Afortunadamente se ha descubierto un antídoto muy efectivo para neutralizar estos efectos negativos: el ejercicio. Éste puede ayudar a que el cerebro resista más y a aumentar la función cognitiva y tamaño del mismo.
El ejercicio ayuda a estimular la liberación de una sustancia llamada factor neurotrófico derivado del cerebro que ayuda a desarrollar el tejido cerebral sano y a revertir los efectos negativos del estrés.Mientras más nos ejercitamos, creamos más de este factor generando más neuronas. El ejercicio también libera la hormona del crecimiento humano que es vital para el cerebro y todas las células del cuerpo. Y la buena noticia es que no tienes que hacer ejercicios de horas para lograr estos beneficios. Un estudio reciente concluyó que dosis de 5 minutos de ejercicio generan un mayor efecto en mejorar el ánimo y combatir el estrés.
Así que ya lo sabes, empieza a hacer cualquier tipo de ejercicio que aumente tu ritmo cardíaco o desafíe a tus músculos. Es una manera positiva y constructiva de manejar el estrés y te puede ayudar a evitar la pérdida de tu mente…