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Caos en carretera! ¿Bloqueo, derrumbe o matanza?

Redacción
23 de agosto, 2015

Hoy día salir a las carreteras del país, de una aventura para disfrutar del más bello paisaje o recorrer Guatemala, se ha convertido en una pesadilla.

Inversiones millonarias para hacer carreteras dignas de los guatemaltecos debiera ser un proceso lógico, con la menor cantidad de molestias al usuario del sistema vial. Tal cosa nunca ha ocurrido en este país. La falta de planeamiento provoca que se decida arreglar, construir o reconstruir todas las carreteras del país al unísono, causando que los usuarios de estas vías, que sirven de columna vertebral, nos encontremos en medio de colas. En vez de hacer las tres o cuatro horas que hacíamos en el pasado, en malas carreteras o caminos se vuelvan seis o diez por la falta de vías alternas antes de enviar a todas las tropas a hacer lo que les viene en gana y dejarnos cercados y sin salida o entrada. Tampoco se piensa estratégicamente en dedicar todos los recursos en un tramo para finalizarlo rápidamente en pocos meses y dejar expedito otro paso alterno. Se pasa el período presidencial de cuatro años y no hay terminado nada y mal iniciado todo. En los pocos tramos que se terminan, generalmente ha sido iniciado por otro presidente y ha tardado tanto que muchas veces supera en tiempo de la duración de la obra, que por la mala calidad de ejecución tiene que reconstruirse o hacerse de nuevo en un círculo sin fin. No digamos el costo real de la obra, que generalmente es el doble o triple de lo que costaría el mismo proyecto en cualquier país desarrollado. De tal manera que si mi memoria no falla tenemos décadas y décadas de estar en esta pesadilla.

Cuanto recurso se pierde en combustible a causa de este desorden, cuánto tiempo perdido de los guatemaltecos laboriosos, se desperdician inútilmente. Cuan caro se vuelve transportar cualquier mercadería por nuestro territorio, en fin una ineficiencia total.

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Hasta este punto podemos ver claramente nuestra herencia tercermundista y nuestra cultura de dejar todo a la improvisación y el desorden. O quizás tengamos un gobierno con dos dedos de frente que empiece a planificar y exija que se cumpla con la calidad requerida de las obras. Y esto por supuesto, sí la corrupción en las licitaciones lo permite.

Lo más grave es que a todo esto, que ya es catastrófico, hay que sumar las desgracias naturales, que se ensañan contra aquellos que no se preparan para lo peor. Es suficiente una sequía prolongada o un invierno copioso o un huracán con una descarga de lluvia de tres a cuatro días seguidos, y la catástrofe es fuera de proporción.

Todo este ciclo de corrupción y naturaleza, ensañándose contra todos aquellos que deseamos trabajar en este país. Pero esto no es suficiente, pues a esto se suma la falta de lógica de nuestra gente. Al querer pasar sin hacer colas y con aquel abuso que al final simplemente, se causa un desorden tal, que nadie puede pasar o lo que pudo durar apenas unos minutos se volvió un caos interminable.

Lo más complicado de todo esto es que este escenario se queda corto, pues toda aquella organización, ONG, grupo revoltoso, que al final son lo mismo y quieren protestar por efímera razón, con o sin sentido. Deciden de nuevo que su protesta es contra aquellos que quisiéramos aprovechar que finalmente hay paso y podemos completar la tarea interrumpida por un derrumbe. Pero NO, los distintos revoltosos se ensañan contra la gente decente y trabajadora. En lugar debieran buscar a los verdaderos responsables de toda esta corrupción y cercar sus casas de habitación, el Palacio Nacional o el mismo Congreso. Pues, por lo menos a ellos no los van a interrumpir en algo de utilidad. Ya que todos sabemos que de igual manera, nunca trabajan, excepto en dilapidar o hurtar los impuestos de los guatemaltecos. Sí a aquellos mismos, que permiten bloquear sin derecho o razón y no a aquellos que generamos los recursos que pagan sus salarios y excesos.

Me pregunto, ¿no debiéramos la gente decente y trabajadora de este país hacer uso de nuestros derechos constitucionales y abrir procesos contra los seudo-lideres de estos bochincheros? Enfrentarlos a la LEY, por violar nuestro derecho a la libre locomoción o al trabajo digno. ¿No son acaso confesos, desde que anuncian por medio de la radio o la televisión, con todo descaro, los bloqueos de todos los puntos clave del país? ¿No es esto un delito?

¿No será acaso, que estos bochincheros, están en contubernio con los corruptos del Gobierno? Que buscan con todo este caos, desviar la atención de los guatemaltecos con aviesos fines. Tales como aprobar más créditos, presupuestos y leyes para obligarnos a pagar más impuestos. Pues de otra manera, no se entiende la actitud de las autoridades que debieran evitar que se trasgreda la ley. ¿No estarán estos líderes sindicales y los miembros de estas ONG’s financiados por el mismo Gobierno?

Para terminar de complicar nuestra situación en las carreteras, ahora no es extraño que haya una matanza con supuestos narcos, con innumerables cadáveres tirados sobre o a la orilla de la carretera, que no permiten el paso. Pues los jueces y el Ministerio Público que deben recoger los muertos e investigar los hechos no aparecen, sino horas más tarde, si es que aparecen.

Y mientras tanto las personas no pueden movilizarse y pierden negocios, oportunidades y las cosechas que con tanto esfuerzo han logrado. Frutas y verduras que deben vender antes de que se dañen por el sol. En el mejor de los casos pierden otro día sin sentido. Por la falta de Gobierno, perdemos la certeza de ser exitosos como empresarios, asalariados, agricultores o turistas. Y a causa de esto cada vez hay menos oportunidades de trabajo, y aquellos que tienen la suerte de tener un empleo, no pueden movilizarse y trabajar.

METAMOS A LA CÁRCEL A LOS BOCHINCHEROS Y TRABAJEMOS TODOS EN PAZ. ¡LOS BLOQUEOS SON ILEGALES!

Caos en carretera! ¿Bloqueo, derrumbe o matanza?

Redacción
23 de agosto, 2015

Hoy día salir a las carreteras del país, de una aventura para disfrutar del más bello paisaje o recorrer Guatemala, se ha convertido en una pesadilla.

Inversiones millonarias para hacer carreteras dignas de los guatemaltecos debiera ser un proceso lógico, con la menor cantidad de molestias al usuario del sistema vial. Tal cosa nunca ha ocurrido en este país. La falta de planeamiento provoca que se decida arreglar, construir o reconstruir todas las carreteras del país al unísono, causando que los usuarios de estas vías, que sirven de columna vertebral, nos encontremos en medio de colas. En vez de hacer las tres o cuatro horas que hacíamos en el pasado, en malas carreteras o caminos se vuelvan seis o diez por la falta de vías alternas antes de enviar a todas las tropas a hacer lo que les viene en gana y dejarnos cercados y sin salida o entrada. Tampoco se piensa estratégicamente en dedicar todos los recursos en un tramo para finalizarlo rápidamente en pocos meses y dejar expedito otro paso alterno. Se pasa el período presidencial de cuatro años y no hay terminado nada y mal iniciado todo. En los pocos tramos que se terminan, generalmente ha sido iniciado por otro presidente y ha tardado tanto que muchas veces supera en tiempo de la duración de la obra, que por la mala calidad de ejecución tiene que reconstruirse o hacerse de nuevo en un círculo sin fin. No digamos el costo real de la obra, que generalmente es el doble o triple de lo que costaría el mismo proyecto en cualquier país desarrollado. De tal manera que si mi memoria no falla tenemos décadas y décadas de estar en esta pesadilla.

Cuanto recurso se pierde en combustible a causa de este desorden, cuánto tiempo perdido de los guatemaltecos laboriosos, se desperdician inútilmente. Cuan caro se vuelve transportar cualquier mercadería por nuestro territorio, en fin una ineficiencia total.

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Hasta este punto podemos ver claramente nuestra herencia tercermundista y nuestra cultura de dejar todo a la improvisación y el desorden. O quizás tengamos un gobierno con dos dedos de frente que empiece a planificar y exija que se cumpla con la calidad requerida de las obras. Y esto por supuesto, sí la corrupción en las licitaciones lo permite.

Lo más grave es que a todo esto, que ya es catastrófico, hay que sumar las desgracias naturales, que se ensañan contra aquellos que no se preparan para lo peor. Es suficiente una sequía prolongada o un invierno copioso o un huracán con una descarga de lluvia de tres a cuatro días seguidos, y la catástrofe es fuera de proporción.

Todo este ciclo de corrupción y naturaleza, ensañándose contra todos aquellos que deseamos trabajar en este país. Pero esto no es suficiente, pues a esto se suma la falta de lógica de nuestra gente. Al querer pasar sin hacer colas y con aquel abuso que al final simplemente, se causa un desorden tal, que nadie puede pasar o lo que pudo durar apenas unos minutos se volvió un caos interminable.

Lo más complicado de todo esto es que este escenario se queda corto, pues toda aquella organización, ONG, grupo revoltoso, que al final son lo mismo y quieren protestar por efímera razón, con o sin sentido. Deciden de nuevo que su protesta es contra aquellos que quisiéramos aprovechar que finalmente hay paso y podemos completar la tarea interrumpida por un derrumbe. Pero NO, los distintos revoltosos se ensañan contra la gente decente y trabajadora. En lugar debieran buscar a los verdaderos responsables de toda esta corrupción y cercar sus casas de habitación, el Palacio Nacional o el mismo Congreso. Pues, por lo menos a ellos no los van a interrumpir en algo de utilidad. Ya que todos sabemos que de igual manera, nunca trabajan, excepto en dilapidar o hurtar los impuestos de los guatemaltecos. Sí a aquellos mismos, que permiten bloquear sin derecho o razón y no a aquellos que generamos los recursos que pagan sus salarios y excesos.

Me pregunto, ¿no debiéramos la gente decente y trabajadora de este país hacer uso de nuestros derechos constitucionales y abrir procesos contra los seudo-lideres de estos bochincheros? Enfrentarlos a la LEY, por violar nuestro derecho a la libre locomoción o al trabajo digno. ¿No son acaso confesos, desde que anuncian por medio de la radio o la televisión, con todo descaro, los bloqueos de todos los puntos clave del país? ¿No es esto un delito?

¿No será acaso, que estos bochincheros, están en contubernio con los corruptos del Gobierno? Que buscan con todo este caos, desviar la atención de los guatemaltecos con aviesos fines. Tales como aprobar más créditos, presupuestos y leyes para obligarnos a pagar más impuestos. Pues de otra manera, no se entiende la actitud de las autoridades que debieran evitar que se trasgreda la ley. ¿No estarán estos líderes sindicales y los miembros de estas ONG’s financiados por el mismo Gobierno?

Para terminar de complicar nuestra situación en las carreteras, ahora no es extraño que haya una matanza con supuestos narcos, con innumerables cadáveres tirados sobre o a la orilla de la carretera, que no permiten el paso. Pues los jueces y el Ministerio Público que deben recoger los muertos e investigar los hechos no aparecen, sino horas más tarde, si es que aparecen.

Y mientras tanto las personas no pueden movilizarse y pierden negocios, oportunidades y las cosechas que con tanto esfuerzo han logrado. Frutas y verduras que deben vender antes de que se dañen por el sol. En el mejor de los casos pierden otro día sin sentido. Por la falta de Gobierno, perdemos la certeza de ser exitosos como empresarios, asalariados, agricultores o turistas. Y a causa de esto cada vez hay menos oportunidades de trabajo, y aquellos que tienen la suerte de tener un empleo, no pueden movilizarse y trabajar.

METAMOS A LA CÁRCEL A LOS BOCHINCHEROS Y TRABAJEMOS TODOS EN PAZ. ¡LOS BLOQUEOS SON ILEGALES!