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¿Saldremos de la crisis educativa?

Redacción
16 de noviembre, 2015

“Los índices educativos son bajos”; “la educación no avanza”; “hay deserción escolar”; “muchos maestros no trabajan”; “la burocracia en el Ministerio de Educación es terrible”…así siguen los comentarios y opiniones de muchos, y están en lo cierto. Todos esos comentarios están llenos de verdad y además de no cuestionarlos, ratifico que hay mucho que hacer para que nuestra joven población tenga acceso a una educación de calidad que nos permita salir del subdesarrollo.

Pero dentro de esta crisis educativa a nivel nacional hay personas e instituciones que han trabajando – sin hacer mucho ruido – por cambiar los paradigmas educativos de Guatemala. No mencionaré nombres de estas instituciones ni personas, pero si del trabajo que algunas de ellas han hecho. Al evaluar este trabajo, veo esperanza, no para solucionar la crisis en el corto plazo, pero si para forjar un futuro mejor a largo plazo.

Recientemente se hizo una convocatoria por una institución de educación superior para estimular la creación de ideas innovativas que revolucionen el sistema educativo de nivel medio. Esta institución recibió el apoyo de cerca de 250 equipos provenientes de distintos ámbitos – incluyendo educadores, estudiantes, empresas, y otros, que se comprometieron a presentar sus propuestas para mejorar radicalmente el sistema educativo de nivel medio. El impacto de esto es tremendo. Un proyecto de 239 que se presentarán será el que se beneficie con recibir el capital semilla para implementarlo, pero habrá otros casi 238 proyectos que seguramente estarán colmados de calidad e ideas intrépidas y revolucionarias que serán dignas de implementar. Con este proceso, los ciudadanos generarán para el país propuestas tangibles de mejora que deberán incidir positivamente en el sistema educativo.

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Otra institución – esta vez del sector público – ha instaurado programas de apoyo a la educación de la primera infancia (niños de 0 a 6 años), apoyando a madres de escasos recursos a aprender cómo dar estimulación temprana a sus pequeños, enseñarles respecto a nutrición, salud, bienestar y valores, y guiarlas para que esos primeros años de vida favorezcan el desarrollo de niños sanos y que su cerebro se desarrolle adecuadamente para favorecer el aprendizaje. Esta institución también ha creado centros educativos que atienden a niños de escasos recursos y en riesgo de violencia, hambre y abandono. Lejos de verse deprimidos como muchas de las escuelas del sector oficial, estos centros educativos ofrecen una educación de calidad, instalaciones bien mantenidas, jardines acogedores y maestros interesados y bien formados.

Otra institución con más de dos décadas de formar técnicos de acuerdo a requerimientos de la industria, ha desarrollado modernas áreas de formación para graduar a especialistas en las áreas de informática, electrónica industrial, mecánica automotriz, computación, dibujo técnico y muchas áreas más, habiendo graduado ya a miles de estudiantes desde su fundación. El éxito de este modelo educativo es la integración de las necesidades de la industria en la currícula educativa para formar a personas efectivas que puedan ser empleadas rápidamente.

He conocido de un centro educativo que se ha dedicado a cambiar las vidas de familias y estudiantes con problemas neuroconductuales y que necesitan un alto componente terapéutico y acompañamiento educativo. Estos estudiantes muestran retos que pudieran limitarlos en la vida y el trabajo, pero esta institución les ayuda a desarrollar conductas que facilitan su vida y que incluso, puedan – algunos de ellos – eventualmente continuar sus estudios formales en instituciones regulares.

Dentro del Ministerio de Educación he podido constatar que hay muchas personas con un alto compromiso por mejorar la educación y que han desarrollado programas exitosos, tales como el programa para estimular la continuidad en la formación de docentes, acercando a los estudiantes interesados en ser maestros a metodologías innovadoras que fomentan el compromiso por continuar carreras universitarias relacionadas con la educación. Esto redundará en que tengamos a largo plazo docentes mejor formados y preparados.

Así como las anteriores, puedo mencionar organizaciones del sector civil, algunas instituciones del estado, algunas universidades, algunos centros educativos, algunas personas particulares, empresas y muchas más. En Guatemala si tenemos buenas ideas y elementos para mejorar el sistema educativo. Podemos observar modelos exitosos en otros países y ver como algunos elementos de estos pueden ser adaptados dentro de nuestro contexto. Hay materia gris local para mejorar la educación en nuestro país.

Hay muchos escépticos quienes creen que en un país como Guatemala no pueden existir modelos exitosos que ayuden a sacarnos de la crisis educativa. No será un gobierno, ni un Ministerio, ni una universidad, ni una institución ni una sola persona que lo logre. Una adecuada coordinación y divulgación de proyectos educativos exitosos y el concurso de la sociedad entera que defienda la educación y no así intereses particulares y se involucre de cabeza será el mejor modelo para que como país, tengamos un exitoso modelo educativo integral.

¿Saldremos de la crisis educativa?

Redacción
16 de noviembre, 2015

“Los índices educativos son bajos”; “la educación no avanza”; “hay deserción escolar”; “muchos maestros no trabajan”; “la burocracia en el Ministerio de Educación es terrible”…así siguen los comentarios y opiniones de muchos, y están en lo cierto. Todos esos comentarios están llenos de verdad y además de no cuestionarlos, ratifico que hay mucho que hacer para que nuestra joven población tenga acceso a una educación de calidad que nos permita salir del subdesarrollo.

Pero dentro de esta crisis educativa a nivel nacional hay personas e instituciones que han trabajando – sin hacer mucho ruido – por cambiar los paradigmas educativos de Guatemala. No mencionaré nombres de estas instituciones ni personas, pero si del trabajo que algunas de ellas han hecho. Al evaluar este trabajo, veo esperanza, no para solucionar la crisis en el corto plazo, pero si para forjar un futuro mejor a largo plazo.

Recientemente se hizo una convocatoria por una institución de educación superior para estimular la creación de ideas innovativas que revolucionen el sistema educativo de nivel medio. Esta institución recibió el apoyo de cerca de 250 equipos provenientes de distintos ámbitos – incluyendo educadores, estudiantes, empresas, y otros, que se comprometieron a presentar sus propuestas para mejorar radicalmente el sistema educativo de nivel medio. El impacto de esto es tremendo. Un proyecto de 239 que se presentarán será el que se beneficie con recibir el capital semilla para implementarlo, pero habrá otros casi 238 proyectos que seguramente estarán colmados de calidad e ideas intrépidas y revolucionarias que serán dignas de implementar. Con este proceso, los ciudadanos generarán para el país propuestas tangibles de mejora que deberán incidir positivamente en el sistema educativo.

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Otra institución – esta vez del sector público – ha instaurado programas de apoyo a la educación de la primera infancia (niños de 0 a 6 años), apoyando a madres de escasos recursos a aprender cómo dar estimulación temprana a sus pequeños, enseñarles respecto a nutrición, salud, bienestar y valores, y guiarlas para que esos primeros años de vida favorezcan el desarrollo de niños sanos y que su cerebro se desarrolle adecuadamente para favorecer el aprendizaje. Esta institución también ha creado centros educativos que atienden a niños de escasos recursos y en riesgo de violencia, hambre y abandono. Lejos de verse deprimidos como muchas de las escuelas del sector oficial, estos centros educativos ofrecen una educación de calidad, instalaciones bien mantenidas, jardines acogedores y maestros interesados y bien formados.

Otra institución con más de dos décadas de formar técnicos de acuerdo a requerimientos de la industria, ha desarrollado modernas áreas de formación para graduar a especialistas en las áreas de informática, electrónica industrial, mecánica automotriz, computación, dibujo técnico y muchas áreas más, habiendo graduado ya a miles de estudiantes desde su fundación. El éxito de este modelo educativo es la integración de las necesidades de la industria en la currícula educativa para formar a personas efectivas que puedan ser empleadas rápidamente.

He conocido de un centro educativo que se ha dedicado a cambiar las vidas de familias y estudiantes con problemas neuroconductuales y que necesitan un alto componente terapéutico y acompañamiento educativo. Estos estudiantes muestran retos que pudieran limitarlos en la vida y el trabajo, pero esta institución les ayuda a desarrollar conductas que facilitan su vida y que incluso, puedan – algunos de ellos – eventualmente continuar sus estudios formales en instituciones regulares.

Dentro del Ministerio de Educación he podido constatar que hay muchas personas con un alto compromiso por mejorar la educación y que han desarrollado programas exitosos, tales como el programa para estimular la continuidad en la formación de docentes, acercando a los estudiantes interesados en ser maestros a metodologías innovadoras que fomentan el compromiso por continuar carreras universitarias relacionadas con la educación. Esto redundará en que tengamos a largo plazo docentes mejor formados y preparados.

Así como las anteriores, puedo mencionar organizaciones del sector civil, algunas instituciones del estado, algunas universidades, algunos centros educativos, algunas personas particulares, empresas y muchas más. En Guatemala si tenemos buenas ideas y elementos para mejorar el sistema educativo. Podemos observar modelos exitosos en otros países y ver como algunos elementos de estos pueden ser adaptados dentro de nuestro contexto. Hay materia gris local para mejorar la educación en nuestro país.

Hay muchos escépticos quienes creen que en un país como Guatemala no pueden existir modelos exitosos que ayuden a sacarnos de la crisis educativa. No será un gobierno, ni un Ministerio, ni una universidad, ni una institución ni una sola persona que lo logre. Una adecuada coordinación y divulgación de proyectos educativos exitosos y el concurso de la sociedad entera que defienda la educación y no así intereses particulares y se involucre de cabeza será el mejor modelo para que como país, tengamos un exitoso modelo educativo integral.