El día viernes 13 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala presentó su memoria de labores destacando las acciones de 2015.
En medio de vítores, aclamaciones, alabanzas y palmas, el señor Iván Velásquez y su equipo de trabajo recibió las ovaciones y loas del cuerpo diplomático, el Ministerio Público y el Presidente Constitucional de Guatemala.
Los guatemaltecos conscientes, realistas no vemos en la memoria de labores de un organismo internacional un atisbo de historia. Son hechos realizados en la comunidad empírica de 2015. La soledad de la justicia queda intacta porque no se vive el pasado y sus consecuencias sino que se desfigura la historia para presentar a un colombiano como héroe de la cultura guatemalteca.
No juzgo su labor señor ciudadano colombiano Iván Velásquez o ciudadana guatemalteca Thelma Esperanza Aldana, porque en los medios de comunicación nacionales e internacionales encuentro perspectivas a favor y en contra de su trabajo que desde su punto de vista es acertada. En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
Yo pretendo aislarme de la fascinación de los que lo adulan porque las circunstancias de Guatemala son graves en aspectos muy certeros a la tangencial ocupación que les llevó a la destrucción de la institucionalidad y gobernabilidad de Guatemala. Ustedes CICIG y MINISTERIO PUBLICO destruyeron atacando efectos la confianza del guatemalteco en su sistema republicano. Salió más cara la cura que la enfermedad.
Acepto que su combate a la impunidad es sincero pero lleno de compromisos internacionales que son la verdadera causa de las desgracias estatales de los gobiernos de turno desde las dictaduras del pasado hasta los medios de presión como la que se manifiesta en la creatura de la CIA en el pasado y su criatura actual el Señor Presidente forjada en la línea misma de la intervención leonina de los entes financieros internacionales en la economía nacional.
Hay premisas que ni siquiera aparecen por atisbo en su memoria de labores y condujeron a la catástrofe en la que terminó el 2015 con nuestros gobernantes electos popularmente en la cárcel junto a delincuentes de narcotráfico, un sistema de salud colapsado y un extranjero pidiendo aumentar la carga tributaria de los guatemaltecos.
Ustedes y solo ustedes, con sus intereses desmedidos y abusivos, con sus grandes sistemas burocráticos, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, instrumentalizaron la SEGEPLAN, la Presidencia de la República, el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad para colocar fondos de donde de cada quetzal que nos prestaban dos centavos se iban para ejecución y el resto para mover la maquinaria internacional que endeuda a los pueblos de América Latina y luego los hace aparecer como victimarios. Los guatemaltecos no somos pendejos y reconocemos en su actuar legítimo un fundamento ilegítimo.
El día viernes 13 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala presentó su memoria de labores destacando las acciones de 2015.
En medio de vítores, aclamaciones, alabanzas y palmas, el señor Iván Velásquez y su equipo de trabajo recibió las ovaciones y loas del cuerpo diplomático, el Ministerio Público y el Presidente Constitucional de Guatemala.
Los guatemaltecos conscientes, realistas no vemos en la memoria de labores de un organismo internacional un atisbo de historia. Son hechos realizados en la comunidad empírica de 2015. La soledad de la justicia queda intacta porque no se vive el pasado y sus consecuencias sino que se desfigura la historia para presentar a un colombiano como héroe de la cultura guatemalteca.
No juzgo su labor señor ciudadano colombiano Iván Velásquez o ciudadana guatemalteca Thelma Esperanza Aldana, porque en los medios de comunicación nacionales e internacionales encuentro perspectivas a favor y en contra de su trabajo que desde su punto de vista es acertada. En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
Yo pretendo aislarme de la fascinación de los que lo adulan porque las circunstancias de Guatemala son graves en aspectos muy certeros a la tangencial ocupación que les llevó a la destrucción de la institucionalidad y gobernabilidad de Guatemala. Ustedes CICIG y MINISTERIO PUBLICO destruyeron atacando efectos la confianza del guatemalteco en su sistema republicano. Salió más cara la cura que la enfermedad.
Acepto que su combate a la impunidad es sincero pero lleno de compromisos internacionales que son la verdadera causa de las desgracias estatales de los gobiernos de turno desde las dictaduras del pasado hasta los medios de presión como la que se manifiesta en la creatura de la CIA en el pasado y su criatura actual el Señor Presidente forjada en la línea misma de la intervención leonina de los entes financieros internacionales en la economía nacional.
Hay premisas que ni siquiera aparecen por atisbo en su memoria de labores y condujeron a la catástrofe en la que terminó el 2015 con nuestros gobernantes electos popularmente en la cárcel junto a delincuentes de narcotráfico, un sistema de salud colapsado y un extranjero pidiendo aumentar la carga tributaria de los guatemaltecos.
Ustedes y solo ustedes, con sus intereses desmedidos y abusivos, con sus grandes sistemas burocráticos, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, instrumentalizaron la SEGEPLAN, la Presidencia de la República, el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad para colocar fondos de donde de cada quetzal que nos prestaban dos centavos se iban para ejecución y el resto para mover la maquinaria internacional que endeuda a los pueblos de América Latina y luego los hace aparecer como victimarios. Los guatemaltecos no somos pendejos y reconocemos en su actuar legítimo un fundamento ilegítimo.