Según información de la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), las líneas de acción están orientadas en tres fases, la primera la construcción de una clínica en el centro carcelario de Fraijanes, que tuvo un costo de Q1 millón. “Con esto hay una respuesta rápida entre instituciones, que nos permite avanzar en la seguridad de los guatemaltecos” indico el presidente Otto Pérez Molina.
El gobernante guatemalteco indicó que la segunda fase consiste en la instalación de una clínica en el Centro Preventivo para Varones de la zona 18. “Esta clínica tendrá un área con 20 camas, que se tiene previsto este instalada en junio”, agregó el titular de Salud, Luis Enrique Monterroso.
La tercera fase consiste en la construcción de una clínica de atención para los privados de libertad en agosto. Todas contarán con un médico de turno, tres especialistas, atención de consulta general, medicina interna, cirugía y la implementación de un laboratorio químico.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, dijo que estos nuevos proyectos están enfocados, además de los lugares ya mencionados, en las cárceles con mayor número de reclusos, ubicadas en los departamentos de Quetzaltenango, Izabal y Cobán.
Un mal antecedente
El pasado 10 de marzo se registró un atentado en contra de agentes del Sistema Penitenciario, con fusiles de asalto y una granada a las afueras del Hospital San Juan de Dios. El incidente se registró cuando trasladaban al reo Marlon Alexander Ochoa Mejía, hermano de los líderes de Mara 18 apodado “El Lobo”, para que recibiera asistencia médica en dicho nosocomio.
El hecho de violencia dejó el saldo de tres personas muertas y 25 heridos de bala y esquirlas. El incidente puso en la palestra pública el peligro que se encuentran los pacientes, visitantes y personal médico de los hospitales, al llegar un reo.
Según información de la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), las líneas de acción están orientadas en tres fases, la primera la construcción de una clínica en el centro carcelario de Fraijanes, que tuvo un costo de Q1 millón. “Con esto hay una respuesta rápida entre instituciones, que nos permite avanzar en la seguridad de los guatemaltecos” indico el presidente Otto Pérez Molina.
El gobernante guatemalteco indicó que la segunda fase consiste en la instalación de una clínica en el Centro Preventivo para Varones de la zona 18. “Esta clínica tendrá un área con 20 camas, que se tiene previsto este instalada en junio”, agregó el titular de Salud, Luis Enrique Monterroso.
La tercera fase consiste en la construcción de una clínica de atención para los privados de libertad en agosto. Todas contarán con un médico de turno, tres especialistas, atención de consulta general, medicina interna, cirugía y la implementación de un laboratorio químico.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, dijo que estos nuevos proyectos están enfocados, además de los lugares ya mencionados, en las cárceles con mayor número de reclusos, ubicadas en los departamentos de Quetzaltenango, Izabal y Cobán.
Un mal antecedente
El pasado 10 de marzo se registró un atentado en contra de agentes del Sistema Penitenciario, con fusiles de asalto y una granada a las afueras del Hospital San Juan de Dios. El incidente se registró cuando trasladaban al reo Marlon Alexander Ochoa Mejía, hermano de los líderes de Mara 18 apodado “El Lobo”, para que recibiera asistencia médica en dicho nosocomio.
El hecho de violencia dejó el saldo de tres personas muertas y 25 heridos de bala y esquirlas. El incidente puso en la palestra pública el peligro que se encuentran los pacientes, visitantes y personal médico de los hospitales, al llegar un reo.