir. Pero claro no son solo las “Honorables” también están los “Honorables” que superan la entretención siempre vulgar, pero que logran que aquí nadie se aburra.Se acusan, entre ellos, los “Honorables” diputados, de corrupción los de un partido a otro sin ningún miramiento y con la mayor desvergüenza en veinticuatro horas se alían, se amalgaman, para hacer algún “negocio” legislativo.
Igual se puede pasar del Poder Legislativo al Poder Judicial, y el circo sigue igual o peor. Hay reuniones “secretas”, grabaciones rocambolescas que se hacen públicas, se acusan los unos contra los otros y el gran show nacional continua, eso si desacreditando a las instituciones del país. En la semana recién pasada pudimos conocer de los groseros trece mil y quince mil quetzales que los “Honorables” miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se recetaron como gastos de representación ¿Qué talito? Y días antes ese mismo Tribunal Supremo Electoral, puso en su lugar para regocijo general de la población tanto al partido gobernante como a su ilegal Secretaria General en serios apuros. Francamente aquí nadie se aburre.
Por otro lado está el Poder Ejecutivo, allí después del bailongo vicepresidencial, con tan fina música y danza, ya cualquier cosa sepuede esperar. Y si no fuera porque hay muertos de por medio la corrupción galopante que permite que día a día se hagan chistes y se cuenten historias increíbles nos seguiríamos divirtiendo sin recato alguno.Hay ministros que malversan cuatrocientos millones, “peccata minuta” y otros que renuncian por “motivos de salud”. Se me terminó el espacio pero aquí, nadie se aburre.