Tal pareciera que este ambiente no se repite en el sector público. Así lo aseguran entidades que velan por la educación y también los mismos padres de familia de los alumnos. “La realidad es otra”, menciona con un gesto de desconsuelo Karla Sagastume, al recordar que su hijo perdió muchos días de estudio por diversas razones. Relata que había semanas en las que hasta dos días se perdían porque los maestros informaban a los alumnos que habían sido convocados a la asamblea del sindicato magisterial y, de no asistir, sufrirían represalias, según las amenazas de los dirigentes.
Jorge Benavides, investigador asociado de Fundación para el Desarrollo (Fundesa), confirma que, pese a que no existe forma de monitorear el cumplimiento de los 180 días que por ley deberían de recibir los estudiantes, en 2015, según registros realizados por esta entidad, en promedio los alumnos del sector público recibieron tan solo 115 días de clases. Enfatiza: “Lo más preocupante es que en Guatemala nunca en la historia se han recibido los 180 días de clases”.
El estudio revela que los departamentos donde más días de clases se pierden son las Verapaces, Quiché, Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Sololá.
Por su parte Verónica Spross de Empresarios por la Educación manifiesta que hay un compromiso por la calidad en la educación que abarca cuatro objetivos puntuales para el 2021, siendo los siguientes:
a) El 75% de los estudiantes de 6º primaria debe alcanzar el nivel esperado en matemática y lectura, y un 60% de los alumnos de básicos y graduandos, debe tener el nivel de logro esperado en las dos áreas mencionadas; b) La selección de maestros debe velar por elegir a los mejores, a los más preparados y competentes; c)Continuar con las evaluaciones periódicas, continuas y comparables, y proporcionar una oportuna divulgación; d) Se debe garantizar que el 100% de los establecimientos cumplan con la jornada escolar (5 horas diarias) y 180 días de clases al año.
En tanto el Ministerio de Educación (Mineduc) responde y afirma que en la mayoría de centros educativos se logra alcanzar la meta de días establecidos, y que en repetidas ocasiones solicitan a los docentes que incumplieron con su labor por participar en manifestaciones a recuperar los días. Según registros administrativos de esa entidad son en promedio 10 mil maestros los que participan cada vez que realizan estas actividades.
Tal pareciera que este ambiente no se repite en el sector público. Así lo aseguran entidades que velan por la educación y también los mismos padres de familia de los alumnos. “La realidad es otra”, menciona con un gesto de desconsuelo Karla Sagastume, al recordar que su hijo perdió muchos días de estudio por diversas razones. Relata que había semanas en las que hasta dos días se perdían porque los maestros informaban a los alumnos que habían sido convocados a la asamblea del sindicato magisterial y, de no asistir, sufrirían represalias, según las amenazas de los dirigentes.
Jorge Benavides, investigador asociado de Fundación para el Desarrollo (Fundesa), confirma que, pese a que no existe forma de monitorear el cumplimiento de los 180 días que por ley deberían de recibir los estudiantes, en 2015, según registros realizados por esta entidad, en promedio los alumnos del sector público recibieron tan solo 115 días de clases. Enfatiza: “Lo más preocupante es que en Guatemala nunca en la historia se han recibido los 180 días de clases”.
El estudio revela que los departamentos donde más días de clases se pierden son las Verapaces, Quiché, Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Sololá.
Por su parte Verónica Spross de Empresarios por la Educación manifiesta que hay un compromiso por la calidad en la educación que abarca cuatro objetivos puntuales para el 2021, siendo los siguientes:
a) El 75% de los estudiantes de 6º primaria debe alcanzar el nivel esperado en matemática y lectura, y un 60% de los alumnos de básicos y graduandos, debe tener el nivel de logro esperado en las dos áreas mencionadas; b) La selección de maestros debe velar por elegir a los mejores, a los más preparados y competentes; c)Continuar con las evaluaciones periódicas, continuas y comparables, y proporcionar una oportuna divulgación; d) Se debe garantizar que el 100% de los establecimientos cumplan con la jornada escolar (5 horas diarias) y 180 días de clases al año.
En tanto el Ministerio de Educación (Mineduc) responde y afirma que en la mayoría de centros educativos se logra alcanzar la meta de días establecidos, y que en repetidas ocasiones solicitan a los docentes que incumplieron con su labor por participar en manifestaciones a recuperar los días. Según registros administrativos de esa entidad son en promedio 10 mil maestros los que participan cada vez que realizan estas actividades.