Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Seamos realistas.

Redacción
15 de enero, 2015

La época navideña siempre es una oportunidad agradable para compartir con nuestros familiares y ponerse en contacto de nuevo con viejos amigos. Además de las típicas cenas y espirituosos tragos, lo más característico de estas reuniones son esas acaloradas discusiones que siempre suelen ocurrir después que alguien menciona los más recientes acontecimientos políticos del país.

Lastimosamente, estás últimas fiestas, yo me convertí en ese típico personaje que le gusta arruinar esas amenas noches con discusiones sobre por qué todos deberíamos estar interesados en lo que sucede en Guatemala. En mi grupo de amigos me conocen como la “ingenua” e “idealista” y usualmente todas las conversaciones suelen acabarse con la misma afirmación: ¡Marielos, pero tenés que ser más realista!

Muchas veces me pregunto cuál es su intención con decirme esto. Supongo que para muchos de ellos ser realista significa abandonar toda idea de cambio, y entrar en un estado de resignación en dónde lo único que podes hacer es ser parte del sistema, o irte del país.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Pero para mi significa todo lo contrario. Ser realista significa entender que nuestro sistema está podrido, que más de la mitad de los guatemaltecos viven en pobreza, y que todo lo que haga el Estado tiene una influencia directa en nuestra vida de una u otra manera, y que ser ajenos no nos hace superiores a estos problemas, y muchos menos es el “antídoto” para poder soportarlos.

Si realmente todos fuéramos realistas, entenderíamos que no podemos seguir viviendo de la manera que lo hacemos y estaríamos dispuestos a colaborar para que las cosas cambiasen, por que tarde o temprano la violencia o el alto costo de vida nos van a sacar de nuestras burbujas de confort y estaremos obligados a vivir en esa realidad que “decimos” conocer.

Seamos realistas.

Redacción
15 de enero, 2015

La época navideña siempre es una oportunidad agradable para compartir con nuestros familiares y ponerse en contacto de nuevo con viejos amigos. Además de las típicas cenas y espirituosos tragos, lo más característico de estas reuniones son esas acaloradas discusiones que siempre suelen ocurrir después que alguien menciona los más recientes acontecimientos políticos del país.

Lastimosamente, estás últimas fiestas, yo me convertí en ese típico personaje que le gusta arruinar esas amenas noches con discusiones sobre por qué todos deberíamos estar interesados en lo que sucede en Guatemala. En mi grupo de amigos me conocen como la “ingenua” e “idealista” y usualmente todas las conversaciones suelen acabarse con la misma afirmación: ¡Marielos, pero tenés que ser más realista!

Muchas veces me pregunto cuál es su intención con decirme esto. Supongo que para muchos de ellos ser realista significa abandonar toda idea de cambio, y entrar en un estado de resignación en dónde lo único que podes hacer es ser parte del sistema, o irte del país.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Pero para mi significa todo lo contrario. Ser realista significa entender que nuestro sistema está podrido, que más de la mitad de los guatemaltecos viven en pobreza, y que todo lo que haga el Estado tiene una influencia directa en nuestra vida de una u otra manera, y que ser ajenos no nos hace superiores a estos problemas, y muchos menos es el “antídoto” para poder soportarlos.

Si realmente todos fuéramos realistas, entenderíamos que no podemos seguir viviendo de la manera que lo hacemos y estaríamos dispuestos a colaborar para que las cosas cambiasen, por que tarde o temprano la violencia o el alto costo de vida nos van a sacar de nuestras burbujas de confort y estaremos obligados a vivir en esa realidad que “decimos” conocer.