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5 razones para renunciar a tu trabajo y viajar por el mundo

Redacción República
16 de marzo, 2015

Llega un momento en la vida cuando te entran ciertas dudas con respecto a tu vida. Probablemente no has hecho todo lo que te propusiste después de graduarte, o simplemente se te han pasado los años por trabajar. Puede ser que eso esté bien para muchas personas, pero tú no quieres conformarte con eso el resto de tu vida.

¿Qué pasaría si renuncio a mi trabajo y me voy de viaje un tiempo? Si te has hecho esta pregunta varias veces, definitivamente es momento para que lo hagas. A continuación te contamos por qué no es una mala idea.

¿Por qué tomarse un año sabático para viajar?

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Seguramente la mayoría de nosotros hemos soñado alguna vez con poder tomarnos un tiempo sabático y aprovecharlo para viajar por el mundo.

Al viajar se pueden conocer lugares muy dispares para el gusto de cualquiera, por lo que encontrar uno o varios sitios donde descansar nos sea posible es algo muy fácil. Playas fantásticas del Sudeste Asiático, remotos remansos de paz en las montañas chilenas o una impresionante ciudad como Nueva York son algunas de las opciones. Depende de tus gustos descubrirás la cantidad sitios que puedes visitar.

1. Si tienes una sola razón para hacerlo, ¡HAZLO!

Inevitablemente, aunque no sea la razón principal de tu tiempo sabático, descansar; es decir, detener por un tiempo tus actividades cotidianas, resulta en una idea muy atractiva. Creo que, del mismo modo que todos tenemos unas semanas de vacaciones al año, también deberíamos tomarnos unos meses e incluso un año. Claro, es necesario trabajar a menos que seamos hijos de jeques árabes, pero también es importante dedicar un tiempo de nuestra vida para hacer las cosas que más nos gustan. Si no, ¿realmente merece la pena vivirla?

2. Si llegó el momento en tu vida cuando te preguntas dónde quieres estar en el futuro

Si llegó ese momento de tu vida cuando te preguntas si quieres que todo sea como hasta ahora, salir y recorrer el mundo es conocer más realidades y abrir las puertas a nuevas posibilidades. Descubrirás que hay muchos caminos por seguir y múltiples opciones para escoger. Pero, sobre todo, los viajes tienen la capacidad de enseñarte que eres dueño de tu futuro; el mejor camino a seguir es el inexistente, el que creas con cada paso. ¿Te imaginas todo lo que tu mente podrá recoger si te escapas por un largo tiempo?

3. Tómate el tiempo para viajar cuando estés listo para hacerlo

El peor error vinculado al año sabático es tomarlo por “desesperación”, por estar harto de la dinámica laboral. Eso es una salida fácil y puede traer más problemas a largo plazo. Previo a lanzarte al universo de la aventura para conocer el mundo, debes de planificarlo meticulosamente. Conocer los gastos que necesitas cubrir, investigar los mejores lugares para tu gusto y no dejar deudas o responsabilidades a medias, son algunas de las cosas que debes considerar antes de irte.

4. Un año sabático para descansar de la rutina

La vida está para que la disfrutes, y si para lograrlo tienes que “sufrir” un poco, sufre. No al contrario. Repito: si lo que te hace feliz es viajar, no hay más tonterías que plantearte, ¡viaja! Puede ser que la rutina haya consumido todas tus energías. Si pasaste demasiado tiempo metido en la oficina y dejaste todo a un lado para poder dormir y madrugar al día siguiente, nadie te podrá hacer recuperar el tiempo perdido. Así que si cuentas con ahorros y no tienes impedimentos para viajar, ¿qué estás esperando?

5. Para aumentar tu autoestima y conocerte a ti mismo

Nadie ha dicho que es fácil. Tomar esta decisión suena como algo maravilloso, pero es un desafío. Aprenderás a valorar de verdad todo lo que tienes.

Estamos rodeados de comodidades que ni siquiera apreciamos. No podríamos vivir sin televisor, microondas, lavadora y demás; pero en otras sociedades viven en pequeñas casas de madera, sin luz ni agua. Y muchas personas viven en la calle. Además, no irás a hoteles de lujo durante todo el tiempo de viaje, sin duda deberás acomodar tu presupuesto y te verás obligado a descubrir las realidades de todos los lugares del mundo. Claro está que esto no debe ser lo más importante, pues lo que conocerás sobre ti será la mejor experiencia de tu año. Y cuando regreses, sin duda alguna, serás una persona más feliz.

5 razones para renunciar a tu trabajo y viajar por el mundo

Redacción República
16 de marzo, 2015

Llega un momento en la vida cuando te entran ciertas dudas con respecto a tu vida. Probablemente no has hecho todo lo que te propusiste después de graduarte, o simplemente se te han pasado los años por trabajar. Puede ser que eso esté bien para muchas personas, pero tú no quieres conformarte con eso el resto de tu vida.

¿Qué pasaría si renuncio a mi trabajo y me voy de viaje un tiempo? Si te has hecho esta pregunta varias veces, definitivamente es momento para que lo hagas. A continuación te contamos por qué no es una mala idea.

¿Por qué tomarse un año sabático para viajar?

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Seguramente la mayoría de nosotros hemos soñado alguna vez con poder tomarnos un tiempo sabático y aprovecharlo para viajar por el mundo.

Al viajar se pueden conocer lugares muy dispares para el gusto de cualquiera, por lo que encontrar uno o varios sitios donde descansar nos sea posible es algo muy fácil. Playas fantásticas del Sudeste Asiático, remotos remansos de paz en las montañas chilenas o una impresionante ciudad como Nueva York son algunas de las opciones. Depende de tus gustos descubrirás la cantidad sitios que puedes visitar.

1. Si tienes una sola razón para hacerlo, ¡HAZLO!

Inevitablemente, aunque no sea la razón principal de tu tiempo sabático, descansar; es decir, detener por un tiempo tus actividades cotidianas, resulta en una idea muy atractiva. Creo que, del mismo modo que todos tenemos unas semanas de vacaciones al año, también deberíamos tomarnos unos meses e incluso un año. Claro, es necesario trabajar a menos que seamos hijos de jeques árabes, pero también es importante dedicar un tiempo de nuestra vida para hacer las cosas que más nos gustan. Si no, ¿realmente merece la pena vivirla?

2. Si llegó el momento en tu vida cuando te preguntas dónde quieres estar en el futuro

Si llegó ese momento de tu vida cuando te preguntas si quieres que todo sea como hasta ahora, salir y recorrer el mundo es conocer más realidades y abrir las puertas a nuevas posibilidades. Descubrirás que hay muchos caminos por seguir y múltiples opciones para escoger. Pero, sobre todo, los viajes tienen la capacidad de enseñarte que eres dueño de tu futuro; el mejor camino a seguir es el inexistente, el que creas con cada paso. ¿Te imaginas todo lo que tu mente podrá recoger si te escapas por un largo tiempo?

3. Tómate el tiempo para viajar cuando estés listo para hacerlo

El peor error vinculado al año sabático es tomarlo por “desesperación”, por estar harto de la dinámica laboral. Eso es una salida fácil y puede traer más problemas a largo plazo. Previo a lanzarte al universo de la aventura para conocer el mundo, debes de planificarlo meticulosamente. Conocer los gastos que necesitas cubrir, investigar los mejores lugares para tu gusto y no dejar deudas o responsabilidades a medias, son algunas de las cosas que debes considerar antes de irte.

4. Un año sabático para descansar de la rutina

La vida está para que la disfrutes, y si para lograrlo tienes que “sufrir” un poco, sufre. No al contrario. Repito: si lo que te hace feliz es viajar, no hay más tonterías que plantearte, ¡viaja! Puede ser que la rutina haya consumido todas tus energías. Si pasaste demasiado tiempo metido en la oficina y dejaste todo a un lado para poder dormir y madrugar al día siguiente, nadie te podrá hacer recuperar el tiempo perdido. Así que si cuentas con ahorros y no tienes impedimentos para viajar, ¿qué estás esperando?

5. Para aumentar tu autoestima y conocerte a ti mismo

Nadie ha dicho que es fácil. Tomar esta decisión suena como algo maravilloso, pero es un desafío. Aprenderás a valorar de verdad todo lo que tienes.

Estamos rodeados de comodidades que ni siquiera apreciamos. No podríamos vivir sin televisor, microondas, lavadora y demás; pero en otras sociedades viven en pequeñas casas de madera, sin luz ni agua. Y muchas personas viven en la calle. Además, no irás a hoteles de lujo durante todo el tiempo de viaje, sin duda deberás acomodar tu presupuesto y te verás obligado a descubrir las realidades de todos los lugares del mundo. Claro está que esto no debe ser lo más importante, pues lo que conocerás sobre ti será la mejor experiencia de tu año. Y cuando regreses, sin duda alguna, serás una persona más feliz.