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El Presidente, según los brujos…

Redacción
07 de julio, 2015

Hace algunas semanas llegó a mis manos la copia de una carta de un “maestro” esotérico, dirigida a un Diputado al Congreso de la República, en la cual le ofrecía sus servicios de “asesoría espiritual” para ganar las elecciones en su distrito electoral. En la carta el “maestro” relataba cómo, en el pasado, había ayudado a candidatos de la extinta UCN para llegar al poder. Pues bien, aquél documento despertó mi curiosidad de sociólogo y quise conocer un poco más sobre los “brujos” y su perspectiva sobre la política en Guatemala, así como en torno al actual y el próximo Presidente y la frecuencia con que políticos se les acercan a dichos personajes. Aclaro que soy respetuoso de la libertad individual que toda persona tiene de creer en lo que considere pertinente y de tener la religión que mejor le parezca. De hecho, aquí utilizo el término “brujo” como aquella persona “supuestamente dotada de poderes mágicos en determinadas culturas”.

 

Establecí contacto con un señor, de avanzada edad y que pidió estar en el anonimato, quien me fue relatando que según sus consultas “irán cayendo más corruptos, eso de te toca a vos o me toca mí nada, el pueblo se mantendrá en pie, porque ya no quiere ningún viejo mañoso”. Respecto al Presidente de la República, Otto Pérez Molina, su predicción es que se va antes de que finalice su período; según este anciano, aún no hay claridad de quién será el próximo Presidente. Eso sí, me decía que él y un grupo de más de cincuenta personas, ubicadas en los cuatro puntos cardinales del país, trabajan para fortalecer “espiritualmente” al movimiento ciudadano. Esto último, según me dijo, lo hacen debido a que tienen conocimiento de que “los políticos, especialmente, los diputados, están haciendo ‘trabajos’, para que nada cambie”.

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De acuerdo a la lectura de las cartas del tarot realizada por Doña Irma, una mujer residente en la ciudad capital y entre cuyos clientes hay parlamentarios, su vaticinio es que “Sandra será la Presidenta; ella triunfa sobre su candidatura, le sigue Baldizón, de hecho este segundo lugar quiere llegar a un acuerdo con ella, porque está preocupado y con miedo por esto último que está pasando en el país…”. Sobre OPM, Doña Irma dice: “Sí, termina su período. Él llora, está muy enfermo, en manos de médico y puede que llegue al hospital. Además está muy triste y desesperado por lo que le paso a Baldetti…”.

 

Otro referente de consulta para esta columna fue la Asociación de Sacerdotes Mayas de Guatemala, cuya sede está ubicada en la entrada a la Colonia Santa Luisa, zona 6 de Guatemala. Allí, una integrante de la Junta Directiva de la asociación hizo la consulta y me dijo: “No veo que termine Otto Pérez Molina. Él no va terminar la Presidencia. Sólo un ‘milagro’ lo salva, está más afuera que adentro”. Respecto a quién será el próximo presidente, indicó: “Baldizón está cerca de la Presidencia pero no la tiene segura, hay muchas murmuraciones en contra de él… su propia gente no le ayuda”. Sobre la personalidad del futuro Presidente del país y de su gobierno, aquella mujer señala que: “Tendrá problemas graves de salud. Tendrá momentos en que se va sentir muy sólo y va querer renunciar. Su carácter es muy rebelde, autoritario y espiritualmente desequilibrado. Habrá problemas económicos para el país como el aumento de las cosas de la canasta básica, va aumentar los impuestos, la pobreza va subir más con ese Presidente…”.

 

Así como Doña Irma, varias de las personas consultadas para esta columna y que pidieron el anonimato, me dieron a conocer que, en efecto, gente relacionadas al mundo político se les acercan para que les ayuden con “trabajos”. Eso se une al relato de un candidato a diputado por el departamento de Sololá que hace algunos meses me decía que le había llegado información en torno a que uno de sus opositores tenia a más de diez “brujos” haciendo “trabajos” en contra de él; asimismo, recuerdo haber escuchado, de propia voz de un diputado, por el departamento de San Marcos, que había un “brujo” que le anticipaba la victoria de su partido en la contienda presidencial.

 

En mi opinión, los relatos anteriores, solo confirman lo que ya las mediciones de un estudio famoso, elaborado por el psicólogo social de origen alemán Geert Hofstede, dan cuenta, en el sentido de que, culturalmente, para evitar la “incertidumbre y la ansiedad” ante el futuro, la población guatemalteca hace uso de una gran cantidad de rituales. Esas mediciones también indican que somos una sociedad altamente religiosa y conservadora. Bajo las conclusiones de las mediciones de Hofstede, que no nos parezca extraño, entonces, que rituales de “brujería” se realicen con bastante frecuencia por personas, de diferentes grupos sociales, entre ellos los políticos. En México, hace algunos años, el periodista José Gil Olmos publicó su libro “Los Brujos del Poder”, en el cual relataba las prácticas esotéricas de la ex Primera Dama Marta Sahagún, de la “maestra” Alba Ester Gordillo y de otros políticos del vecino país. Aún no contamos en el país con un libro como el de Gil Olmos en el que se relate a detalle la relación entre políticos y los “brujos”; sin embargo, sí que hay mucha materia para construir varios volúmenes con este tipo de relatos.

 

Al final, lo cierto es que hay un enrarecido “clima-X” electoral. Las protestas ciudadanas contra la corrupción y la demanda de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, con sus altibajos, cumplirán ya tres meses y su impacto en las elecciones generales está por verse. Decir y pensar que el mensaje ciudadano contra los políticos corruptos es sólo una “cuestión urbana” y que no llega al “interior-rural” es, sencillamente, un error. Para terminar este texto, el representante principal de un famoso “centro espiritual” ubicado en el Occidente del país decía: “Ya no hay confianza, la ‘maldita’ mujer se llevó tanto. De repente le dan salida a Otto Pérez Molina, un grupo grande, pero grande de mujeres debería entrar al Despacho y que lo saquen, y que le den baja…”.

 

El Presidente, según los brujos…

Redacción
07 de julio, 2015

Hace algunas semanas llegó a mis manos la copia de una carta de un “maestro” esotérico, dirigida a un Diputado al Congreso de la República, en la cual le ofrecía sus servicios de “asesoría espiritual” para ganar las elecciones en su distrito electoral. En la carta el “maestro” relataba cómo, en el pasado, había ayudado a candidatos de la extinta UCN para llegar al poder. Pues bien, aquél documento despertó mi curiosidad de sociólogo y quise conocer un poco más sobre los “brujos” y su perspectiva sobre la política en Guatemala, así como en torno al actual y el próximo Presidente y la frecuencia con que políticos se les acercan a dichos personajes. Aclaro que soy respetuoso de la libertad individual que toda persona tiene de creer en lo que considere pertinente y de tener la religión que mejor le parezca. De hecho, aquí utilizo el término “brujo” como aquella persona “supuestamente dotada de poderes mágicos en determinadas culturas”.

 

Establecí contacto con un señor, de avanzada edad y que pidió estar en el anonimato, quien me fue relatando que según sus consultas “irán cayendo más corruptos, eso de te toca a vos o me toca mí nada, el pueblo se mantendrá en pie, porque ya no quiere ningún viejo mañoso”. Respecto al Presidente de la República, Otto Pérez Molina, su predicción es que se va antes de que finalice su período; según este anciano, aún no hay claridad de quién será el próximo Presidente. Eso sí, me decía que él y un grupo de más de cincuenta personas, ubicadas en los cuatro puntos cardinales del país, trabajan para fortalecer “espiritualmente” al movimiento ciudadano. Esto último, según me dijo, lo hacen debido a que tienen conocimiento de que “los políticos, especialmente, los diputados, están haciendo ‘trabajos’, para que nada cambie”.

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De acuerdo a la lectura de las cartas del tarot realizada por Doña Irma, una mujer residente en la ciudad capital y entre cuyos clientes hay parlamentarios, su vaticinio es que “Sandra será la Presidenta; ella triunfa sobre su candidatura, le sigue Baldizón, de hecho este segundo lugar quiere llegar a un acuerdo con ella, porque está preocupado y con miedo por esto último que está pasando en el país…”. Sobre OPM, Doña Irma dice: “Sí, termina su período. Él llora, está muy enfermo, en manos de médico y puede que llegue al hospital. Además está muy triste y desesperado por lo que le paso a Baldetti…”.

 

Otro referente de consulta para esta columna fue la Asociación de Sacerdotes Mayas de Guatemala, cuya sede está ubicada en la entrada a la Colonia Santa Luisa, zona 6 de Guatemala. Allí, una integrante de la Junta Directiva de la asociación hizo la consulta y me dijo: “No veo que termine Otto Pérez Molina. Él no va terminar la Presidencia. Sólo un ‘milagro’ lo salva, está más afuera que adentro”. Respecto a quién será el próximo presidente, indicó: “Baldizón está cerca de la Presidencia pero no la tiene segura, hay muchas murmuraciones en contra de él… su propia gente no le ayuda”. Sobre la personalidad del futuro Presidente del país y de su gobierno, aquella mujer señala que: “Tendrá problemas graves de salud. Tendrá momentos en que se va sentir muy sólo y va querer renunciar. Su carácter es muy rebelde, autoritario y espiritualmente desequilibrado. Habrá problemas económicos para el país como el aumento de las cosas de la canasta básica, va aumentar los impuestos, la pobreza va subir más con ese Presidente…”.

 

Así como Doña Irma, varias de las personas consultadas para esta columna y que pidieron el anonimato, me dieron a conocer que, en efecto, gente relacionadas al mundo político se les acercan para que les ayuden con “trabajos”. Eso se une al relato de un candidato a diputado por el departamento de Sololá que hace algunos meses me decía que le había llegado información en torno a que uno de sus opositores tenia a más de diez “brujos” haciendo “trabajos” en contra de él; asimismo, recuerdo haber escuchado, de propia voz de un diputado, por el departamento de San Marcos, que había un “brujo” que le anticipaba la victoria de su partido en la contienda presidencial.

 

En mi opinión, los relatos anteriores, solo confirman lo que ya las mediciones de un estudio famoso, elaborado por el psicólogo social de origen alemán Geert Hofstede, dan cuenta, en el sentido de que, culturalmente, para evitar la “incertidumbre y la ansiedad” ante el futuro, la población guatemalteca hace uso de una gran cantidad de rituales. Esas mediciones también indican que somos una sociedad altamente religiosa y conservadora. Bajo las conclusiones de las mediciones de Hofstede, que no nos parezca extraño, entonces, que rituales de “brujería” se realicen con bastante frecuencia por personas, de diferentes grupos sociales, entre ellos los políticos. En México, hace algunos años, el periodista José Gil Olmos publicó su libro “Los Brujos del Poder”, en el cual relataba las prácticas esotéricas de la ex Primera Dama Marta Sahagún, de la “maestra” Alba Ester Gordillo y de otros políticos del vecino país. Aún no contamos en el país con un libro como el de Gil Olmos en el que se relate a detalle la relación entre políticos y los “brujos”; sin embargo, sí que hay mucha materia para construir varios volúmenes con este tipo de relatos.

 

Al final, lo cierto es que hay un enrarecido “clima-X” electoral. Las protestas ciudadanas contra la corrupción y la demanda de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, con sus altibajos, cumplirán ya tres meses y su impacto en las elecciones generales está por verse. Decir y pensar que el mensaje ciudadano contra los políticos corruptos es sólo una “cuestión urbana” y que no llega al “interior-rural” es, sencillamente, un error. Para terminar este texto, el representante principal de un famoso “centro espiritual” ubicado en el Occidente del país decía: “Ya no hay confianza, la ‘maldita’ mujer se llevó tanto. De repente le dan salida a Otto Pérez Molina, un grupo grande, pero grande de mujeres debería entrar al Despacho y que lo saquen, y que le den baja…”.