Los croatas se adelantaron con un temprano gol de Anas Sharbini, pero Argentina remontó en la segunda parte con tantos de Sergio Agüero y de Lionel Messi, de penal.
Tevez sustituyó a Sergio Agüero en el minuto 16 de la segunda parte desatando el entusiasmo de la hinchada argentina, mayoritaria en el estadio Upton Park, domicilio del West Ham, el que fue el primer club en Europa del Apache y de Javier Mascherano.
Croacia empezó mostrando muy buenas maneras. Combinaba bien y rápido, le ganaba la espalda a la defensa argentina y cuando perdía el balón no dejaba respirar a los rivales.
Más o menos el guión que Gerardo Martino había pensado para su Argentina, según explicaba la víspera: “un equipo con buena circulación, que presione bien arriba, dinámico en el desmarque y que sea profundo, pero cubra los espacios que deja atrás”.
Los croatas reclamaron la infracción pero el árbitro los ignoró.
El gol espoleó al cuadro de Martino y en el minuto 11 un pase espléndido cruzado de Messi al interior del área acabó con el arquero croata derribando a Agüero y provocando un penal que Messi transformó para el 2-1.
“Somos todavía un equipo de ráfagas. Con los jugadores que tenemos, a veces basta; pero una cosa es tener situaciones por eso y otras por elaborar bien y asociarse, debemos tener más continuidad”, dijo Martino a la prensa tras la victoria de su equipo 2-1 en amistoso jugado en Londres.
“Fue el mejor, hizo mucha diferencia, fue profundo, habilitó bien…”, explicó.
Martino ya había anunciado que daría minutos a Tevez y que éste se disputaría una plaza en el equipo con Agüero y Gonzalo Higuaín.
La última vez que Tevez había tocado un balón con la selección argentina fue para mandarlo a las manos de Fernando Muslera en la tanda de penales ante Uruguay, en los cuartos de final de la Copa América de Argentina-2011, un partido que dejó fuera del torneo al equipo entrenado entonces por Sergio Batista.
Los croatas se adelantaron con un temprano gol de Anas Sharbini, pero Argentina remontó en la segunda parte con tantos de Sergio Agüero y de Lionel Messi, de penal.
Tevez sustituyó a Sergio Agüero en el minuto 16 de la segunda parte desatando el entusiasmo de la hinchada argentina, mayoritaria en el estadio Upton Park, domicilio del West Ham, el que fue el primer club en Europa del Apache y de Javier Mascherano.
Croacia empezó mostrando muy buenas maneras. Combinaba bien y rápido, le ganaba la espalda a la defensa argentina y cuando perdía el balón no dejaba respirar a los rivales.
Más o menos el guión que Gerardo Martino había pensado para su Argentina, según explicaba la víspera: “un equipo con buena circulación, que presione bien arriba, dinámico en el desmarque y que sea profundo, pero cubra los espacios que deja atrás”.
Los croatas reclamaron la infracción pero el árbitro los ignoró.
El gol espoleó al cuadro de Martino y en el minuto 11 un pase espléndido cruzado de Messi al interior del área acabó con el arquero croata derribando a Agüero y provocando un penal que Messi transformó para el 2-1.
“Somos todavía un equipo de ráfagas. Con los jugadores que tenemos, a veces basta; pero una cosa es tener situaciones por eso y otras por elaborar bien y asociarse, debemos tener más continuidad”, dijo Martino a la prensa tras la victoria de su equipo 2-1 en amistoso jugado en Londres.
“Fue el mejor, hizo mucha diferencia, fue profundo, habilitó bien…”, explicó.
Martino ya había anunciado que daría minutos a Tevez y que éste se disputaría una plaza en el equipo con Agüero y Gonzalo Higuaín.
La última vez que Tevez había tocado un balón con la selección argentina fue para mandarlo a las manos de Fernando Muslera en la tanda de penales ante Uruguay, en los cuartos de final de la Copa América de Argentina-2011, un partido que dejó fuera del torneo al equipo entrenado entonces por Sergio Batista.