Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Cárceles Clandestinas en San Marcos

Redacción
18 de febrero, 2015

Cárceles clandestinas en San Marcos. Así como lo lee. Esta es la nueva modalidad para oprimir y sembrar terror entre los opositores, que utilizan algunos grupos financiados por la Comunidad Internacional y que se esconden tras las fachada de defensores de los derechos campesinos y de sus tierras.

Durante más de un lustro, con nuestro equipo de investigación periodística hemos venido denunciando los problemas de la conflictividad social, sus rostros, los intereses ocultos de estos grupos y el financiamiento perverso que reciben. Sin embargo, hoy surge una nueva modalidad con la que estos grupos radicales han adoptado para intimidar a las poblaciones que no apoyan su causa violenta: Cárceles clandestinas, trabajos forzados donde les obligan a cargar sobre sus espaldas gigantescas piedras de los ríos y desterrar de sus comunidades a quienes no simpatizan con ellos en su lucha.

Al pie de las majestuosas montañas de San Pablo, San Marcos, y lejos de la mirada de las autoridades los pobladores de algunas comunidades, como la de Nuevo San Francisco, han construido cárceles clandestinas, que utilizan para someter a quienes no están a favor de las manifestaciones en contra de los proyectos de desarrollo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La existencia de estas cárceles clandestinas se dio luego de el 26 de septiembre de 2013, Casimiro Pérez denunciara ante el Ministerio Público que fue victima de una retención indebida por parte de pobladores de su comunidad.

En su relato Casimiro Pérez dio cuenta de como fue encerrado y obligado a realizar trabajos forzosos por trabajar para una empresa que planea construir una hidroeléctrica en el lugar.

El Expediente M116–2013–125 de la fiscalía  de sección contra el crimen organizado da cuenta que la denuncia de Casimiro Pérez ha dejado al descubierto como un grupo de agitadores sociales realizan sus fechorías con total impunidad. Además ha identificado a Carlos López, Alfonso Chilel,  HéctorLópez, Gerardo Ventura, Walfre López Archila y Efraín Mauricio López Chilel como los responsables de los delitos de detenciones ilegales y posible secuestro.

Las investigaciones del MP dieron también como resultado la identificación de los lugares donde fueron construidas las cárceles clandestinas siendo estas las comunidades de LAS BRISAS, PIEDRA PARADA Y LOS ANDES en el municipio de San Pablo San Marcos.

Otro hecho deplorable es que han optado por intimidar a las personas con un arma mas poderosa, sus hijos. Para quienes trabajan o simpatizan con los proyectos de desarrollo los radicales han decidido impedirles que sus hijos puedan tener acceso a la educación publica.

De acuerdo con otra denuncia presentada por Juan Carlos Pérez, la mecánica que usan los comunitarios para intimidar a los pobladores  es amenazándolos con expulsarlos de la comunidad, cortarles el servicio de energíaeléctrica y negarles el derecho de inscribir a sus hijos en la escuela de la localidad. Para esto se valen de listados con los que amenazan a los  maestros y encargados de las escuelas. A quienes les advierten que de inscribir a los hijos de un opositor a su causa, serán ellos los que tengan problemas con los comunitarios. Y a todo esto, el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge De León y las autoridades brillan por su ausencia.

Lo más terrible de este caso, es luego de que Casimiro Pérez se presento al juzgado para ratificar su denuncia  en contra de sus agresores, fue secuestrado y  horas después el proyecto Hidro Sala fue atacado por una turba con pasamontañas y armas de grueso calibre, y sus instalaciones destruidas.

Anteriormente se bloqueaban carreteras y había enfrentamientos con la policía. Hoy, aterrorizan a pobladores, los retienen en cárceles clandestinas, violan sus derechos básicos y destruyen propiedad privada.

La violencia en las comunidades rurales de nuestro país va en aumento. Grupos radicales de choque sistemáticamente intimidan y se oponen a proyectos de desarrollo. Sin embargo a la par de sus protestas no van propuestas concretas para sacar de la pobreza a los millones de guatemaltecos que viven con menos de un quetzal al día. Es necesario que el gobierno tome cartas en el asunto y someta al orden a los terroristas.

Sígame en Twitter: sgereda

Facebook Sylvia Gereda Valenzuela

Blog: www.sylviagereda.com

Cárceles Clandestinas en San Marcos

Redacción
18 de febrero, 2015

Cárceles clandestinas en San Marcos. Así como lo lee. Esta es la nueva modalidad para oprimir y sembrar terror entre los opositores, que utilizan algunos grupos financiados por la Comunidad Internacional y que se esconden tras las fachada de defensores de los derechos campesinos y de sus tierras.

Durante más de un lustro, con nuestro equipo de investigación periodística hemos venido denunciando los problemas de la conflictividad social, sus rostros, los intereses ocultos de estos grupos y el financiamiento perverso que reciben. Sin embargo, hoy surge una nueva modalidad con la que estos grupos radicales han adoptado para intimidar a las poblaciones que no apoyan su causa violenta: Cárceles clandestinas, trabajos forzados donde les obligan a cargar sobre sus espaldas gigantescas piedras de los ríos y desterrar de sus comunidades a quienes no simpatizan con ellos en su lucha.

Al pie de las majestuosas montañas de San Pablo, San Marcos, y lejos de la mirada de las autoridades los pobladores de algunas comunidades, como la de Nuevo San Francisco, han construido cárceles clandestinas, que utilizan para someter a quienes no están a favor de las manifestaciones en contra de los proyectos de desarrollo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La existencia de estas cárceles clandestinas se dio luego de el 26 de septiembre de 2013, Casimiro Pérez denunciara ante el Ministerio Público que fue victima de una retención indebida por parte de pobladores de su comunidad.

En su relato Casimiro Pérez dio cuenta de como fue encerrado y obligado a realizar trabajos forzosos por trabajar para una empresa que planea construir una hidroeléctrica en el lugar.

El Expediente M116–2013–125 de la fiscalía  de sección contra el crimen organizado da cuenta que la denuncia de Casimiro Pérez ha dejado al descubierto como un grupo de agitadores sociales realizan sus fechorías con total impunidad. Además ha identificado a Carlos López, Alfonso Chilel,  HéctorLópez, Gerardo Ventura, Walfre López Archila y Efraín Mauricio López Chilel como los responsables de los delitos de detenciones ilegales y posible secuestro.

Las investigaciones del MP dieron también como resultado la identificación de los lugares donde fueron construidas las cárceles clandestinas siendo estas las comunidades de LAS BRISAS, PIEDRA PARADA Y LOS ANDES en el municipio de San Pablo San Marcos.

Otro hecho deplorable es que han optado por intimidar a las personas con un arma mas poderosa, sus hijos. Para quienes trabajan o simpatizan con los proyectos de desarrollo los radicales han decidido impedirles que sus hijos puedan tener acceso a la educación publica.

De acuerdo con otra denuncia presentada por Juan Carlos Pérez, la mecánica que usan los comunitarios para intimidar a los pobladores  es amenazándolos con expulsarlos de la comunidad, cortarles el servicio de energíaeléctrica y negarles el derecho de inscribir a sus hijos en la escuela de la localidad. Para esto se valen de listados con los que amenazan a los  maestros y encargados de las escuelas. A quienes les advierten que de inscribir a los hijos de un opositor a su causa, serán ellos los que tengan problemas con los comunitarios. Y a todo esto, el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge De León y las autoridades brillan por su ausencia.

Lo más terrible de este caso, es luego de que Casimiro Pérez se presento al juzgado para ratificar su denuncia  en contra de sus agresores, fue secuestrado y  horas después el proyecto Hidro Sala fue atacado por una turba con pasamontañas y armas de grueso calibre, y sus instalaciones destruidas.

Anteriormente se bloqueaban carreteras y había enfrentamientos con la policía. Hoy, aterrorizan a pobladores, los retienen en cárceles clandestinas, violan sus derechos básicos y destruyen propiedad privada.

La violencia en las comunidades rurales de nuestro país va en aumento. Grupos radicales de choque sistemáticamente intimidan y se oponen a proyectos de desarrollo. Sin embargo a la par de sus protestas no van propuestas concretas para sacar de la pobreza a los millones de guatemaltecos que viven con menos de un quetzal al día. Es necesario que el gobierno tome cartas en el asunto y someta al orden a los terroristas.

Sígame en Twitter: sgereda

Facebook Sylvia Gereda Valenzuela

Blog: www.sylviagereda.com