Este torneo cierra la temporada reuniendo a los ocho mejores jugadores del año.
“Ha sido una temporada muy larga” pero “el último partido de la temporada es el más importante”, dijo Djokovic al acabar el encuentro.
“Por supuesto que veré el partido” entre Federer y Wawrinka, “un gran partido, los dos están jugando muy bien y lo veré con palomitas desde la cama, para prepararme para lo que me espera mañana”.
El favorito es Djokovic, ganador de las últimas dos ediciones y mejor especialista en el circuito en superficie cubierta, donde suma 31 victorias consecutivas.
La última vez que perdió en ese tipo de cancha fue en noviembre de 2012, ante el estadounidense Sam Querrey en el torneo de París-Bercy.
Además, con sus cuatro victorias en Londres se ha asegurado acabar el año como número uno mundial pase lo que pase en la final.
– Djokovic se enfada con el público -En 23 minutos Djokovic había liquidado el primer set por 6-1. El serbio mantenía una media sobresaliente y ganaba el parcial habiendo cedido solo el décimo juego en cuatro partidos en este torneo.
En la segunda manga, Djokovic empezó intratable y arrancó rompiéndole el servicio a su rival, el primer asiático en disputar este torneo.
Pero Nishikori, cuarto jugador del mundo, 24 años, sacó el orgullo y le devolvió la ruptura a Dkjokovic, que se tomó mal el apoyo ruidoso que el público de Londres daba a su rival.
El serbio había explicado al periódico Sunday Times de este sábado que no soportaba bien la popularidad del suizo Roger Federer, que no entendía que la gente le apoyase siempre en vez de a él.
“A menudo es el favorito del público. Es difícil para mí. No mentiré. Es duro”, explicó.
Desestabilizado por la falta de cariño -aplaudió irónicamente a la gente-, Djokovic salió mentalmente del partido y Nishikori se metió de lleno, remontando, colocádonse 3-2, y luego 4-3, 5-3 y haciéndose finalmente con la manga por 6-3.
Ambos son jugadores de quedarse en el fondo de la cancha y el duelo respondió a esta querencia, con pocas subidas a la red y muchos raquetazos profundos.
En el recuerdo estaba la victoria del japonés sobre el serbio en semifinales del Abierto de Estados de este año, aunque luego acabó perdiendo la final con el croata Mario Cilic.
Pero en el primer juego de la tercera manga el partido vivió su punto de inflexión definitivo, cuando Djokovic superó dos pelotas para la ruptura de servicio y recuperó la iniciativa.
La experiencia se nota en los grandes puntos y el serbio no dejó escapar su posibilidad de romper el servicio en el juego siguiente.
Djokovic puso tierra de por medio y desde el trabajado 2-0 voló hacia el 6-0 final de la tercera manga que cerraba el partido.
“Kei estaba jugando muy bien y esta ha sido la mejor temporada de su vida, pero hizo algunas dobles faltas cruciales en el tercer set”, sostuvo Djokovic.
El ganador del Masters se lleva dos millones de dólares. El torneo se disputa en el 02, el pabellón cubierto del este de Londres con capacidad para 17.500 espectadores.
Podría ser el penúltimo Masters disputado en Londres, porque la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) decide en marzo las sedes posteriores a partir de 2015.
Este torneo cierra la temporada reuniendo a los ocho mejores jugadores del año.
“Ha sido una temporada muy larga” pero “el último partido de la temporada es el más importante”, dijo Djokovic al acabar el encuentro.
“Por supuesto que veré el partido” entre Federer y Wawrinka, “un gran partido, los dos están jugando muy bien y lo veré con palomitas desde la cama, para prepararme para lo que me espera mañana”.
El favorito es Djokovic, ganador de las últimas dos ediciones y mejor especialista en el circuito en superficie cubierta, donde suma 31 victorias consecutivas.
La última vez que perdió en ese tipo de cancha fue en noviembre de 2012, ante el estadounidense Sam Querrey en el torneo de París-Bercy.
Además, con sus cuatro victorias en Londres se ha asegurado acabar el año como número uno mundial pase lo que pase en la final.
– Djokovic se enfada con el público -En 23 minutos Djokovic había liquidado el primer set por 6-1. El serbio mantenía una media sobresaliente y ganaba el parcial habiendo cedido solo el décimo juego en cuatro partidos en este torneo.
En la segunda manga, Djokovic empezó intratable y arrancó rompiéndole el servicio a su rival, el primer asiático en disputar este torneo.
Pero Nishikori, cuarto jugador del mundo, 24 años, sacó el orgullo y le devolvió la ruptura a Dkjokovic, que se tomó mal el apoyo ruidoso que el público de Londres daba a su rival.
El serbio había explicado al periódico Sunday Times de este sábado que no soportaba bien la popularidad del suizo Roger Federer, que no entendía que la gente le apoyase siempre en vez de a él.
“A menudo es el favorito del público. Es difícil para mí. No mentiré. Es duro”, explicó.
Desestabilizado por la falta de cariño -aplaudió irónicamente a la gente-, Djokovic salió mentalmente del partido y Nishikori se metió de lleno, remontando, colocádonse 3-2, y luego 4-3, 5-3 y haciéndose finalmente con la manga por 6-3.
Ambos son jugadores de quedarse en el fondo de la cancha y el duelo respondió a esta querencia, con pocas subidas a la red y muchos raquetazos profundos.
En el recuerdo estaba la victoria del japonés sobre el serbio en semifinales del Abierto de Estados de este año, aunque luego acabó perdiendo la final con el croata Mario Cilic.
Pero en el primer juego de la tercera manga el partido vivió su punto de inflexión definitivo, cuando Djokovic superó dos pelotas para la ruptura de servicio y recuperó la iniciativa.
La experiencia se nota en los grandes puntos y el serbio no dejó escapar su posibilidad de romper el servicio en el juego siguiente.
Djokovic puso tierra de por medio y desde el trabajado 2-0 voló hacia el 6-0 final de la tercera manga que cerraba el partido.
“Kei estaba jugando muy bien y esta ha sido la mejor temporada de su vida, pero hizo algunas dobles faltas cruciales en el tercer set”, sostuvo Djokovic.
El ganador del Masters se lleva dos millones de dólares. El torneo se disputa en el 02, el pabellón cubierto del este de Londres con capacidad para 17.500 espectadores.
Podría ser el penúltimo Masters disputado en Londres, porque la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) decide en marzo las sedes posteriores a partir de 2015.