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Agenda Empresarial
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Empresarios dan a conocer su Protocolo de Ética e Integridad

Redacción República
09 de octubre, 2015

Esta semana se supo que más de mil importadores podrían estar involucrados en el caso de defraudación aduanera conocido como La Línea. Sobre los empresarios involucrados el comisionado Iván Velásquez aseguró que “pese a la idea instalada en la mente de tantas personas que detrás de La Línea hay grandes empresarios, esa modalidad es utilizada por pequeños o medianos comerciantes”.

Paralelamente, en el marco del Encuentro Nacional de Empresarios 2015 se dio a conocer el Protocolo de Ética e Integridad Empresarial por parte del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).

El documento fue entregado por Jorge Briz, presidente del Cacif, a los organizadores del Enade.

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El documento está firmado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), Cámara de Finanzas de Guatemala (CFG), la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Cámara Empresarial de Comercio y Servicios (Cecoms) y la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa Guatemalteca (Fepyme).

Según afirman, las organizaciones firmantes del documento además de ser consecuentes con lo que creen y practican, son conscientes de la importancia de hacer explícita su convicción por la transparencia en la gestión económica. Esto derivado de la responsabilidad que empresarios tienen para con la sociedad, y la contribución que la buena práctica empresarial hace para la construcción de un mejor país.

Por lo anterior, acordaron hacer manifiesto su Protocolo de ética e integridad, cuyas disposiciones y términos se detallan en siete puntos.

En primer lugar, afirman que creen en una empresarialidad formal, respetuosa de la ley, con ánimo de gremialidad y comprometida en el largo plazo con el país.

Acerca de la informalidad, dicen estar conscientes que un importante sector de la economía que opera de esa manera. Por esa razón, creen en la necesidad de facilitar su incorporación a la economía formal, de manera que su aporte y contribución sume a los esfuerzos que ya hoy hacen en materia fiscal, laboral y social, las empresas formales.

En otro punto, indican que consideran fundamental la contribución que los empresarios hacen para crear empleo y generar riqueza. También reiteran su compromiso por contribuir a la mejora de los indicadores de desarrollo y de calidad de vida en nuestro país.

En el tercer punto creen que deben promover el respeto al Estado de Derecho, la defensa de las instituciones republicanas y la promoción de la integridad en el desempeño, tanto público como privado, de personas e instituciones.

Asimismo, afirman que creen en la libertad y en su ejercicio en los ámbitos económico, político, social, de expresión y de pensamiento. En este sentido, la organización tiene el deber y derecho de promover en su agenda institucional estos criterios.

El punto cuarto afirma que empresarios que recurren a prácticas ilícitas o actos ilegales en el ejercicio de su actividad económica rompen con el concepto de una empresarialidad sana y coherente.

“Por ello, no deben ser solo objeto de condena legal de conformidad con debido proceso, sino de sanción moral por parte de la comunidad empresarial. Esta sanción moral debe alcanzar el compromiso de no tener relaciones comerciales con aquellos que realizan actos ilícitos. Los empresarios que violen la ley no deben ser llamados como tales y no tienen cabida en nuestras organizaciones gremiales”, detalla el texto en mención.

Al ejercer sus derechos políticos, consideran que en ningún caso debe estar circunscrito a un interés clientelar dirigido a obtener beneficios personales o económicos porque ello desnaturaliza la esencia del ejercicio público y pervierte la función del empresario en una sociedad que se beneficia de la competencia.

Reiteran que creen en la honestidad, el honrar la palabra empeñada y el respeto a terceros pues son atributos de los empresarios prósperos.

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Empresarios dan a conocer su Protocolo de Ética e Integridad

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09 de octubre, 2015

Esta semana se supo que más de mil importadores podrían estar involucrados en el caso de defraudación aduanera conocido como La Línea. Sobre los empresarios involucrados el comisionado Iván Velásquez aseguró que “pese a la idea instalada en la mente de tantas personas que detrás de La Línea hay grandes empresarios, esa modalidad es utilizada por pequeños o medianos comerciantes”.

Paralelamente, en el marco del Encuentro Nacional de Empresarios 2015 se dio a conocer el Protocolo de Ética e Integridad Empresarial por parte del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).

El documento fue entregado por Jorge Briz, presidente del Cacif, a los organizadores del Enade.

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El documento está firmado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), Cámara de Finanzas de Guatemala (CFG), la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Cámara Empresarial de Comercio y Servicios (Cecoms) y la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa Guatemalteca (Fepyme).

Según afirman, las organizaciones firmantes del documento además de ser consecuentes con lo que creen y practican, son conscientes de la importancia de hacer explícita su convicción por la transparencia en la gestión económica. Esto derivado de la responsabilidad que empresarios tienen para con la sociedad, y la contribución que la buena práctica empresarial hace para la construcción de un mejor país.

Por lo anterior, acordaron hacer manifiesto su Protocolo de ética e integridad, cuyas disposiciones y términos se detallan en siete puntos.

En primer lugar, afirman que creen en una empresarialidad formal, respetuosa de la ley, con ánimo de gremialidad y comprometida en el largo plazo con el país.

Acerca de la informalidad, dicen estar conscientes que un importante sector de la economía que opera de esa manera. Por esa razón, creen en la necesidad de facilitar su incorporación a la economía formal, de manera que su aporte y contribución sume a los esfuerzos que ya hoy hacen en materia fiscal, laboral y social, las empresas formales.

En otro punto, indican que consideran fundamental la contribución que los empresarios hacen para crear empleo y generar riqueza. También reiteran su compromiso por contribuir a la mejora de los indicadores de desarrollo y de calidad de vida en nuestro país.

En el tercer punto creen que deben promover el respeto al Estado de Derecho, la defensa de las instituciones republicanas y la promoción de la integridad en el desempeño, tanto público como privado, de personas e instituciones.

Asimismo, afirman que creen en la libertad y en su ejercicio en los ámbitos económico, político, social, de expresión y de pensamiento. En este sentido, la organización tiene el deber y derecho de promover en su agenda institucional estos criterios.

El punto cuarto afirma que empresarios que recurren a prácticas ilícitas o actos ilegales en el ejercicio de su actividad económica rompen con el concepto de una empresarialidad sana y coherente.

“Por ello, no deben ser solo objeto de condena legal de conformidad con debido proceso, sino de sanción moral por parte de la comunidad empresarial. Esta sanción moral debe alcanzar el compromiso de no tener relaciones comerciales con aquellos que realizan actos ilícitos. Los empresarios que violen la ley no deben ser llamados como tales y no tienen cabida en nuestras organizaciones gremiales”, detalla el texto en mención.

Al ejercer sus derechos políticos, consideran que en ningún caso debe estar circunscrito a un interés clientelar dirigido a obtener beneficios personales o económicos porque ello desnaturaliza la esencia del ejercicio público y pervierte la función del empresario en una sociedad que se beneficia de la competencia.

Reiteran que creen en la honestidad, el honrar la palabra empeñada y el respeto a terceros pues son atributos de los empresarios prósperos.