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Doña Rosita al fin brilló

Redacción República
07 de marzo, 2015

La Vice y el Presi, que siempre son inseparables (como Boris y Natasha, los malosos que andan tras la ardilla Rocky), prepararon la visita de Biden con mucha ilusión. Esos miles millones que podrían cambiar a nuestro país, porque según ellos la cosa es así de fácil, serían obra de esta “pareja” y así pasarían a la historia… suspiraban y a la vez reían malévolos como la pareja de rusos de las mencionadas caricaturas.

Me imagino a la vice eligiendo su vestuario, echándose cremas y haciendo bicicleta estacionaria mientras mira su reality show favorito. Ya se miraba junto a la rubia segunda dama gringa posando para la prensa de todo el mundo. Casi podía oír el “chin, chin, chin” de la máquina registradora ingresando un torrente de dólares.

Pero… de pronto las cosas empezaron a desmoronarse. Primero, don Biden decidió traer a su esposa, lo cual implicaba que el Presi debía acompañarse también de la propia. ¿Se acuerdan de la señora del militar? Se trata de aquella que prefiere no sobresalir, y ni para el 14 a las 14 se le pudo ver.

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Me imagino que andaba atareada en sus quehaceres, alejada de los reflectores y cámaras, cuando le avisaron que debía estar junto a su marido en la visita vicepresindecial. Me alegro. Después de todo, cuando estalló el escándalo de los niños migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, ella agarró camino para ir a ver qué estaba pasando y prometió hacerse cargo. En todo caso, se me hace mucho más maternal y humana (además de natural) esta señora sencilla, y no la otra.

Así que cual telenovela de los 80s, la malvada tuvo que refugiarse en sus riquezas y lujos mientras la esposa tomaba el lugar de honor. Drama, drama, drama. Una serena Rosita pudo al fin brillar, acompañando a la visitante canchita (¡qué linda palabra chapina!) de arriba para abajo. (Por cierto, qué chic el vestido de la señora Biden, fresco y apropiado, la hacía ver mucho más joven de lo que realmente es. Por aquí podrían tomar el ejemplo…)

Aunque dicen que la Vice agarró su jet y se fue de compras a Europa (porque dice que es más barato que ir al Petén), hubo contradicciones al respecto. Al parecer, ni sus más allegados podían dar una información certera. Tal vez solo estaba frente al televisor sin faja ni tacones, comiendo helado de chocolate y viendo películas cursis…

Pero eso solo preparaba el camino para el verdadero drama que habría al final de la visita. Dicen que don Biden no quería ni pasar cerca de la Vice por dos razones: tanto por ser la enemiga No. 1 de la Cicig, como por estar asociada con una “señora” que ya está presa por narcotráfico en los yunais, donde al parecer luego de confesarse está dispuesta a cantar hasta las rancheras…

No vaya a ser que con los años caigan también sus “amigos”, quizá el vice de los USA no quiere tener en su pasado fotos con una de esa pandilla. (Para aclararles la memoria, otro de los “socios” de la presa es el don que lavaba dinero por medio de una lotería “millonaria”).

Pues todo fue amor y paz, la pareja vicepresidencial hizo visitas a los lugares donde su país ha soltado los dólares. Una anécdota fue que cuando fueron a visitar al alcalde de Villa Nueva este chaparrito lo recibió en fachas… pero el segundo de Obama lo tomó con buen humor y se quitó el saco y la corbata para estar más acorde…

Ya en la “cumbre” los presidentes de los tres países que recibirán ayuda, se sentaron a hablar con el míster que vino a ofrecerla. Todo muy relax pero también muy y diplomático, hablaron punto por punto sobre cómo harían para cambiar una realidad que hace que la gente de por estos lares no quiera irse, incluidos niños y adolescentes…

Se despidieron, quedaron con una cita para un par de semanas después y, justo antes de irse y estando presente solo el reportero de un vespertino y los corresponsales de las agencias internacionales, don Biden todo fresh soltó la bomba: en el caso de Guatemala recomendaba que para recibir la ayuda ofrecida debían aprobar la continuidad de la CICIG. Y sin decir más ni permitir que le preguntaran nada, agarró su Air force 2 y se fue, dejando a todos con la boca abierta.

Plop, como Condorito, los aludidos de primerito se fueron de espaldas. Luego Pérez solo atinó a decir que ni él ni sus homólogos (aunque esto no le consta a nadie) aceptarían presiones de ningún tipo. ¿Pero si unas horas antes había ofrecido el cielo y las estrellas para recibir la ayuda? O sea, “todo menos eso”…

Así es que para Boris y Natasha la visita de Biden resultó muy diferente a como la planearon… sus planes les estallaron en la cara igual que en la caricatura de Rocky.

Posdata

No quería desaprovechar el espacio para quejarme de la insoportable campaña anticipada. ¡Está por todos lados! A estos politiqueros les viene del norte las leyes y las llamadas de atención. Pero ¿qué podemos esperar? Si por ejemplo el representante de la Fundación que utilizan para llegar a los pueblos y no ser señalados por el TSE del partido del ególatra que quiere parecer Clark Kent a la tortrix, y que ha inundado de rojo el país, es un tránsfuga. O sea, que no es convicción lo que lo mueve, sino la necesidad de apostarle al que supuestamente va adelante. Ese señor no logró ser elegido diputado, pero se consiguió una plaza 029 en el Congreso como asesor como premio de consolación. Pero encima, no puede ni ejercer su profesión porque según el OJ tiene “impedimentos” para hacerlo… Usshhh. ¡Necesitamos gente honesta y confiable ASAP!

Doña Rosita al fin brilló

Redacción República
07 de marzo, 2015

La Vice y el Presi, que siempre son inseparables (como Boris y Natasha, los malosos que andan tras la ardilla Rocky), prepararon la visita de Biden con mucha ilusión. Esos miles millones que podrían cambiar a nuestro país, porque según ellos la cosa es así de fácil, serían obra de esta “pareja” y así pasarían a la historia… suspiraban y a la vez reían malévolos como la pareja de rusos de las mencionadas caricaturas.

Me imagino a la vice eligiendo su vestuario, echándose cremas y haciendo bicicleta estacionaria mientras mira su reality show favorito. Ya se miraba junto a la rubia segunda dama gringa posando para la prensa de todo el mundo. Casi podía oír el “chin, chin, chin” de la máquina registradora ingresando un torrente de dólares.

Pero… de pronto las cosas empezaron a desmoronarse. Primero, don Biden decidió traer a su esposa, lo cual implicaba que el Presi debía acompañarse también de la propia. ¿Se acuerdan de la señora del militar? Se trata de aquella que prefiere no sobresalir, y ni para el 14 a las 14 se le pudo ver.

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Me imagino que andaba atareada en sus quehaceres, alejada de los reflectores y cámaras, cuando le avisaron que debía estar junto a su marido en la visita vicepresindecial. Me alegro. Después de todo, cuando estalló el escándalo de los niños migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, ella agarró camino para ir a ver qué estaba pasando y prometió hacerse cargo. En todo caso, se me hace mucho más maternal y humana (además de natural) esta señora sencilla, y no la otra.

Así que cual telenovela de los 80s, la malvada tuvo que refugiarse en sus riquezas y lujos mientras la esposa tomaba el lugar de honor. Drama, drama, drama. Una serena Rosita pudo al fin brillar, acompañando a la visitante canchita (¡qué linda palabra chapina!) de arriba para abajo. (Por cierto, qué chic el vestido de la señora Biden, fresco y apropiado, la hacía ver mucho más joven de lo que realmente es. Por aquí podrían tomar el ejemplo…)

Aunque dicen que la Vice agarró su jet y se fue de compras a Europa (porque dice que es más barato que ir al Petén), hubo contradicciones al respecto. Al parecer, ni sus más allegados podían dar una información certera. Tal vez solo estaba frente al televisor sin faja ni tacones, comiendo helado de chocolate y viendo películas cursis…

Pero eso solo preparaba el camino para el verdadero drama que habría al final de la visita. Dicen que don Biden no quería ni pasar cerca de la Vice por dos razones: tanto por ser la enemiga No. 1 de la Cicig, como por estar asociada con una “señora” que ya está presa por narcotráfico en los yunais, donde al parecer luego de confesarse está dispuesta a cantar hasta las rancheras…

No vaya a ser que con los años caigan también sus “amigos”, quizá el vice de los USA no quiere tener en su pasado fotos con una de esa pandilla. (Para aclararles la memoria, otro de los “socios” de la presa es el don que lavaba dinero por medio de una lotería “millonaria”).

Pues todo fue amor y paz, la pareja vicepresidencial hizo visitas a los lugares donde su país ha soltado los dólares. Una anécdota fue que cuando fueron a visitar al alcalde de Villa Nueva este chaparrito lo recibió en fachas… pero el segundo de Obama lo tomó con buen humor y se quitó el saco y la corbata para estar más acorde…

Ya en la “cumbre” los presidentes de los tres países que recibirán ayuda, se sentaron a hablar con el míster que vino a ofrecerla. Todo muy relax pero también muy y diplomático, hablaron punto por punto sobre cómo harían para cambiar una realidad que hace que la gente de por estos lares no quiera irse, incluidos niños y adolescentes…

Se despidieron, quedaron con una cita para un par de semanas después y, justo antes de irse y estando presente solo el reportero de un vespertino y los corresponsales de las agencias internacionales, don Biden todo fresh soltó la bomba: en el caso de Guatemala recomendaba que para recibir la ayuda ofrecida debían aprobar la continuidad de la CICIG. Y sin decir más ni permitir que le preguntaran nada, agarró su Air force 2 y se fue, dejando a todos con la boca abierta.

Plop, como Condorito, los aludidos de primerito se fueron de espaldas. Luego Pérez solo atinó a decir que ni él ni sus homólogos (aunque esto no le consta a nadie) aceptarían presiones de ningún tipo. ¿Pero si unas horas antes había ofrecido el cielo y las estrellas para recibir la ayuda? O sea, “todo menos eso”…

Así es que para Boris y Natasha la visita de Biden resultó muy diferente a como la planearon… sus planes les estallaron en la cara igual que en la caricatura de Rocky.

Posdata

No quería desaprovechar el espacio para quejarme de la insoportable campaña anticipada. ¡Está por todos lados! A estos politiqueros les viene del norte las leyes y las llamadas de atención. Pero ¿qué podemos esperar? Si por ejemplo el representante de la Fundación que utilizan para llegar a los pueblos y no ser señalados por el TSE del partido del ególatra que quiere parecer Clark Kent a la tortrix, y que ha inundado de rojo el país, es un tránsfuga. O sea, que no es convicción lo que lo mueve, sino la necesidad de apostarle al que supuestamente va adelante. Ese señor no logró ser elegido diputado, pero se consiguió una plaza 029 en el Congreso como asesor como premio de consolación. Pero encima, no puede ni ejercer su profesión porque según el OJ tiene “impedimentos” para hacerlo… Usshhh. ¡Necesitamos gente honesta y confiable ASAP!