Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

LIDER quiere presupuesto nuevo para el 2015

Redacción República
04 de noviembre, 2014

Los Políticos, quienes en busca de sus propios intereses y creencias, son los que influyen en la dirección del presupuestos, es decir, hacia que proyectos y programas se asignarán más fondos. Luego que los políticos deciden el rumbo del presupuesto el personal técnico busca la forma de ejecutar las decisiones políticas: esto involucra un orden contable que no facilite el mal uso de los fondos. Para esto, el presupuesto de Guatemala es programático, es decir, las partidas de gastos del presupuesto están amarradas a programas y actividades, previamente aprobadas. No es posible cambiar dentro de las unidades ejecutoras los destinos de los fondos, para estos cambios se necesita de acuerdos gubernativos aprobados entre ministros, autorizados por el presidente y ejecutados por la dirección técnica de presupuesto que es parte de Ministerio de Finanzas. En decisión a lo anterior cuando el presupuesto tiene candados, es decir que los diputados aprobaron en el Congreso que ciertos programas o actividades no pueden sufrir cambios, es únicamente con una nueva autorización del Congreso que se pueden hacer transferencias presupuestarias, lo cual es técnicamente más complejo.


Lo anterior es importante saberlo, para ver los costos de no aprobar un presupuesto cada año. La Constitución dice que si no se aprueba el presupuesto del siguiente año, regirá el presupuesto anterior. Si en estos meses no se logra poner de acuerdo el Congreso en aprobar el del 2015 quedaría actual, es decir, el que fue aprobado en el 2013. Esto complica la ejecución de los distintos programas, sobre todo ajustar el uso de fondos, obligando a más transferencias y dificultando también la fiscalización.


Ha sido común que los diputados del Congreso de la República no logren acuerdos para aprobar el presupuesto de la nación en años electorales. Al no aprobar el presupuesto el próximo año, al nuevo gobierno le tocará usar en el 2016 el presupuesto del 2014, lo que le significaría complicaciones técnicas para la ejecución. Si a esto sumamos que en las elecciones del 2015 no tendremos una bancada mayoritaria, a quien gane la presidencia se le complicaría hacer ampliaciones y/o modificaciones. Si los diputados son responsables, deben pensar seriamente en aprobar un presupuesto acorde a los ingresos fiscales del 2015 y que responda a las demandas de la población, sobre todo en seguridad, pues no puede ser que no tengan gasolinas las auto patrullas.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Si el partido LIDER cree que llevará al poder a Manuel Baldizón debe de negociar los bonos y el presupuesto con el Patriota, es lo que le conviene para su primer año de gobierno. Puede ser que, como quienes han encabezado encuestas, crean que se agenciarán de la tan añorada mayoría legislativa, lo que les permitiría fácilmente modificar el presupuesto a inicios del 2016 y así tener un primer año de gobierno con un presupuesto técnicamente favorable. Si los diputados de LIDER no aprueban un presupuesto real para el 2015 actuarían de forma destructiva no solo para el País y el partido de gobierno, sino que también para su gestión en caso de resultar ganadores.


Estos cantos de triunfalismo de quienes encabezan encuestas, son enemigos de los buenos resultados. El dicho dice “del plato a la boca se cae la sopa”. Si LIDERr se separa de las negociaciones del presupuesto y de los bonos, esta cantando una victoria anticipada, que solo se vera reflejada en sus encuestas.

LIDER quiere presupuesto nuevo para el 2015

Redacción República
04 de noviembre, 2014

Los Políticos, quienes en busca de sus propios intereses y creencias, son los que influyen en la dirección del presupuestos, es decir, hacia que proyectos y programas se asignarán más fondos. Luego que los políticos deciden el rumbo del presupuesto el personal técnico busca la forma de ejecutar las decisiones políticas: esto involucra un orden contable que no facilite el mal uso de los fondos. Para esto, el presupuesto de Guatemala es programático, es decir, las partidas de gastos del presupuesto están amarradas a programas y actividades, previamente aprobadas. No es posible cambiar dentro de las unidades ejecutoras los destinos de los fondos, para estos cambios se necesita de acuerdos gubernativos aprobados entre ministros, autorizados por el presidente y ejecutados por la dirección técnica de presupuesto que es parte de Ministerio de Finanzas. En decisión a lo anterior cuando el presupuesto tiene candados, es decir que los diputados aprobaron en el Congreso que ciertos programas o actividades no pueden sufrir cambios, es únicamente con una nueva autorización del Congreso que se pueden hacer transferencias presupuestarias, lo cual es técnicamente más complejo.


Lo anterior es importante saberlo, para ver los costos de no aprobar un presupuesto cada año. La Constitución dice que si no se aprueba el presupuesto del siguiente año, regirá el presupuesto anterior. Si en estos meses no se logra poner de acuerdo el Congreso en aprobar el del 2015 quedaría actual, es decir, el que fue aprobado en el 2013. Esto complica la ejecución de los distintos programas, sobre todo ajustar el uso de fondos, obligando a más transferencias y dificultando también la fiscalización.


Ha sido común que los diputados del Congreso de la República no logren acuerdos para aprobar el presupuesto de la nación en años electorales. Al no aprobar el presupuesto el próximo año, al nuevo gobierno le tocará usar en el 2016 el presupuesto del 2014, lo que le significaría complicaciones técnicas para la ejecución. Si a esto sumamos que en las elecciones del 2015 no tendremos una bancada mayoritaria, a quien gane la presidencia se le complicaría hacer ampliaciones y/o modificaciones. Si los diputados son responsables, deben pensar seriamente en aprobar un presupuesto acorde a los ingresos fiscales del 2015 y que responda a las demandas de la población, sobre todo en seguridad, pues no puede ser que no tengan gasolinas las auto patrullas.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Si el partido LIDER cree que llevará al poder a Manuel Baldizón debe de negociar los bonos y el presupuesto con el Patriota, es lo que le conviene para su primer año de gobierno. Puede ser que, como quienes han encabezado encuestas, crean que se agenciarán de la tan añorada mayoría legislativa, lo que les permitiría fácilmente modificar el presupuesto a inicios del 2016 y así tener un primer año de gobierno con un presupuesto técnicamente favorable. Si los diputados de LIDER no aprueban un presupuesto real para el 2015 actuarían de forma destructiva no solo para el País y el partido de gobierno, sino que también para su gestión en caso de resultar ganadores.


Estos cantos de triunfalismo de quienes encabezan encuestas, son enemigos de los buenos resultados. El dicho dice “del plato a la boca se cae la sopa”. Si LIDERr se separa de las negociaciones del presupuesto y de los bonos, esta cantando una victoria anticipada, que solo se vera reflejada en sus encuestas.