Con el acuerdo 10-2015 la Junta Monetaria emite opinión favorable para contraer deuda para financiar el presupuesto 2016. La deuda no afecta al Estado, ni a las comunidades sino a los individuos particulares. La oferta y demanda variará de individuo a individuo. La comunidad no es un agente económico sino lo son los individuos mismos.
El error común enunciado en los medios de comunicación es considerar que Guatemala como país es el endeudado al contraer deuda pública. Los cambios y procesos de inflación, deflación, empleo, desempleo no se reflejan colectivamente sino individualmente.
El dinero es una necesidad económica para intercambiar entre individuos. El dinero es un bien deseable por los individuos subjetivamente. No interesa fundamentalmente el dinero como medio de cambio sino como deseo individual.
El dinero facilita los intercambios de los bienes entre individuos. El valor que cada individuo le dé al dinero o al bien lo hace más o menos valioso y no sucede de la misma manera entre un individuo y otro. Habrá quienes más hábiles que otros valoren más el dinero por el éxito que consiguen. Si se tiene habilidad y conocimiento para valorar ese dinero por parte de los individuos para pasar a una situación mejor que la actual. En este punto la función empresarial y de los bancos es fundamental para que el mismo sea aprovechado significativamente y que dentro de la comunidad a la que sirve haya pautas de comportamiento para los individuos que asumen la deuda.
Cada quien quiere alcanzar los fines que persigue. Esta es una apreciación psicológica subjetiva. La deuda también es sujeta de una apreciación subjetiva de los individuos. Pero al requerir de otros individuos estén en Europa, Asia, América o Guatemala, para intercambiar entre distintas valoraciones subjetivas que al consumarlas le dan un valor objetivo al dinero.
Sin embargo al adquirir una deuda no debe fijarse la vista en las relaciones de intercambio entre dinero y bienes sino entre las decisiones personales y subjetivas de los individuos que prestan y los que conceden el préstamo. El valor del dinero obtenido del préstamo dependerá del valor que tuvo en el pasado inmediato y que influye en el presente. No se puede sustraer el elemento resultante y es el uso industrial que se le da al dinero entre los diversos interactuantes del medio social.
Si el dinero pierde su valor subjetivo entonces y solo entonces se producen condiciones indeseadas. La lección dada en España por la ordenanza de Medina del Campo el 13 de junio de 1497 que igualaron el valor intrínseco y el extrínseco de la moneda a las condiciones de mercado mantuvo la moneda sana por más de un siglo.
Si creemos que el valor del dinero obtenido de deuda es igual al valor del dinero obtenido de la productividad se produce una devaluación subjetiva de la moneda y con ello lo que en términos corrientes se denomina inflación. Esto afecta a individuos concretos y no a una nación.
Con el acuerdo 10-2015 la Junta Monetaria emite opinión favorable para contraer deuda para financiar el presupuesto 2016. La deuda no afecta al Estado, ni a las comunidades sino a los individuos particulares. La oferta y demanda variará de individuo a individuo. La comunidad no es un agente económico sino lo son los individuos mismos.
El error común enunciado en los medios de comunicación es considerar que Guatemala como país es el endeudado al contraer deuda pública. Los cambios y procesos de inflación, deflación, empleo, desempleo no se reflejan colectivamente sino individualmente.
El dinero es una necesidad económica para intercambiar entre individuos. El dinero es un bien deseable por los individuos subjetivamente. No interesa fundamentalmente el dinero como medio de cambio sino como deseo individual.
El dinero facilita los intercambios de los bienes entre individuos. El valor que cada individuo le dé al dinero o al bien lo hace más o menos valioso y no sucede de la misma manera entre un individuo y otro. Habrá quienes más hábiles que otros valoren más el dinero por el éxito que consiguen. Si se tiene habilidad y conocimiento para valorar ese dinero por parte de los individuos para pasar a una situación mejor que la actual. En este punto la función empresarial y de los bancos es fundamental para que el mismo sea aprovechado significativamente y que dentro de la comunidad a la que sirve haya pautas de comportamiento para los individuos que asumen la deuda.
Cada quien quiere alcanzar los fines que persigue. Esta es una apreciación psicológica subjetiva. La deuda también es sujeta de una apreciación subjetiva de los individuos. Pero al requerir de otros individuos estén en Europa, Asia, América o Guatemala, para intercambiar entre distintas valoraciones subjetivas que al consumarlas le dan un valor objetivo al dinero.
Sin embargo al adquirir una deuda no debe fijarse la vista en las relaciones de intercambio entre dinero y bienes sino entre las decisiones personales y subjetivas de los individuos que prestan y los que conceden el préstamo. El valor del dinero obtenido del préstamo dependerá del valor que tuvo en el pasado inmediato y que influye en el presente. No se puede sustraer el elemento resultante y es el uso industrial que se le da al dinero entre los diversos interactuantes del medio social.
Si el dinero pierde su valor subjetivo entonces y solo entonces se producen condiciones indeseadas. La lección dada en España por la ordenanza de Medina del Campo el 13 de junio de 1497 que igualaron el valor intrínseco y el extrínseco de la moneda a las condiciones de mercado mantuvo la moneda sana por más de un siglo.
Si creemos que el valor del dinero obtenido de deuda es igual al valor del dinero obtenido de la productividad se produce una devaluación subjetiva de la moneda y con ello lo que en términos corrientes se denomina inflación. Esto afecta a individuos concretos y no a una nación.