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Diputados dicen adiós al período ordinario

Ana González
29 de noviembre, 2015

Los diputados están por concluir la legislatura, este lunes cierran el período ordinario de sesiones. Durante este tiempo el trabajo de los llamados “padres de la patria” se ha mantenido bajo el ojo de la ciudadanía debido a la poca productividad y a los escándalos que han registrado.

La población no confía en el Congreso, así lo confirmó la última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) en su documento titulado ¿Cómo mejorar su desempeño?, donde muestra la poca confianza en ese Organismo.

Según los datos, los menos confiables son los partidos políticos (24 %) y el Congreso (36%), porcentajes que desentonan con el ejército que registra una confianza del 70 por ciento. ¿Por qué tanta desconfianza hacia los congresistas?

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Diego Marroquín del Movimiento Cívico Nacional explica que los diputados no responden a los intereses de la población. “Es un Congreso ineficiente que no va de la mano con los gastos que representan”.  Aunque aprobaron las reformas a la Ley de Contrataciones, el decreto más importante, quedaron debiéndole a la ciudadanía.

“Fue un año muy malo para el Congreso, lo poco que aprobaron lo hicieron con errores. Solo basta recordar que aprobaron la Ley Electoral y la Corte de Constitucionalidad se las regresó. Vimos un año más de lo mismo, lo lamentable es que seguimos viendo un Congreso con muy poca voluntad” resaltó.

Los datos le dan la razón a Marroquín, ya que el Congreso suma al momento 13 decretos aprobados y en la Legislatura 87 decretos. Entre las normativas aprobadas en los últimos cuatro años se encuentra la Ley Contra la Corrupción, La Ley Preventiva de Hechos Colectivos de Tránsito, Ley de Actualización Tributaria, normativa que incluyó varios errores que afectaron la recaudación, reconocieron en su momento varios diputados.

Recientemente le dieron luz verde a la Ley de Tarjetas de Crédito, propuesta que había sido solicitada por la ciudadanía, aunque varios aplaudieron la decisión de los diputados, el tema cobrará vigencia tres meses después de su publicación y al momento el Presidente Alejandro Maldonado no la ha sancionado.

Según el informe del CIEN, esta legislatura es la que menos decretos ha aprobado. En el período anterior fueron aprobados 207 decretos. En la legislatura 2004-2008 fueron aprobadas 263 leyes. Estos datos desentonan con el costo que tiene para el país. Según el documento destacan que cada diputado cuesta Q4.3 millones al año.

“Este Congreso tuvo bastantes retrasos en temas importantes, tiene deuda con los pueblos indígenas y el pueblo en general” indicó que el sociólogo Bequer Chocoj.

Los escándalos 

Esta legislatura no solo generó críticas por los pocos decretos aprobados. Las denuncias contra varios diputados hizo que creciera la demanda ciudadana para la depuración. El primer caso lo protagonizó Gudy Rivera cuando fue señalado por la entonces magistrada Claudia Escobar de presionarla para favorecer a Roxana Baldetti.

Aunque el caso no logró tanto eco en la ciudadanía, los casos de corrupción destapados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) meses después, provocaron que miles de ciudadanos abarrotaran la Plaza de la Constitución exigiendo cambios al sistema político.

Pese a ello, los diputados no parecían atender las demandas, nunca imaginaron que la presión sería constante. Finalmente, los diputados cedieron en algunos temas como retirarle la inmunidad al entonces presidente, Otto Pérez.

Aunque aprobaron las reformas a la Ley Electoral, ésta no concluyó su aprobación por lo que la responsabilidad le quedará a la siguiente legislatura.

Los retos

Al no adjudicarle las curules a diputados con antejuicio o por ser contratistas del Estado. El Tribunal Supremo Electoral abrió la puerta a la depuración y algunos no dudan que los diputados que asuman en enero próximo estarán bajo el escrutinio público.

“Estarán bajo la fiscalización ciudadana” indicó Diego Marroquín de MCN, en tanto el sociologo Bequer Chocoj considera que el principal reto será no perder de vista las demandas de lo contrario estaremos a las puertas de una nueva crisis institucional.

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Diputados dicen adiós al período ordinario

Ana González
29 de noviembre, 2015

Los diputados están por concluir la legislatura, este lunes cierran el período ordinario de sesiones. Durante este tiempo el trabajo de los llamados “padres de la patria” se ha mantenido bajo el ojo de la ciudadanía debido a la poca productividad y a los escándalos que han registrado.

La población no confía en el Congreso, así lo confirmó la última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) en su documento titulado ¿Cómo mejorar su desempeño?, donde muestra la poca confianza en ese Organismo.

Según los datos, los menos confiables son los partidos políticos (24 %) y el Congreso (36%), porcentajes que desentonan con el ejército que registra una confianza del 70 por ciento. ¿Por qué tanta desconfianza hacia los congresistas?

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Diego Marroquín del Movimiento Cívico Nacional explica que los diputados no responden a los intereses de la población. “Es un Congreso ineficiente que no va de la mano con los gastos que representan”.  Aunque aprobaron las reformas a la Ley de Contrataciones, el decreto más importante, quedaron debiéndole a la ciudadanía.

“Fue un año muy malo para el Congreso, lo poco que aprobaron lo hicieron con errores. Solo basta recordar que aprobaron la Ley Electoral y la Corte de Constitucionalidad se las regresó. Vimos un año más de lo mismo, lo lamentable es que seguimos viendo un Congreso con muy poca voluntad” resaltó.

Los datos le dan la razón a Marroquín, ya que el Congreso suma al momento 13 decretos aprobados y en la Legislatura 87 decretos. Entre las normativas aprobadas en los últimos cuatro años se encuentra la Ley Contra la Corrupción, La Ley Preventiva de Hechos Colectivos de Tránsito, Ley de Actualización Tributaria, normativa que incluyó varios errores que afectaron la recaudación, reconocieron en su momento varios diputados.

Recientemente le dieron luz verde a la Ley de Tarjetas de Crédito, propuesta que había sido solicitada por la ciudadanía, aunque varios aplaudieron la decisión de los diputados, el tema cobrará vigencia tres meses después de su publicación y al momento el Presidente Alejandro Maldonado no la ha sancionado.

Según el informe del CIEN, esta legislatura es la que menos decretos ha aprobado. En el período anterior fueron aprobados 207 decretos. En la legislatura 2004-2008 fueron aprobadas 263 leyes. Estos datos desentonan con el costo que tiene para el país. Según el documento destacan que cada diputado cuesta Q4.3 millones al año.

“Este Congreso tuvo bastantes retrasos en temas importantes, tiene deuda con los pueblos indígenas y el pueblo en general” indicó que el sociólogo Bequer Chocoj.

Los escándalos 

Esta legislatura no solo generó críticas por los pocos decretos aprobados. Las denuncias contra varios diputados hizo que creciera la demanda ciudadana para la depuración. El primer caso lo protagonizó Gudy Rivera cuando fue señalado por la entonces magistrada Claudia Escobar de presionarla para favorecer a Roxana Baldetti.

Aunque el caso no logró tanto eco en la ciudadanía, los casos de corrupción destapados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) meses después, provocaron que miles de ciudadanos abarrotaran la Plaza de la Constitución exigiendo cambios al sistema político.

Pese a ello, los diputados no parecían atender las demandas, nunca imaginaron que la presión sería constante. Finalmente, los diputados cedieron en algunos temas como retirarle la inmunidad al entonces presidente, Otto Pérez.

Aunque aprobaron las reformas a la Ley Electoral, ésta no concluyó su aprobación por lo que la responsabilidad le quedará a la siguiente legislatura.

Los retos

Al no adjudicarle las curules a diputados con antejuicio o por ser contratistas del Estado. El Tribunal Supremo Electoral abrió la puerta a la depuración y algunos no dudan que los diputados que asuman en enero próximo estarán bajo el escrutinio público.

“Estarán bajo la fiscalización ciudadana” indicó Diego Marroquín de MCN, en tanto el sociologo Bequer Chocoj considera que el principal reto será no perder de vista las demandas de lo contrario estaremos a las puertas de una nueva crisis institucional.