“¿Qué es el machismo y cómo podemos erradicarlo?”, así decía una de las preguntas de mi examen final. Siendo sincera, de acuerdo a los contenidos de la asignatura la pregunta era muy válida, pero ¿en la vida real? Digo ¿Qué tan sencillo es lograr hacer todas las cosas que escribí como respuesta a acciones?

¿Qué es machismo? Pues según la Real Academia Española (RAE) machismo es la actitud de prepotencia de los hombres respecto a las mujeres. La definición incluye la palabra “actitud” algo que quizá ni siquiera relacionemos de inmediato con lo que intenta definir pues lo que nos llega a la mente primero son golpes u opresión, que igual son formas de machismo, pero debemos entender que esto empieza en cosas pequeñas. Desde el “Ay seguro la que va manejando es mujer” hasta el odiado y retrograda “La mujer nació para estar en la casa.”

Por alguna razón, de esas que se ignoran completamente y seguimos buscando, ser feminista ha pasado a ser una de los temas más importantes para las mujeres del siglo XXI. Tanto así que parece más un tipo de moda que una búsqueda de igualdad. Podemos observar ahora mismo en nuestro país una campaña publicitaria enfocada, erróneamente, al feminismo. Digo que está mal dirigida por que lo que se propone allí es hembrismo, que vendría siendo el equivalente al machismo, pero teniendo como víctimas a los hombres. Pues la razón de existencia del feminismo es la igualdad, por lo que no se puede tener esta manera de pensar solo en los momentos “convenientes”

¿Cómo erradicarla? Pues nosotras las mujeres siendo congruentes con lo que exigimos y lo que realizamos. No podemos tratar de defender nuestros derechos sin asumir nuestras obligaciones. Peor aun cuando llevamos la bandera de igualdad bien en algo, pero excusamos a los hombres que queremos porque “así es él”, “No es por defenderlo, pero es hombre.” Es también nuestra tarea erradicar esta forma de pensar. Consintiendo actitudes altaneras, irrespetuosas y sexuales seguimos fomentando el machismo. Y los hombres deberán recordar las mujeres no somos un objeto, de ningún tipo; que ellos también tienen la libertad de hacer saber lo que sienten y sobre todo que ambos géneros tienen igual capacidad de realizar cualquier trabajo. Un argumento que se utiliza frecuentemente para tratar de aminorar las actitudes machistas en el mundo es “Los hombres deben recordar que vienen de una mujer”, pero es obvio que cada mujer también viene de un hombre lo que nos lleva a concluir que para conservar la vida, en todos los sentidos posibles, los hombre necesitan a las mujeres y las mujeres a los hombres. Nadie es más ni menos.

Erradicar el machismo nos toca a todos, es cuestión de modificar de a poco el pensamiento, las acciones y luego repetir y repetir.