A cinco años desde el comienzo del conflicto en Siria, la guerra ha hecho retroceder drásticamente los logros en materia de desarrollo humano de la región, quizás por varias décadas.
El pueblo de Siria sigue sufriendo la perturbación total de sus vidas por un conflicto que ha reportado más de 250.000 muertes y 12 millones de desplazados, incluyendo refugiados y personas desplazadas internamente. Estas cifras representan alrededor de la mitad de la población siria y el número más grande en la historia moderna del mundo de desplazados forzados por un conflicto armado.
Reconocido por varios analistas norteamericanos, éstos han indicado que las fallas de los Estados Unidos en terminar la tarea en Irak post-Saddam Hussein, no fue una de táctica, ni siquiera de estrategia, sino que una de consecuencias sin precedentes con implicaciones nefastas para el mundo entero. Esta ha sido una falta, un grave error, en la política externa para el Medio Oriente.
Irak es un país divido en grupos sectarios (Kurdos, Sunís y Chiítas) que fueron mantenidos bajo control, mediante el terror y la represión de la dictadura de Saddam Hussein. Irak entra en una etapa de transición hacia la democracia que tan vehementemente persiguió el gobierno de George W. Bush, y en consecuencia, le entregan el poder a los iraquíes en el 2006 al Primer Ministro Nouri Maliki. En ese momento se empieza a esbozar el terremoto interno que se está gestando y una inminente guerra entre sectas, que amenazaba romper en pedazos a Irak, arrojándolo a un nuevo conflicto interno entre Sunís, Chiitas y Kurdos.
Aún contando con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos con 65,000 tropas presentes en Irak, entrenamiento intenso de sus nuevas fuerzas militares, armas y municiones, los pactos políticos en el Parlamento Iraquí, no lograron aplacar la violencia interna que poco a poco iba arrebatando vidas y arrasando con ciudades enteras. El pacto entre el gobierno de Teherán y Maliki, vino a darle el beso de la muerte a las fuerzas militares de Irak. En el 2009 se evidencia la fractura entre los Sunís, Chiitas y Kurdos, cada uno buscando la supremacía étnica y la búsqueda del poder político, pero sobre todo del petróleo. El país se hunde en la violencia interna, mientras el gobierno de Barak Obama cumple con su promesa principal de campaña de retirar todas las tropas de Irak en un periodo de dos años.
Entre el 2010 y el 2012, Estados Unidos minimiza la presencia en Irak y va ganando credibilidad sobre la guerra contra el terrorismo “sin invasiones”, usando tácticas diseñadas con mira laser, y ejecuta la operación militar en Afganistán en donde muere y desaparecen al líder máximo de los Talibanes Osama bin Laden.
Sin darse mucha cuenta, la volatilidad de la región se había salido del control total de las súper potencias militares, y empieza la amenaza globalizada y viralizada del terrorismo que mediante formas híper eficaces para el reclutamiento de nuevos guerreros, han engrosado las filas de combatientes de ISIS.
ISIS, una nueva forma de terrorismo radicalizado, sanguinario como nunca antes visto, con apoyo financiero de múltiples fuentes alrededor del mundo en la forma de compra y venta de armas, todo esto, con el objetivo de tomar poco a poco el control del territorio de Irak y Siria, para conformar el idealizado Califato Islámico.
Después de las dos masacres ocurridas este año en París, Francia y el derribamiento del avión ruso sobre territorio Egipcio en donde murieron más de 200 almas, es muestra de la guerra sin fronteras de nuestra era. No se trata de religión o ideología, se trata de poder. Quien puede reclutar a más jóvenes marginados, frustrados y enojados, y con mayor rapidez para actuar hasta auto inmolarse por una idea. Ninguna agencia de inteligencia militar o civil ha logrado prevenir estas tragedias, ni la CIA de los Estados Unidos, SIS o MI6 del Reino Unido o la agencia rusa SVR.
Ante que nuevos desafíos se enfrenta el mundo, ¿Que implicaciones tiene estas nuevas dinámicas sobre nuestra forma de vida, la seguridad humana, la economía global, regional y la de nuestro país? ¿Cómo se moverán las nuevas dinámicas de relacionamiento en las sociedades Europeas que están recibiendo a los millones de refugiados de Siria, Irak y de países del norte de África?
El mes de noviembre de 2015 marcará la oficialización de la nueva alianza de súper poderes militares del mundo, para dar inicio a la guerra que intentará exterminar la amenaza de ISIS.
Seguiremos analizando este inmenso, lamentable y trágico parte aguas para nuestra humanidad, y veremos que tan tolerante o no es Europa y que tan resiliente es el mundo, ante los efectos de este nuevo conflicto global y a la contra-ofensiva del network de ISIS.
A cinco años desde el comienzo del conflicto en Siria, la guerra ha hecho retroceder drásticamente los logros en materia de desarrollo humano de la región, quizás por varias décadas.
El pueblo de Siria sigue sufriendo la perturbación total de sus vidas por un conflicto que ha reportado más de 250.000 muertes y 12 millones de desplazados, incluyendo refugiados y personas desplazadas internamente. Estas cifras representan alrededor de la mitad de la población siria y el número más grande en la historia moderna del mundo de desplazados forzados por un conflicto armado.
Reconocido por varios analistas norteamericanos, éstos han indicado que las fallas de los Estados Unidos en terminar la tarea en Irak post-Saddam Hussein, no fue una de táctica, ni siquiera de estrategia, sino que una de consecuencias sin precedentes con implicaciones nefastas para el mundo entero. Esta ha sido una falta, un grave error, en la política externa para el Medio Oriente.
Irak es un país divido en grupos sectarios (Kurdos, Sunís y Chiítas) que fueron mantenidos bajo control, mediante el terror y la represión de la dictadura de Saddam Hussein. Irak entra en una etapa de transición hacia la democracia que tan vehementemente persiguió el gobierno de George W. Bush, y en consecuencia, le entregan el poder a los iraquíes en el 2006 al Primer Ministro Nouri Maliki. En ese momento se empieza a esbozar el terremoto interno que se está gestando y una inminente guerra entre sectas, que amenazaba romper en pedazos a Irak, arrojándolo a un nuevo conflicto interno entre Sunís, Chiitas y Kurdos.
Aún contando con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos con 65,000 tropas presentes en Irak, entrenamiento intenso de sus nuevas fuerzas militares, armas y municiones, los pactos políticos en el Parlamento Iraquí, no lograron aplacar la violencia interna que poco a poco iba arrebatando vidas y arrasando con ciudades enteras. El pacto entre el gobierno de Teherán y Maliki, vino a darle el beso de la muerte a las fuerzas militares de Irak. En el 2009 se evidencia la fractura entre los Sunís, Chiitas y Kurdos, cada uno buscando la supremacía étnica y la búsqueda del poder político, pero sobre todo del petróleo. El país se hunde en la violencia interna, mientras el gobierno de Barak Obama cumple con su promesa principal de campaña de retirar todas las tropas de Irak en un periodo de dos años.
Entre el 2010 y el 2012, Estados Unidos minimiza la presencia en Irak y va ganando credibilidad sobre la guerra contra el terrorismo “sin invasiones”, usando tácticas diseñadas con mira laser, y ejecuta la operación militar en Afganistán en donde muere y desaparecen al líder máximo de los Talibanes Osama bin Laden.
Sin darse mucha cuenta, la volatilidad de la región se había salido del control total de las súper potencias militares, y empieza la amenaza globalizada y viralizada del terrorismo que mediante formas híper eficaces para el reclutamiento de nuevos guerreros, han engrosado las filas de combatientes de ISIS.
ISIS, una nueva forma de terrorismo radicalizado, sanguinario como nunca antes visto, con apoyo financiero de múltiples fuentes alrededor del mundo en la forma de compra y venta de armas, todo esto, con el objetivo de tomar poco a poco el control del territorio de Irak y Siria, para conformar el idealizado Califato Islámico.
Después de las dos masacres ocurridas este año en París, Francia y el derribamiento del avión ruso sobre territorio Egipcio en donde murieron más de 200 almas, es muestra de la guerra sin fronteras de nuestra era. No se trata de religión o ideología, se trata de poder. Quien puede reclutar a más jóvenes marginados, frustrados y enojados, y con mayor rapidez para actuar hasta auto inmolarse por una idea. Ninguna agencia de inteligencia militar o civil ha logrado prevenir estas tragedias, ni la CIA de los Estados Unidos, SIS o MI6 del Reino Unido o la agencia rusa SVR.
Ante que nuevos desafíos se enfrenta el mundo, ¿Que implicaciones tiene estas nuevas dinámicas sobre nuestra forma de vida, la seguridad humana, la economía global, regional y la de nuestro país? ¿Cómo se moverán las nuevas dinámicas de relacionamiento en las sociedades Europeas que están recibiendo a los millones de refugiados de Siria, Irak y de países del norte de África?
El mes de noviembre de 2015 marcará la oficialización de la nueva alianza de súper poderes militares del mundo, para dar inicio a la guerra que intentará exterminar la amenaza de ISIS.
Seguiremos analizando este inmenso, lamentable y trágico parte aguas para nuestra humanidad, y veremos que tan tolerante o no es Europa y que tan resiliente es el mundo, ante los efectos de este nuevo conflicto global y a la contra-ofensiva del network de ISIS.