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Objetivismo: Lógica y conocimiento, producto mental

Redacción
21 de enero, 2015

El conocimiento es el darse cuenta de la identidad de las cosas, y la lógica nos dice cómo usar nuestra facultad conceptual  para identificar lo que las cosas son.

La lógica aplica a todo nivel  de funcionamiento conceptual: a la formación de conceptos, al juicio, y a la inferencia. La inferencia es el más avanzado de estos procesos. El gran descubrimiento de Aristóteles es el silogismo: el átomo del razonamiento deductivo.

El silogismo más simple tiene la forma de:

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S es M y M es P entonces S es P, por ejemplo: “Chanon es mujer y la mujer es animal, entonces Chanon es animal.”

El término medio ‘mujer’ establece la conclusión por la Ley de Identidad. Es porque la ‘mujer’ es mujer que el silogismo establece la conclusión –identifica el hecho de que el sujeto ‘Chanon’ se subsume bajo el predicado ‘animal’. La conexión depende de que los términos tengan los mismos referentes con la misma identidad. Cuando la misma palabra tiene referentes distintos, se cae en la falacia de equivocación. Por ejemplo, si decimos: “Amoo es un cochino, los cochinos tienen cuatro patas, luego, Amoo tiene cuatro patas”. Pero Amoo Hadji es el hombre más sucio del mundo que tiene 60 años sin bañarse. Aquí la palabra cochino tiene dos referentes distintos.

La mecánica del silogismo se basa en la Ley de Identidad. La premisa “Chanon es mujer” constituye reconocer que el repositorio de información sobre mujeres se aplica a “Chanon”. Ahora, la carpeta de información sobre mujeres, está conectada con la carpeta más amplia “animal”, como se afirmó en la segunda premisa. Si la información sobre animales se aplica a las mujeres, y la afirmación sobre mujeres  se aplica a “Chanon”, eso implica que la información sobre animales se aplica a Chanon. La deducción hace explícito lo implicado. Negar que Chanon es un animal sería usar el archivo “mujer” inconsistentemente: como sub-archivo de “animal” y como no sub-archivo de “animal”.

Aristóteles identificó, no sólo las reglas de la deducción silogística y la Ley de No Contradicción como estándar de la lógica, sino que el hecho de que la percepción que es lo evidente es la base y corte final de toda conclusión conceptual.

Los principios que formuló Aristóteles –Ley de Identidad; Ley de No Contradicción; y Ley del Tercio Excluso –son sobre el objeto de la cognición. La lógica, sin embargo también debe tomar en cuenta la naturaleza del sujeto que conoce. La identificación de este hecho y derivar sus implicaciones para la lógica es uno de los logros de Ayn Rand:

“Así como la existencia física del hombre se liberó cuando entendió el principio de que “la Naturaleza para ser comandada, debe ser obedecida”, así se liberará su consciencia cuando entienda que la naturaleza para ser entendida, debe ser obedecida, que las reglas de cognición deben ser derivadas de la naturaleza de la existencia, y de la naturaleza, de la identidad, de su facultad cognitiva.” [IEO]

El conocimiento es un producto mental, y como todo producto, se produce trabajando con los materiales apropiados y siguiendo un método apropiado, de la misma forma que una computadora no se puede hacer de ladrillos, ni combinando los materiales adecuados, en la forma equivocada.

Igualmente, no se puede producir conocimiento a partir de errores, aproximaciones vagas, o fantasías. Tampoco se puede producir conocimiento a partir de verdades combinadas equivocadamente. Por ejemplo: “Todo hombre es humano; toda mujer es humano; luego todo hombre es mujer.”

Para producir conocimiento se necesitan ambos: datos correctos y el método correcto de producción. Un procedimiento mental es lógico si y sólo si, si se adhiere a la identidad del material proveído por la realidad, por medio de la observación perceptual, y si se da de acuerdo a la identidad de la consciencia humana.

Un procedimiento mental, o producto mental, es ilógico si contradice, ya sea la realidad o los requerimientos de la cognición. El mecanismo cognitivo del humano es lo que es, y no puede funcionar contradiciendo su naturaleza. La naturaleza de la consciencia humana comprende dos hechos centrales para la lógica: la percepción es la base de toda cognición conceptual y, sólo se puede tener unas pocas unidades discernibles en nuestro marco de conocimiento. El conocimiento se basa en datos específicos, dados por la percepción. A partir de este conocimiento primario se forma conocimiento nuevo, incrementándolo paso a paso, en pasos que manejan pocas unidades, construyendo una espiral cognitiva que aumenta nuestro contexto de conocimiento.

El conocimiento empieza con el lugar donde uno se encuentra en el mundo, y con el tipo de información disponible que está dentro del rango que nuestro sistema puede percibir. Nuestros órganos sensoriales son sensibles a un rango específico de diferencias energéticas y no lo son a otros rangos –podemos percibir personas, mas no los átomos que las conforman.

El progreso de nuestro conocimiento se da y es posible por nuevas observaciones, observaciones de nuevas cosas y de nuevos aspectos de cosas ya conocidas. A partir de estas formamos conceptos que luego, combinados con nuevas observaciones nos llevan a formar otros nuevos conceptos. La observación y la conceptualización se refuerzan así mutuamente en un proceso en expansión.

Nuestros primeros conceptos, formados a partir de objetos percibidos, como ‘mesa’ o ‘fuego’, son producto de un proceso infalible que sólo requiere dirigir la atención al objeto en cuestión. No hay manera de formar erróneamente el concepto ‘mesa’. Uno se da cuenta de las similitudes con otros objetos y de las diferencias de estos con otros más del entorno. Son evidentes. No hay fallo en la integración de conceptos como éste.

El mismo caso es con la aplicación de estos conceptos al formar las proposiciones simples como “esta es una mesa”. Todo lo que se requiere es la atención mínima para identificar la cosa frente a uno y recordar lo que significa la palabra ‘mesa’. El proceso es muy simple para requerir de una metodología. Pero para formar conceptos de nivel superior es indispensable adherirse a las leyes de la lógica para identificar los hechos objetivamente.

La identidad de la realidad y la identidad de la consciencia conceptual, exigen adherirse a dos hechos de la naturaleza cognitiva: el conocimiento es contextual y jerárquico.

Los dos mandamientos Objetivistas de la lógica son: mantener el   contexto y  obedecer la jerarquía.

Objetivismo: Lógica y conocimiento, producto mental

Redacción
21 de enero, 2015

El conocimiento es el darse cuenta de la identidad de las cosas, y la lógica nos dice cómo usar nuestra facultad conceptual  para identificar lo que las cosas son.

La lógica aplica a todo nivel  de funcionamiento conceptual: a la formación de conceptos, al juicio, y a la inferencia. La inferencia es el más avanzado de estos procesos. El gran descubrimiento de Aristóteles es el silogismo: el átomo del razonamiento deductivo.

El silogismo más simple tiene la forma de:

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S es M y M es P entonces S es P, por ejemplo: “Chanon es mujer y la mujer es animal, entonces Chanon es animal.”

El término medio ‘mujer’ establece la conclusión por la Ley de Identidad. Es porque la ‘mujer’ es mujer que el silogismo establece la conclusión –identifica el hecho de que el sujeto ‘Chanon’ se subsume bajo el predicado ‘animal’. La conexión depende de que los términos tengan los mismos referentes con la misma identidad. Cuando la misma palabra tiene referentes distintos, se cae en la falacia de equivocación. Por ejemplo, si decimos: “Amoo es un cochino, los cochinos tienen cuatro patas, luego, Amoo tiene cuatro patas”. Pero Amoo Hadji es el hombre más sucio del mundo que tiene 60 años sin bañarse. Aquí la palabra cochino tiene dos referentes distintos.

La mecánica del silogismo se basa en la Ley de Identidad. La premisa “Chanon es mujer” constituye reconocer que el repositorio de información sobre mujeres se aplica a “Chanon”. Ahora, la carpeta de información sobre mujeres, está conectada con la carpeta más amplia “animal”, como se afirmó en la segunda premisa. Si la información sobre animales se aplica a las mujeres, y la afirmación sobre mujeres  se aplica a “Chanon”, eso implica que la información sobre animales se aplica a Chanon. La deducción hace explícito lo implicado. Negar que Chanon es un animal sería usar el archivo “mujer” inconsistentemente: como sub-archivo de “animal” y como no sub-archivo de “animal”.

Aristóteles identificó, no sólo las reglas de la deducción silogística y la Ley de No Contradicción como estándar de la lógica, sino que el hecho de que la percepción que es lo evidente es la base y corte final de toda conclusión conceptual.

Los principios que formuló Aristóteles –Ley de Identidad; Ley de No Contradicción; y Ley del Tercio Excluso –son sobre el objeto de la cognición. La lógica, sin embargo también debe tomar en cuenta la naturaleza del sujeto que conoce. La identificación de este hecho y derivar sus implicaciones para la lógica es uno de los logros de Ayn Rand:

“Así como la existencia física del hombre se liberó cuando entendió el principio de que “la Naturaleza para ser comandada, debe ser obedecida”, así se liberará su consciencia cuando entienda que la naturaleza para ser entendida, debe ser obedecida, que las reglas de cognición deben ser derivadas de la naturaleza de la existencia, y de la naturaleza, de la identidad, de su facultad cognitiva.” [IEO]

El conocimiento es un producto mental, y como todo producto, se produce trabajando con los materiales apropiados y siguiendo un método apropiado, de la misma forma que una computadora no se puede hacer de ladrillos, ni combinando los materiales adecuados, en la forma equivocada.

Igualmente, no se puede producir conocimiento a partir de errores, aproximaciones vagas, o fantasías. Tampoco se puede producir conocimiento a partir de verdades combinadas equivocadamente. Por ejemplo: “Todo hombre es humano; toda mujer es humano; luego todo hombre es mujer.”

Para producir conocimiento se necesitan ambos: datos correctos y el método correcto de producción. Un procedimiento mental es lógico si y sólo si, si se adhiere a la identidad del material proveído por la realidad, por medio de la observación perceptual, y si se da de acuerdo a la identidad de la consciencia humana.

Un procedimiento mental, o producto mental, es ilógico si contradice, ya sea la realidad o los requerimientos de la cognición. El mecanismo cognitivo del humano es lo que es, y no puede funcionar contradiciendo su naturaleza. La naturaleza de la consciencia humana comprende dos hechos centrales para la lógica: la percepción es la base de toda cognición conceptual y, sólo se puede tener unas pocas unidades discernibles en nuestro marco de conocimiento. El conocimiento se basa en datos específicos, dados por la percepción. A partir de este conocimiento primario se forma conocimiento nuevo, incrementándolo paso a paso, en pasos que manejan pocas unidades, construyendo una espiral cognitiva que aumenta nuestro contexto de conocimiento.

El conocimiento empieza con el lugar donde uno se encuentra en el mundo, y con el tipo de información disponible que está dentro del rango que nuestro sistema puede percibir. Nuestros órganos sensoriales son sensibles a un rango específico de diferencias energéticas y no lo son a otros rangos –podemos percibir personas, mas no los átomos que las conforman.

El progreso de nuestro conocimiento se da y es posible por nuevas observaciones, observaciones de nuevas cosas y de nuevos aspectos de cosas ya conocidas. A partir de estas formamos conceptos que luego, combinados con nuevas observaciones nos llevan a formar otros nuevos conceptos. La observación y la conceptualización se refuerzan así mutuamente en un proceso en expansión.

Nuestros primeros conceptos, formados a partir de objetos percibidos, como ‘mesa’ o ‘fuego’, son producto de un proceso infalible que sólo requiere dirigir la atención al objeto en cuestión. No hay manera de formar erróneamente el concepto ‘mesa’. Uno se da cuenta de las similitudes con otros objetos y de las diferencias de estos con otros más del entorno. Son evidentes. No hay fallo en la integración de conceptos como éste.

El mismo caso es con la aplicación de estos conceptos al formar las proposiciones simples como “esta es una mesa”. Todo lo que se requiere es la atención mínima para identificar la cosa frente a uno y recordar lo que significa la palabra ‘mesa’. El proceso es muy simple para requerir de una metodología. Pero para formar conceptos de nivel superior es indispensable adherirse a las leyes de la lógica para identificar los hechos objetivamente.

La identidad de la realidad y la identidad de la consciencia conceptual, exigen adherirse a dos hechos de la naturaleza cognitiva: el conocimiento es contextual y jerárquico.

Los dos mandamientos Objetivistas de la lógica son: mantener el   contexto y  obedecer la jerarquía.