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Aprovechamiento populista para coartar la libertad de expresión

Redacción República
22 de enero, 2015

Insultar, coaccionar, intimidar y difamar a los periodistas y analistas políticos por medio de campañas de desprestigio en su contra es lo que hacen muchos políticos populistas.

Pedro Trujillo, expresidente de la Cámara Guatemalteca de Periodismo,  confirma ser víctima de los ataques del precandidato presidencial, Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), después de evidenciar el plagio de su libro y tesis doctoral. Explica que la intención de cualquiera que hace eso es violar la libertad de expresión para hacer una advertencia, como decir: “Usted no vuelven a decir nada de mí, porque si dice algo de mí lo ataco sistemáticamente en los medios, con mentiras para desacreditarlo, hundirlo, desprestigiarlo y coaccionarlo. Y de camino que lo hago con usted mando un mensaje a quienes hagan lo mismo.”

Pedro Trujillo cuenta que las difamaciones que ha recibido es que él es un evasor de impuestos, un paramilitar, también que no tienen ningún título universitario y hasta que es alcohólico, con el único fin de desprestigiar su nombre por las opiniones que él ha emitido sobre los plagios del precandidato. Pero esas acusaciones Manuel Baldizón no las ha hecho de frente, sino utilizando un consorcio de medios de comunicación del cual es accionista, dice Trujillo.

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Ya es pública la afinidad que existe entre LIDER y el consorcio La Nación S.A., que reúne un canal de televisión (NTV), un periódico impreso diario (La Nación), un periódico semanal (La Tribuna) y una revista bimensual (esPrimicia). Todos vinculados a  instituciones y personajes de esa agrupación política de oposición, entre ellos Manuel Baldizón.

Para Pedro Trujillo, Manuel Baldizón es un líder populista que puede llevar al país al fracaso, al igual que ha sucedido en Venezuela, Argentina y Ecuador, donde los medios de comunicación han sido censurados por emitir críticas de los gobernantes.

Ante las declaraciones de Pedro Trujillo quisimos ahondar más en el tema, para que con su análisis político dé a conocer las amenazas de un líder populista para la libertad de expresión.

¿Por qué usted asegura que los populistas violan la libertad de expresión?

Porque son autoritarios y no quieren que las personas que hacen ejercicio de su libertad de expresión cuenten, expliquen o analicen en determinadas situaciones qué los evidencia. Entonces luchamos por mantener la libertad de expresión y condenar al embustero, al que coacciona, al que obliga y al que reprime, o vamos a perder la libertad de expresión, pero no solamente los que ejercemos el periodismo sino cualquier ciudadano.  Ahorita están intentando que yo no me exprese, pero en el futuro no se va a poder expresar absolutamente nadie que opine contra el autoritario, y ese es un poco el esquema lamentable en el que estamos.

¿Es decir que el actuar de cualquier líder populista siempre será coartar la libertad de expresión?

Absolutamente, porque los populistas engañan, mienten, prometen el cielo y la tierra, pero no cumplen nada. Los populistas lo único que quieren es llegar al poder a toda costa para ejercerlo por encima de cualquier cosa, y eso no es correcto porque terminan destruyendo el país. Eso hay que evidenciarlo, y precisamente es el trabajo que hacemos en el periodismo, y es lo que seguiremos haciendo, pero la población que saque sus propias conclusiones.

¿Y la estrategia de estos políticos es atacar para callar a quienes los critican?

Así es. Un ejemplo claro es Baldizón, está haciendo un análisis equivocado al pensar que la gente del interior del país es boba y no puede enterarse de sus mentiras. A la población le llega la información de lo que se evidencia de él. Cuando existen estos tipos de ataques hacia el periodismo que ejerce la libertad de expresión, en este caso hacia mi persona y Juan Luis Font, es porque los mensajes sí llegan a los ciudadanos, y eso les afecta. Precisamente por eso están preocupados, no quieren que hablemos porque nuestra opinión está provocando algo, la gente se entera de quién realmente son ellos. La verdad siempre llega a todas partes y ya todo el mundo tiene claro que estamos ante alguien que ha mentido y tiene un entorno de partido político que tiene unos medios que presionan y coaccionan.

Ante políticos de línea populista que quieren postularse a la presidencia, ¿qué riesgo corre la libertad de expresión en Guatemala?

El riesgo no sólo lo corre la libertad de expresión sino el país. Aquí estamos ante un candidato que descaradamente ha mentido en su tesis doctoral y en su libro; cualquiera lo puede analizar.  Se le puede hacer un peritaje externo y la mentira es algo patente y palpable. Además, tiene unos medios de comunicación que también mienten, incluso sus seguidores son falsos, qué más evidencia queremos. Guatemala es un país medianamente sensato y electoralmente avanzado, sería razón suficiente para que un candidato así no existiera. La mentira en política es el peor pecado y ahí tenemos a un candidato que acostumbra a mentir, y si no dice la verdad tendremos un líder que nos puede llevar al caos, y de esos en América Latina, dentro del marco de los populistas, ya hay un montón. Qué más tenemos que aprender, ver y conocer, está demasiado claro. Si no lo queremos ver luego no nos quejemos.

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Intimidaciones para República.gt

El pasado viernes 16 de enero a las 20:00 horas, Diego Lima, quien es el Director Digital de República.gt, fue objeto de una persecución por varios minutos en la zona 15 por un vehículo Pathfinder color negro.  Al principio se sospechó de delincuencia común, pero al llegar a su vivienda se percató de que a su celular entró un mensaje con una amenaza directa. “De encontrarte tenemos maldit hijo de la gran…p“  Se realizan las denuncias correspondientes del incidente y se identificó, por medio de cámaras de seguridad del lugar, el vehículo sospechoso. Lo sucedido a Lima se suma a una serie de ataques verbales y hasta físicos contra  periodistas y comunicadores sociales.  República.gt rechaza las intimidaciones a la libertad de prensa y seguirá informando sobre el acontecer nacional, con el fin del fortalecimiento de la democracia y el rechazo a personas y grupos que pretenden intimidar a los medios de comunicación con fines personales.

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¿Qué se puede hacer para evitar ese tipo de violaciones?

Evidenciar, denunciar, mostrar y hacer el papel que hacemos los que ejercemos comunicación social, que es manifestar, opinar, dependiendo del género periodístico. Decirle a la ciudadanía esto hay, y la ciudadanía es libre de creernos a nosotros, creerle a él, o no creerle a nadie. Este tipo de políticos pretenden que no haya ninguna voz opositora, que nadie les lleve la contraria. Estamos en una democracia donde cada uno puede opinar, y si uno opina y no gusta pues están los tribunales. Lo que no se puede es generar mentiras, opacar, presionar, amenazar.  Jugar sucio no vale.

Pedro Trujillo ya puso las respectivas demandas contra Manuel Baldizón en el Ministerio Público (MP) y también presentó su caso en la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Enfatiza que cada vez que surjan violaciones a su libertad de expresión demandará al responsable. “Yo voy a seguir haciendo lo que tengo que hacer, que es decir lo que creo que tengo que decir, si me equivoco pido disculpas, si acierto ahí está. La credibilidad me la gano yo, la credibilidad no se puede comprar ni fabricar. Al final veremos quién tiene más credibilidad.”

La libertad de expresión es un derecho ciudadano y nadie debe permitir que le quiten esa libertad, recalca Pedro.

“Al que no le guste pues que aprenda a vivir en una democracia, o se vaya a vivir a un autoritarismo, pero no quiera imponer lo que no es ni correcto ni legal, ni está ajustado a los parámetros de una observancia mínima de los derechos de los demás.”

Aprovechamiento populista para coartar la libertad de expresión

Redacción República
22 de enero, 2015

Insultar, coaccionar, intimidar y difamar a los periodistas y analistas políticos por medio de campañas de desprestigio en su contra es lo que hacen muchos políticos populistas.

Pedro Trujillo, expresidente de la Cámara Guatemalteca de Periodismo,  confirma ser víctima de los ataques del precandidato presidencial, Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), después de evidenciar el plagio de su libro y tesis doctoral. Explica que la intención de cualquiera que hace eso es violar la libertad de expresión para hacer una advertencia, como decir: “Usted no vuelven a decir nada de mí, porque si dice algo de mí lo ataco sistemáticamente en los medios, con mentiras para desacreditarlo, hundirlo, desprestigiarlo y coaccionarlo. Y de camino que lo hago con usted mando un mensaje a quienes hagan lo mismo.”

Pedro Trujillo cuenta que las difamaciones que ha recibido es que él es un evasor de impuestos, un paramilitar, también que no tienen ningún título universitario y hasta que es alcohólico, con el único fin de desprestigiar su nombre por las opiniones que él ha emitido sobre los plagios del precandidato. Pero esas acusaciones Manuel Baldizón no las ha hecho de frente, sino utilizando un consorcio de medios de comunicación del cual es accionista, dice Trujillo.

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Ya es pública la afinidad que existe entre LIDER y el consorcio La Nación S.A., que reúne un canal de televisión (NTV), un periódico impreso diario (La Nación), un periódico semanal (La Tribuna) y una revista bimensual (esPrimicia). Todos vinculados a  instituciones y personajes de esa agrupación política de oposición, entre ellos Manuel Baldizón.

Para Pedro Trujillo, Manuel Baldizón es un líder populista que puede llevar al país al fracaso, al igual que ha sucedido en Venezuela, Argentina y Ecuador, donde los medios de comunicación han sido censurados por emitir críticas de los gobernantes.

Ante las declaraciones de Pedro Trujillo quisimos ahondar más en el tema, para que con su análisis político dé a conocer las amenazas de un líder populista para la libertad de expresión.

¿Por qué usted asegura que los populistas violan la libertad de expresión?

Porque son autoritarios y no quieren que las personas que hacen ejercicio de su libertad de expresión cuenten, expliquen o analicen en determinadas situaciones qué los evidencia. Entonces luchamos por mantener la libertad de expresión y condenar al embustero, al que coacciona, al que obliga y al que reprime, o vamos a perder la libertad de expresión, pero no solamente los que ejercemos el periodismo sino cualquier ciudadano.  Ahorita están intentando que yo no me exprese, pero en el futuro no se va a poder expresar absolutamente nadie que opine contra el autoritario, y ese es un poco el esquema lamentable en el que estamos.

¿Es decir que el actuar de cualquier líder populista siempre será coartar la libertad de expresión?

Absolutamente, porque los populistas engañan, mienten, prometen el cielo y la tierra, pero no cumplen nada. Los populistas lo único que quieren es llegar al poder a toda costa para ejercerlo por encima de cualquier cosa, y eso no es correcto porque terminan destruyendo el país. Eso hay que evidenciarlo, y precisamente es el trabajo que hacemos en el periodismo, y es lo que seguiremos haciendo, pero la población que saque sus propias conclusiones.

¿Y la estrategia de estos políticos es atacar para callar a quienes los critican?

Así es. Un ejemplo claro es Baldizón, está haciendo un análisis equivocado al pensar que la gente del interior del país es boba y no puede enterarse de sus mentiras. A la población le llega la información de lo que se evidencia de él. Cuando existen estos tipos de ataques hacia el periodismo que ejerce la libertad de expresión, en este caso hacia mi persona y Juan Luis Font, es porque los mensajes sí llegan a los ciudadanos, y eso les afecta. Precisamente por eso están preocupados, no quieren que hablemos porque nuestra opinión está provocando algo, la gente se entera de quién realmente son ellos. La verdad siempre llega a todas partes y ya todo el mundo tiene claro que estamos ante alguien que ha mentido y tiene un entorno de partido político que tiene unos medios que presionan y coaccionan.

Ante políticos de línea populista que quieren postularse a la presidencia, ¿qué riesgo corre la libertad de expresión en Guatemala?

El riesgo no sólo lo corre la libertad de expresión sino el país. Aquí estamos ante un candidato que descaradamente ha mentido en su tesis doctoral y en su libro; cualquiera lo puede analizar.  Se le puede hacer un peritaje externo y la mentira es algo patente y palpable. Además, tiene unos medios de comunicación que también mienten, incluso sus seguidores son falsos, qué más evidencia queremos. Guatemala es un país medianamente sensato y electoralmente avanzado, sería razón suficiente para que un candidato así no existiera. La mentira en política es el peor pecado y ahí tenemos a un candidato que acostumbra a mentir, y si no dice la verdad tendremos un líder que nos puede llevar al caos, y de esos en América Latina, dentro del marco de los populistas, ya hay un montón. Qué más tenemos que aprender, ver y conocer, está demasiado claro. Si no lo queremos ver luego no nos quejemos.

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Intimidaciones para República.gt

El pasado viernes 16 de enero a las 20:00 horas, Diego Lima, quien es el Director Digital de República.gt, fue objeto de una persecución por varios minutos en la zona 15 por un vehículo Pathfinder color negro.  Al principio se sospechó de delincuencia común, pero al llegar a su vivienda se percató de que a su celular entró un mensaje con una amenaza directa. “De encontrarte tenemos maldit hijo de la gran…p“  Se realizan las denuncias correspondientes del incidente y se identificó, por medio de cámaras de seguridad del lugar, el vehículo sospechoso. Lo sucedido a Lima se suma a una serie de ataques verbales y hasta físicos contra  periodistas y comunicadores sociales.  República.gt rechaza las intimidaciones a la libertad de prensa y seguirá informando sobre el acontecer nacional, con el fin del fortalecimiento de la democracia y el rechazo a personas y grupos que pretenden intimidar a los medios de comunicación con fines personales.

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¿Qué se puede hacer para evitar ese tipo de violaciones?

Evidenciar, denunciar, mostrar y hacer el papel que hacemos los que ejercemos comunicación social, que es manifestar, opinar, dependiendo del género periodístico. Decirle a la ciudadanía esto hay, y la ciudadanía es libre de creernos a nosotros, creerle a él, o no creerle a nadie. Este tipo de políticos pretenden que no haya ninguna voz opositora, que nadie les lleve la contraria. Estamos en una democracia donde cada uno puede opinar, y si uno opina y no gusta pues están los tribunales. Lo que no se puede es generar mentiras, opacar, presionar, amenazar.  Jugar sucio no vale.

Pedro Trujillo ya puso las respectivas demandas contra Manuel Baldizón en el Ministerio Público (MP) y también presentó su caso en la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Enfatiza que cada vez que surjan violaciones a su libertad de expresión demandará al responsable. “Yo voy a seguir haciendo lo que tengo que hacer, que es decir lo que creo que tengo que decir, si me equivoco pido disculpas, si acierto ahí está. La credibilidad me la gano yo, la credibilidad no se puede comprar ni fabricar. Al final veremos quién tiene más credibilidad.”

La libertad de expresión es un derecho ciudadano y nadie debe permitir que le quiten esa libertad, recalca Pedro.

“Al que no le guste pues que aprenda a vivir en una democracia, o se vaya a vivir a un autoritarismo, pero no quiera imponer lo que no es ni correcto ni legal, ni está ajustado a los parámetros de una observancia mínima de los derechos de los demás.”