Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

La Prioridad: infraestructura

Redacción
28 de noviembre, 2015
“Tenemos un país con carreteras de primera”, dice un amigo, “porque si metes segunda, se te arruina”. Suena triste, pero es así.
Somos un país pequeño, pero con una infraestructura que nos hace enormes, caros, ineficientes. Es imposible que una pequeña empresa, artesanal, agrícola, de servicios, pueda ser eficiente, crecer y competir, si las distancias hacen que los costos logísticos sean más altos acá que en el primer mundo.
Un país de primer mundo mueve personas a 100 kilómetros por hora. Nosotros, con suerte, a 15. A esas velocidades es imposible que un pescado llegue fresco de Puerto Barrios a Cobán, Xela o la Capital.
En países con infraestructuras importantes se puede hacer una venta a 500 kilómetros de distancia, cobrarla y enviar el paquete en el mismo día. Llegará 24 horas después.
¿Cuánto nos cuesta enviar un paquete de la ciudad capital a Puerto Barrios o Flores, Petén? No digamos lo complicado que es cobrar.
En lo personal he querido montar una tienda en línea para dar seminarios “on-line” y vender material sobre impuestos… el problema que he encontrado es el alto costo de la infraestructura en línea para poder cobrar con tarjeta de crédito. Hay una especie de monopolio para ese servicio. Monte una tienda on-line en un país “civilizado” y verá que se hace en minutos y cuesta bastante poquito. Acá hay cobro fijo mensual, venda o no, alta comisión de ventas y un montón de problemas de instalación. No puede recibir cobros con PayPal, ni cosas así. Luego, no digamos vender una artesanía, una prenda, un par de zapatos o gorras. En un país “civilizado” se pone en el correo normal y en 24-72 horas llega el envío de Nueva York a Los Ángeles. 3 zonas horarias. Es un territorio enorme, pero la infraestructura permite esa interacción.
En nuestro diminuto país, la propia falta de formas de transporte masivo y rápido de carga hace que los negocios pequeños se vean impedidos de crecer. Se requiere de mucha inversión para poder ampliar sus mercados. No hay infraestructura física, hay algo de infraestructura web, falta mucho en infraestructura de servicios. En varios lugares para ir a un banco hay que hacer horas de camino.
La infraestructura de carreteras, líneas de trenes, buses seguros -no seguros que no asalten, sino buses en buenas condiciones que no se irán al precipicio en las primeras de cambio- acceso a servicios de bancos, teléfonos, servicios de apoyo -legales, contables, diseños, empaques- es lo que permitirá a una pequeña empresa en una pequeña comunidad salir de ser “micro empresa de subsistencia” a empresa grande.
La infraestructura es uno de los pilares del progreso. Desgraciadamente, se busca que haya otras prioridades que simplemente impiden que esas comunidades, con tanto que ofrecer, salgan de sus pocos metros cuadrados. La educación no nos sacará de pobres, simplemente hará que haya gente lista para buscar empleo, sin empleo que ofrecerle. Los programas sociales no tienen impacto en sacar comunidades de la pobreza, si no, pregunte cómo María Pacheco logra hacer sostenibles los proyectos que maneja en las comunidades donde Quiej del Bosque trabaja. La salud, entendida como hospitales y servicios médicos primarios y secundarios, no ayudan tampoco a salir de la pobreza, aunque son importantes para evitar que la gente muera de cosas curables, sigue teniendo el problema que 100 kilómetros en este país son 3 horas como mínimo, por lo que en una emergencia, llevarlo a un hospital puede ser lo que lo mate.
Los recursos son limitados, los recursos públicos mucho más limitados, pues dependen de la capacidad de los ciudadanos de crear riqueza para alimentarse, de manera que debemos priorizar en construir infraestructura, carreteras, transporte, servicios de justicia, antes de empezar a pensar en educarlos hasta la universidad. Si no, tendremos miles de profesionales universitarios sin posibilidad de vender sus servicios, pues nadie querrá contratarlos o nadie podrá contratarlos…
Mientras en Guatemala, 100 kilómetros de distancia sea un viaje de más de 1 hora, nuestras comunidades más pequeñas seguirán condenadas a ser pequeñas y de subsistencia.

La Prioridad: infraestructura

Redacción
28 de noviembre, 2015
“Tenemos un país con carreteras de primera”, dice un amigo, “porque si metes segunda, se te arruina”. Suena triste, pero es así.
Somos un país pequeño, pero con una infraestructura que nos hace enormes, caros, ineficientes. Es imposible que una pequeña empresa, artesanal, agrícola, de servicios, pueda ser eficiente, crecer y competir, si las distancias hacen que los costos logísticos sean más altos acá que en el primer mundo.
Un país de primer mundo mueve personas a 100 kilómetros por hora. Nosotros, con suerte, a 15. A esas velocidades es imposible que un pescado llegue fresco de Puerto Barrios a Cobán, Xela o la Capital.
En países con infraestructuras importantes se puede hacer una venta a 500 kilómetros de distancia, cobrarla y enviar el paquete en el mismo día. Llegará 24 horas después.
¿Cuánto nos cuesta enviar un paquete de la ciudad capital a Puerto Barrios o Flores, Petén? No digamos lo complicado que es cobrar.
En lo personal he querido montar una tienda en línea para dar seminarios “on-line” y vender material sobre impuestos… el problema que he encontrado es el alto costo de la infraestructura en línea para poder cobrar con tarjeta de crédito. Hay una especie de monopolio para ese servicio. Monte una tienda on-line en un país “civilizado” y verá que se hace en minutos y cuesta bastante poquito. Acá hay cobro fijo mensual, venda o no, alta comisión de ventas y un montón de problemas de instalación. No puede recibir cobros con PayPal, ni cosas así. Luego, no digamos vender una artesanía, una prenda, un par de zapatos o gorras. En un país “civilizado” se pone en el correo normal y en 24-72 horas llega el envío de Nueva York a Los Ángeles. 3 zonas horarias. Es un territorio enorme, pero la infraestructura permite esa interacción.
En nuestro diminuto país, la propia falta de formas de transporte masivo y rápido de carga hace que los negocios pequeños se vean impedidos de crecer. Se requiere de mucha inversión para poder ampliar sus mercados. No hay infraestructura física, hay algo de infraestructura web, falta mucho en infraestructura de servicios. En varios lugares para ir a un banco hay que hacer horas de camino.
La infraestructura de carreteras, líneas de trenes, buses seguros -no seguros que no asalten, sino buses en buenas condiciones que no se irán al precipicio en las primeras de cambio- acceso a servicios de bancos, teléfonos, servicios de apoyo -legales, contables, diseños, empaques- es lo que permitirá a una pequeña empresa en una pequeña comunidad salir de ser “micro empresa de subsistencia” a empresa grande.
La infraestructura es uno de los pilares del progreso. Desgraciadamente, se busca que haya otras prioridades que simplemente impiden que esas comunidades, con tanto que ofrecer, salgan de sus pocos metros cuadrados. La educación no nos sacará de pobres, simplemente hará que haya gente lista para buscar empleo, sin empleo que ofrecerle. Los programas sociales no tienen impacto en sacar comunidades de la pobreza, si no, pregunte cómo María Pacheco logra hacer sostenibles los proyectos que maneja en las comunidades donde Quiej del Bosque trabaja. La salud, entendida como hospitales y servicios médicos primarios y secundarios, no ayudan tampoco a salir de la pobreza, aunque son importantes para evitar que la gente muera de cosas curables, sigue teniendo el problema que 100 kilómetros en este país son 3 horas como mínimo, por lo que en una emergencia, llevarlo a un hospital puede ser lo que lo mate.
Los recursos son limitados, los recursos públicos mucho más limitados, pues dependen de la capacidad de los ciudadanos de crear riqueza para alimentarse, de manera que debemos priorizar en construir infraestructura, carreteras, transporte, servicios de justicia, antes de empezar a pensar en educarlos hasta la universidad. Si no, tendremos miles de profesionales universitarios sin posibilidad de vender sus servicios, pues nadie querrá contratarlos o nadie podrá contratarlos…
Mientras en Guatemala, 100 kilómetros de distancia sea un viaje de más de 1 hora, nuestras comunidades más pequeñas seguirán condenadas a ser pequeñas y de subsistencia.