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EEUU y su plan contra el crimen organizado en Centroamérica

Redacción República
19 de marzo, 2015

La delincuencia organizada transnacional es una de las principales preocupaciones de Estados Unidos en el marco de la propuesta de ayuda económica, la cual consiste en US$1 millardo para los países que integran el Triángulo Norte de Centroamérica. Lo anterior incluye el paso ilegal de migrantes y de armas de fuego; tanto Guatemala, Honduras y El Salvador están ubicados estratégicamente para dicho trasiego.

El 29 de enero de este año, la Oficina del Secretario del vicepresidente estadounidense Joe Biden emitió una declaración con la que indicó que de los recursos promovidos para la región y (aún están pendientes de aprobación en el Congreso de ese país), hay una estimación de US$300 millones que serían destinados para promover esfuerzos de seguridad regional.

El apartado especifica que un ejemplo de estas acciones es la “prestación de asistencia para forjar alianzas que profesionalizan y mejoran la competencia, la capacidad y la responsabilidad de las instituciones de seguridad pública, especialmente en la lucha contra la delincuencia organizada trasnacional”.

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Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) la delincuencia organizada transnacional incluye delitos como el tráfico de drogas, tráfico ilícito de migrantes, trata de personas, blanqueo de dinero, tráfico de armas, falsificaciones, delito medioambiental, delitos contra la propiedad intelectual y el patrimonio, e incluso algunos aspectos relacionados con el cibercrimen.

En el documento en mención se detalla que Estados Unidos promoverá la “prestación de asistencia para forjar alianzas que profesionalizan y mejoran la competencia, la capacidad y la responsabilidad de las instituciones de seguridad pública”.

Entre los compromisos asumidos por los países del Triángulo Norte destaca que los integrantes van a profundizar las medidas en reforma policial, lavado de activos y tráfico de personas, durante 2015. Guatemala anunció que se encuentra en el proceso de reformar su ley de migración con el objetivo de penalizar el tráfico de connacionales, especialmente, niñas, niños y adolescentes.

En la declaración emitida el 3 de marzo, Estados Unidos se comprometió a apoyar el trabajo con los servicios relevantes de seguridad “para desarticular de manera efectiva las redes trasnacionales del crimen organizado que transportan drogas y dinero en aguas costeras y a través de fronteras terrestres”.

Un reporte del Departamento de Estado del país norteamericano detalla que  si bien las organizaciones delictivas transnacionales son una amenaza más significativa para la región que el terrorismo transnacional, “la mayoría de los países realizan esfuerzos para investigar posibles conexiones con organizaciones terroristas”.

En el caso de Guatemala, la Oficina Internacional de Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley indica que tiene una ubicación geográfica que le convierte en “un refugio ideal para los grupos de la delincuencia organizada transnacional, incluidas las organizaciones de personas y tráfico de drogas”, como se hace constar en la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos (INCSR, por sus siglas en inglés) emitido en 2014.

En las listas de países en donde hay medidas y control para evitar el terrorismo no figura Guatemala, aunque en el INCSR se indica que hay “falta de supervisión de los vuelos internacionales privados originarios de Guatemala que proporciona una vía adicional para el transporte de los envíos de efectivo a granel directamente a América del Sur.

Los países del Triángulo Norte signaron un acuerdo que permite la libre circulación de los ciudadanos entre sus fronteras y en este se incluye a Nicaragua. Eso evita trámites en las unidades de migración y aduanas. Pero para el Departamento de Estado esto “representa una vulnerabilidad de cada país para el movimiento transfronterizo de contrabando y ganancias ilícitas de la delincuencia” como se hace constar en el apartado sobre Guatemala.

Ante esta situación, el vicepresidente de estadounidense urgió al Congreso a aprobar los US$1 millardos solicitados por el presidente Barack Obama para el Plan Alianza para la Prosperidad. El mandatario pretende dinamizar el sector productivo y así crear oportunidades económicas, mejorar la seguridad, promover el acceso a la justicia y frenar la ola de menores no acompañados que desató una crisis humanitaria recientemente.

“La seguridad hace posible todo lo demás. Podemos ayudar a estabilizar los vecindarios a través de la policía comunitaria, y erradicar las redes criminales transnacionales que han convertido a Centroamérica en un caldo de cultivo para el contrabando de drogas, la trata de personas y los delitos financieros“, explicó el vicepresidente en una columna del New York Times. Asegura que con el presidente Obama decidieron abordar los problemas de la región para ayudar a su prosperidad.

José Dávila, experto en asuntos internacionales, explicó que “el mundo está con varios focos de tensión, varios, unos de los más delicados, lo del Estado Islámico y Ucrania”, y refirió que en el caso de América Latina “hay tensiones, sobre todo Estados Unidos-Venezuela, ALBA, lo que tiene muy agitado al subcontinente”.

Aunado a lo anterior, describe que Rusia está en una gran ofensiva en América Latina, y que busca bases o puntos de apoyo para sus temas militares mundiales, mientras que Venezuela, Nicaragua y Cuba, se perfilan como esos puntos de apoyo para el primero.

Agregó que: “Estados Unidos busca cerrar una “llave de paso” o “blindar” al Triángulo Norte de Centroamérica, pero claro por sus objetivos estratégicos de seguridad, y tratar de neutralizar al narcotráfico, trata de personas, armas, eventuales elementos lejanos ligados al terrorismo, y también para crear cierto progreso que disminuya la corriente de migrantes y trata parar las migraciones.

La migración no legal

Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración, refiere que en las estadísticas que manejan, la mayoría de personas que pasan por suelo guatemalteco hacia México y si lo logran, hasta Estados Unidos, son centroamericanos. Son escasos los colombianos y ecuatorianos detectados y estos “no dicen” cuál es su destino final. Migración no reporta el paso de terroristas por el país y Guatemala está fuera de la lista de países con este riesgo en el hemisferio occidental.

“Casi todos utilizan a Guatemala como puente por su posición geográfica. Recordemos los casos de ecuatorianos detectados en el puerto que iban para EEUU”, indicó en referencia a los 166 indocumentos, 135 de estos ecuatorianos capturados en 2005 en el oceáno Pacífico a unas 200 millas náuticas del Puerto Quetzal.

Lucero citó el caso de personas provenientes de la India que hace tres años permanecerion albergados en una casa de la zona 10 que también tenían como destino Estados Unidos. Respecto a casos de terrorismo, Lucero dice que activan las alertas que envía la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) o la Oficina Federal de Investigación (FBI) que coloca ese país por medio de la PNC y esta se las envía para que se circulen en todas las sedes de esa dependencia.

A nivel local funciona una multisectorial que se encarga de hacer operativos constantes y por lo regular, se logra ubicar a víctimas de trata de personas de nacionalidad hondureña y salvadoreña. Esta coalición está integrada por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Ministerio Público (MP), Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), PNC y Migración.

“Claro que los mil millones de dólares son más en función de objetivos de EEUU que en función del desarrollo del Triángulo, aunque “algo” puedan aprovechar”, finalizó el internacionalista Dávila.

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EEUU y su plan contra el crimen organizado en Centroamérica

Redacción República
19 de marzo, 2015

La delincuencia organizada transnacional es una de las principales preocupaciones de Estados Unidos en el marco de la propuesta de ayuda económica, la cual consiste en US$1 millardo para los países que integran el Triángulo Norte de Centroamérica. Lo anterior incluye el paso ilegal de migrantes y de armas de fuego; tanto Guatemala, Honduras y El Salvador están ubicados estratégicamente para dicho trasiego.

El 29 de enero de este año, la Oficina del Secretario del vicepresidente estadounidense Joe Biden emitió una declaración con la que indicó que de los recursos promovidos para la región y (aún están pendientes de aprobación en el Congreso de ese país), hay una estimación de US$300 millones que serían destinados para promover esfuerzos de seguridad regional.

El apartado especifica que un ejemplo de estas acciones es la “prestación de asistencia para forjar alianzas que profesionalizan y mejoran la competencia, la capacidad y la responsabilidad de las instituciones de seguridad pública, especialmente en la lucha contra la delincuencia organizada trasnacional”.

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Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) la delincuencia organizada transnacional incluye delitos como el tráfico de drogas, tráfico ilícito de migrantes, trata de personas, blanqueo de dinero, tráfico de armas, falsificaciones, delito medioambiental, delitos contra la propiedad intelectual y el patrimonio, e incluso algunos aspectos relacionados con el cibercrimen.

En el documento en mención se detalla que Estados Unidos promoverá la “prestación de asistencia para forjar alianzas que profesionalizan y mejoran la competencia, la capacidad y la responsabilidad de las instituciones de seguridad pública”.

Entre los compromisos asumidos por los países del Triángulo Norte destaca que los integrantes van a profundizar las medidas en reforma policial, lavado de activos y tráfico de personas, durante 2015. Guatemala anunció que se encuentra en el proceso de reformar su ley de migración con el objetivo de penalizar el tráfico de connacionales, especialmente, niñas, niños y adolescentes.

En la declaración emitida el 3 de marzo, Estados Unidos se comprometió a apoyar el trabajo con los servicios relevantes de seguridad “para desarticular de manera efectiva las redes trasnacionales del crimen organizado que transportan drogas y dinero en aguas costeras y a través de fronteras terrestres”.

Un reporte del Departamento de Estado del país norteamericano detalla que  si bien las organizaciones delictivas transnacionales son una amenaza más significativa para la región que el terrorismo transnacional, “la mayoría de los países realizan esfuerzos para investigar posibles conexiones con organizaciones terroristas”.

En el caso de Guatemala, la Oficina Internacional de Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley indica que tiene una ubicación geográfica que le convierte en “un refugio ideal para los grupos de la delincuencia organizada transnacional, incluidas las organizaciones de personas y tráfico de drogas”, como se hace constar en la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos (INCSR, por sus siglas en inglés) emitido en 2014.

En las listas de países en donde hay medidas y control para evitar el terrorismo no figura Guatemala, aunque en el INCSR se indica que hay “falta de supervisión de los vuelos internacionales privados originarios de Guatemala que proporciona una vía adicional para el transporte de los envíos de efectivo a granel directamente a América del Sur.

Los países del Triángulo Norte signaron un acuerdo que permite la libre circulación de los ciudadanos entre sus fronteras y en este se incluye a Nicaragua. Eso evita trámites en las unidades de migración y aduanas. Pero para el Departamento de Estado esto “representa una vulnerabilidad de cada país para el movimiento transfronterizo de contrabando y ganancias ilícitas de la delincuencia” como se hace constar en el apartado sobre Guatemala.

Ante esta situación, el vicepresidente de estadounidense urgió al Congreso a aprobar los US$1 millardos solicitados por el presidente Barack Obama para el Plan Alianza para la Prosperidad. El mandatario pretende dinamizar el sector productivo y así crear oportunidades económicas, mejorar la seguridad, promover el acceso a la justicia y frenar la ola de menores no acompañados que desató una crisis humanitaria recientemente.

“La seguridad hace posible todo lo demás. Podemos ayudar a estabilizar los vecindarios a través de la policía comunitaria, y erradicar las redes criminales transnacionales que han convertido a Centroamérica en un caldo de cultivo para el contrabando de drogas, la trata de personas y los delitos financieros“, explicó el vicepresidente en una columna del New York Times. Asegura que con el presidente Obama decidieron abordar los problemas de la región para ayudar a su prosperidad.

José Dávila, experto en asuntos internacionales, explicó que “el mundo está con varios focos de tensión, varios, unos de los más delicados, lo del Estado Islámico y Ucrania”, y refirió que en el caso de América Latina “hay tensiones, sobre todo Estados Unidos-Venezuela, ALBA, lo que tiene muy agitado al subcontinente”.

Aunado a lo anterior, describe que Rusia está en una gran ofensiva en América Latina, y que busca bases o puntos de apoyo para sus temas militares mundiales, mientras que Venezuela, Nicaragua y Cuba, se perfilan como esos puntos de apoyo para el primero.

Agregó que: “Estados Unidos busca cerrar una “llave de paso” o “blindar” al Triángulo Norte de Centroamérica, pero claro por sus objetivos estratégicos de seguridad, y tratar de neutralizar al narcotráfico, trata de personas, armas, eventuales elementos lejanos ligados al terrorismo, y también para crear cierto progreso que disminuya la corriente de migrantes y trata parar las migraciones.

La migración no legal

Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración, refiere que en las estadísticas que manejan, la mayoría de personas que pasan por suelo guatemalteco hacia México y si lo logran, hasta Estados Unidos, son centroamericanos. Son escasos los colombianos y ecuatorianos detectados y estos “no dicen” cuál es su destino final. Migración no reporta el paso de terroristas por el país y Guatemala está fuera de la lista de países con este riesgo en el hemisferio occidental.

“Casi todos utilizan a Guatemala como puente por su posición geográfica. Recordemos los casos de ecuatorianos detectados en el puerto que iban para EEUU”, indicó en referencia a los 166 indocumentos, 135 de estos ecuatorianos capturados en 2005 en el oceáno Pacífico a unas 200 millas náuticas del Puerto Quetzal.

Lucero citó el caso de personas provenientes de la India que hace tres años permanecerion albergados en una casa de la zona 10 que también tenían como destino Estados Unidos. Respecto a casos de terrorismo, Lucero dice que activan las alertas que envía la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) o la Oficina Federal de Investigación (FBI) que coloca ese país por medio de la PNC y esta se las envía para que se circulen en todas las sedes de esa dependencia.

A nivel local funciona una multisectorial que se encarga de hacer operativos constantes y por lo regular, se logra ubicar a víctimas de trata de personas de nacionalidad hondureña y salvadoreña. Esta coalición está integrada por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Ministerio Público (MP), Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), PNC y Migración.

“Claro que los mil millones de dólares son más en función de objetivos de EEUU que en función del desarrollo del Triángulo, aunque “algo” puedan aprovechar”, finalizó el internacionalista Dávila.