SECTOR DE ENERGÍA
El precio de energías limpias está cayendo. Las nuevas tecnologías están permitiendo administrar de una forma más eficiente el consumo de energía, en especial la electricidad, que permite disminuir el desperdicio y bajar más los precios. La abundancia de energía permite reformar políticas existentes. En distintos países se evidencia aún que en una época cuando se preguntaba si el mundo iba a ser capaz de suplir la energía necesaria, parece que ahora esa ya no es la preocupación, sino de cómo manejar de forma eficiente esa abundancia, lo que permite reformular nuevas políticas en torno a la abundancia y no a la escasez de energía. La reforma de política más cercana a este entorno, es que los gobiernos corten los subsidios para producir y consumir combustibles fósiles. Solo en 2014, los gobiernos alrededor del mundo gastaron $550 billones en subsidios en ambas formas, que estimuló el extra consumo responsable de altas emisiones. En algunos países como en la India y en la China han comenzado a recortar esos subsidios, lo que se traduce en un ahorro para los gobiernos que permite gastar en otras cosas prioritarias que necesita el Estado.
EL CONTEXTO DE VENEZUELA
Los grandes exportadores de petróleo de países como en el caso Venezuela y que subsidian altamente los precios de los combustibles, no le favorece la situación de los precios bajos debido a que sus presupuestos dependen de las exportaciones del petróleo, en particular cuando los precios están altos. El gobierno de Venezuela cada vez se ve en aprietos para cumplir con el pago de su deuda externa y financiar los programas sociales. A este grupo se le suma Rusia, que ya ha sido afectado por sanciones de países de occidente e Irán que continúa respaldando al gobierno de Siria. Se estima que estos países sean más fáciles de manejar por las dificultades económicas y la presión internacional.
Por ser geopolíticamente importante, especial atención debe dársele a Venezuela y su situación que se está haciendo cada vez más precaria. El gobierno ha mandado tropas armadas a patrullar las filas de gentes para obtener comida subsidiada en los supermercados y arrestar a compradores que buscan comprar más de una vez. Venezuela es altamente dependiente en las exportaciones del petróleo para pagar las importaciones de comida, medicina y otros productos básicos. Las bajas en el precio significa que el gobierno no tiene dinero para comprar lo mínimo que el país necesita. Incluso antes de que los precios cayeran, el país ya estaba en recesión con una de las inflaciones más alta del mundo con 64% y escasez de productos básicos. Los hospitales están comenzando a cerrar por falta de equipo médico y medicinas; y en enero el petróleo de Venezuela bajó a $38 el barril.
Venezuela tiene una de las reservas de petróleo más grandes del mundo y cuando los precios estaban altos, el petróleo representaba el 95% de los ingresos del país. Chávez utilizó estos recursos para financiar los programas sociales, aumentó las pensiones y abarrotes subsidiados. En contraste, el Presidente Maduro en enero pasado salió al extranjero a visitar varios de los productores de petróleo en un esfuerzo de que estos productores cortaran su producción para elevar los precios. No obstante no logró persuadir a los países productores para recortar la producción de petróleo. Hasta el año pasado los Venezolanos disfrutaban consumir la gasolina más barata del mundo, pero el gobierno de Maduro ha decidido cortar ese subsidio. Maduro argumenta que el mal momento económico del país se debe a una guerra económica contra su gobierno liderada por la derecha. Sin embargo, economistas coinciden que las políticas del gobierno venezolano son parte del problema, incluyendo la sobre valoración de la moneda, controles en los precios que disuaden a la industria manufacturera y la agricultura, y las restricciones del gobierno para comprar dólares que ha ocasionado una baja en las importaciones del país. Inversionistas temen que Venezuela no podrá pagar billones de dólares en deuda.
FORMULACIÓN DE POLÍTICAS COHERENTES
Los políticos alrededor del mundo no han considerado subir los impuestos en hidrocarburos, ya que desacelerarían la economía nacional. No obstante, esa idea parece estarse diluyendo y están comenzando a surgir propuestas de los gobiernos de considerar poner un impuesto nuevo a los hidrocarburos. Según los gobiernos, impuestos más altos estimulan la conservación, estabilizará los precios y servirá como un instrumento para los gobiernos para recaudar más dinero. No obstante, no es la solución al problema la idea de más recaudación, sino que se necesita que los gobiernos sean más eficientes en el gasto público.
Los precios bajos puede estimular la idea de políticas coherentes alrededor del mundo en torno a los hidrocarburos. Los gobiernos deben asegurar que la energía sea abundante, segura y limpia. En términos de seguridad energética, los gobiernos deben estimular el crecimiento de mercados globales energéticos con incentivos. En ese sentido, quitar obstáculos a las inversiones en el campo de la energía, es igual de importante que quitar los subsidios. Entre más oleoductos crucen fronteras y cables de electricidad más desarrollo traerá a los países e incrementará el consumo.
NUEVOS PRODUCTORES
Lo que está en discusión entre los miembros de la OPEP y los productores de petróleo mediante las formaciones de esquisto, es que algunos miembros de la OPEP insisten en recortar la producción de petróleo para subir los precios. No obstante, Arabia Saudita se rehúsa a recortar su producción, ya que en su criterio, precios altos daría campo a nuevos productores en el mercado.
Arabia Saudita está utilizando la noción que precios bajos sacará del mercado a muchos productores que tienen costos altos, lo que ocasionará que los precios vuelvan a subir una vez estén fuera. Tal situación parece estar sucediendo. Los productores de petróleo en el campo de las formaciones de esquisto parecen estar ya sufriendo las consecuencias de los precios bajos, aumentando sus deudas y llevándolos a la bancarrota. Incluso antes de que la caída del petróleo comenzara, varios estaban invirtiendo en nuevos pozos con cálculos al $100 por barril. Ahora con los ingresos cayendo rápidamente, evitará que se hagan más inversiones en exploración y explotación de petróleo derivadas de las formaciones de esquisto. La producción de barriles de formaciones de esquisto caerá entre 60-70% ocasionando menos inversión en este campo y por ende menos producción.
SECTOR DE ENERGÍA
El precio de energías limpias está cayendo. Las nuevas tecnologías están permitiendo administrar de una forma más eficiente el consumo de energía, en especial la electricidad, que permite disminuir el desperdicio y bajar más los precios. La abundancia de energía permite reformar políticas existentes. En distintos países se evidencia aún que en una época cuando se preguntaba si el mundo iba a ser capaz de suplir la energía necesaria, parece que ahora esa ya no es la preocupación, sino de cómo manejar de forma eficiente esa abundancia, lo que permite reformular nuevas políticas en torno a la abundancia y no a la escasez de energía. La reforma de política más cercana a este entorno, es que los gobiernos corten los subsidios para producir y consumir combustibles fósiles. Solo en 2014, los gobiernos alrededor del mundo gastaron $550 billones en subsidios en ambas formas, que estimuló el extra consumo responsable de altas emisiones. En algunos países como en la India y en la China han comenzado a recortar esos subsidios, lo que se traduce en un ahorro para los gobiernos que permite gastar en otras cosas prioritarias que necesita el Estado.
EL CONTEXTO DE VENEZUELA
Los grandes exportadores de petróleo de países como en el caso Venezuela y que subsidian altamente los precios de los combustibles, no le favorece la situación de los precios bajos debido a que sus presupuestos dependen de las exportaciones del petróleo, en particular cuando los precios están altos. El gobierno de Venezuela cada vez se ve en aprietos para cumplir con el pago de su deuda externa y financiar los programas sociales. A este grupo se le suma Rusia, que ya ha sido afectado por sanciones de países de occidente e Irán que continúa respaldando al gobierno de Siria. Se estima que estos países sean más fáciles de manejar por las dificultades económicas y la presión internacional.
Por ser geopolíticamente importante, especial atención debe dársele a Venezuela y su situación que se está haciendo cada vez más precaria. El gobierno ha mandado tropas armadas a patrullar las filas de gentes para obtener comida subsidiada en los supermercados y arrestar a compradores que buscan comprar más de una vez. Venezuela es altamente dependiente en las exportaciones del petróleo para pagar las importaciones de comida, medicina y otros productos básicos. Las bajas en el precio significa que el gobierno no tiene dinero para comprar lo mínimo que el país necesita. Incluso antes de que los precios cayeran, el país ya estaba en recesión con una de las inflaciones más alta del mundo con 64% y escasez de productos básicos. Los hospitales están comenzando a cerrar por falta de equipo médico y medicinas; y en enero el petróleo de Venezuela bajó a $38 el barril.
Venezuela tiene una de las reservas de petróleo más grandes del mundo y cuando los precios estaban altos, el petróleo representaba el 95% de los ingresos del país. Chávez utilizó estos recursos para financiar los programas sociales, aumentó las pensiones y abarrotes subsidiados. En contraste, el Presidente Maduro en enero pasado salió al extranjero a visitar varios de los productores de petróleo en un esfuerzo de que estos productores cortaran su producción para elevar los precios. No obstante no logró persuadir a los países productores para recortar la producción de petróleo. Hasta el año pasado los Venezolanos disfrutaban consumir la gasolina más barata del mundo, pero el gobierno de Maduro ha decidido cortar ese subsidio. Maduro argumenta que el mal momento económico del país se debe a una guerra económica contra su gobierno liderada por la derecha. Sin embargo, economistas coinciden que las políticas del gobierno venezolano son parte del problema, incluyendo la sobre valoración de la moneda, controles en los precios que disuaden a la industria manufacturera y la agricultura, y las restricciones del gobierno para comprar dólares que ha ocasionado una baja en las importaciones del país. Inversionistas temen que Venezuela no podrá pagar billones de dólares en deuda.
FORMULACIÓN DE POLÍTICAS COHERENTES
Los políticos alrededor del mundo no han considerado subir los impuestos en hidrocarburos, ya que desacelerarían la economía nacional. No obstante, esa idea parece estarse diluyendo y están comenzando a surgir propuestas de los gobiernos de considerar poner un impuesto nuevo a los hidrocarburos. Según los gobiernos, impuestos más altos estimulan la conservación, estabilizará los precios y servirá como un instrumento para los gobiernos para recaudar más dinero. No obstante, no es la solución al problema la idea de más recaudación, sino que se necesita que los gobiernos sean más eficientes en el gasto público.
Los precios bajos puede estimular la idea de políticas coherentes alrededor del mundo en torno a los hidrocarburos. Los gobiernos deben asegurar que la energía sea abundante, segura y limpia. En términos de seguridad energética, los gobiernos deben estimular el crecimiento de mercados globales energéticos con incentivos. En ese sentido, quitar obstáculos a las inversiones en el campo de la energía, es igual de importante que quitar los subsidios. Entre más oleoductos crucen fronteras y cables de electricidad más desarrollo traerá a los países e incrementará el consumo.
NUEVOS PRODUCTORES
Lo que está en discusión entre los miembros de la OPEP y los productores de petróleo mediante las formaciones de esquisto, es que algunos miembros de la OPEP insisten en recortar la producción de petróleo para subir los precios. No obstante, Arabia Saudita se rehúsa a recortar su producción, ya que en su criterio, precios altos daría campo a nuevos productores en el mercado.
Arabia Saudita está utilizando la noción que precios bajos sacará del mercado a muchos productores que tienen costos altos, lo que ocasionará que los precios vuelvan a subir una vez estén fuera. Tal situación parece estar sucediendo. Los productores de petróleo en el campo de las formaciones de esquisto parecen estar ya sufriendo las consecuencias de los precios bajos, aumentando sus deudas y llevándolos a la bancarrota. Incluso antes de que la caída del petróleo comenzara, varios estaban invirtiendo en nuevos pozos con cálculos al $100 por barril. Ahora con los ingresos cayendo rápidamente, evitará que se hagan más inversiones en exploración y explotación de petróleo derivadas de las formaciones de esquisto. La producción de barriles de formaciones de esquisto caerá entre 60-70% ocasionando menos inversión en este campo y por ende menos producción.