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El Cambray 2

Redacción
05 de octubre, 2015

Es difícil encontrar palabras en momentos tan difíciles como el sucedido la noche del jueves en Santa Catarina Pinula. La tragedia en el Cambray 2 se convirtió en un vínculo de unión entre los pinultecos y guatemaltecos que han respondido al llamado de colaborar con estas personas que hoy lo necesitan. En lo personal, el desastre del jueves afectó a personas cercanas y muy queridas, gente trabajadora que ha luchado contra todo y a quienes considero mis amigos. Hoy a ellos expreso por este medio mi deseo de que puedan encontrar paz y resignación en un momento tan doloroso.

Hoy como guatemaltecos lloramos la partida de nuestros hermanos. Nos conmovemos ante la necesidad y la realidad de un país donde la pobreza es la regla y no la excepción. ¿De qué sirve un diagnóstico de riesgo de un terreno, si no se tiene los recursos para poder mudarse a otro lugar? No creo que ninguno de los habitantes del Cambray 2 haya decidido quedarse allí por convicción, luego de que la CONRED haya declarado que el lugar era inhabitable hace ya 8 años. Ante la indiferencia de las autoridades, estaban condenados a permanecer en ese lugar, a esperar que nunca pasara lo que sucedió el jueves.

Esta no es la primera vez que sufrimos un desastre de esta magnitud. Cada invierno somos susceptibles a este tipo de eventos naturales, sobre todo en lo que muchos han llamado “la Guatemala profunda”, esa Guatemala rural donde no existe el Estado, y por ende, no existe capacidad de respuesta para los embates de la naturaleza.

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Sin embargo, El Cambray 2 desafía esa percepción. Esta es una colonia ubicada justo al lado de la zona 10 capitalina, en uno de los municipios más prósperos del país, Santa Catarina Pinula. Aun así, parece que los vecinos de El Cambray 2 han habitado todos estos años en la Guatemala profunda, a la intemperie, olvidados por las autoridades.

Buscar politizar o responsabilizar a alguien por la tragedia sería irresponsable y una falta de respeto a las víctimas. Sin embargo, considero que lo sucedido en El Cambray debe hacernos reflexionar sobre nuestro proceder como sociedad. ¿Se está invirtiendo los recursos públicos en lo realmente importante? ¿Se pudo haber hecho más de parte del gobierno municipal y central para evitar el deslave? ¿Por qué nadie escuchó a esta comunidad antes de que sucediera esto? ¿Qué se puede hacer para evitar que esto vuelva a acontecer?

Espero que la tragedia en El Cambray sea una llamada de atención para todos nosotros, sobre todo para los funcionarios públicos encargados de la prevención. Es inaceptable que esto suceda año con año. Es nuestra obligación exigir que otras comunidades que viven en situaciones de alto riesgo sean atendidas urgentemente. De lo contrario, seguiremos siendo víctimas de estos desastres y perdiendo más vidas de valiosos guatemaltecos.

El Cambray 2

Redacción
05 de octubre, 2015

Es difícil encontrar palabras en momentos tan difíciles como el sucedido la noche del jueves en Santa Catarina Pinula. La tragedia en el Cambray 2 se convirtió en un vínculo de unión entre los pinultecos y guatemaltecos que han respondido al llamado de colaborar con estas personas que hoy lo necesitan. En lo personal, el desastre del jueves afectó a personas cercanas y muy queridas, gente trabajadora que ha luchado contra todo y a quienes considero mis amigos. Hoy a ellos expreso por este medio mi deseo de que puedan encontrar paz y resignación en un momento tan doloroso.

Hoy como guatemaltecos lloramos la partida de nuestros hermanos. Nos conmovemos ante la necesidad y la realidad de un país donde la pobreza es la regla y no la excepción. ¿De qué sirve un diagnóstico de riesgo de un terreno, si no se tiene los recursos para poder mudarse a otro lugar? No creo que ninguno de los habitantes del Cambray 2 haya decidido quedarse allí por convicción, luego de que la CONRED haya declarado que el lugar era inhabitable hace ya 8 años. Ante la indiferencia de las autoridades, estaban condenados a permanecer en ese lugar, a esperar que nunca pasara lo que sucedió el jueves.

Esta no es la primera vez que sufrimos un desastre de esta magnitud. Cada invierno somos susceptibles a este tipo de eventos naturales, sobre todo en lo que muchos han llamado “la Guatemala profunda”, esa Guatemala rural donde no existe el Estado, y por ende, no existe capacidad de respuesta para los embates de la naturaleza.

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Sin embargo, El Cambray 2 desafía esa percepción. Esta es una colonia ubicada justo al lado de la zona 10 capitalina, en uno de los municipios más prósperos del país, Santa Catarina Pinula. Aun así, parece que los vecinos de El Cambray 2 han habitado todos estos años en la Guatemala profunda, a la intemperie, olvidados por las autoridades.

Buscar politizar o responsabilizar a alguien por la tragedia sería irresponsable y una falta de respeto a las víctimas. Sin embargo, considero que lo sucedido en El Cambray debe hacernos reflexionar sobre nuestro proceder como sociedad. ¿Se está invirtiendo los recursos públicos en lo realmente importante? ¿Se pudo haber hecho más de parte del gobierno municipal y central para evitar el deslave? ¿Por qué nadie escuchó a esta comunidad antes de que sucediera esto? ¿Qué se puede hacer para evitar que esto vuelva a acontecer?

Espero que la tragedia en El Cambray sea una llamada de atención para todos nosotros, sobre todo para los funcionarios públicos encargados de la prevención. Es inaceptable que esto suceda año con año. Es nuestra obligación exigir que otras comunidades que viven en situaciones de alto riesgo sean atendidas urgentemente. De lo contrario, seguiremos siendo víctimas de estos desastres y perdiendo más vidas de valiosos guatemaltecos.