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Design thinking

Redacción
07 de diciembre, 2015

En estos momentos de incógnita política, y a pesar de que las máximas autoridades están totalmente confirmados en su futuro rol, su rueda de colaboradores más cercanos, los consejeros que compartirán la responsabilidad de trazar la ruta del futuro de Guatemala, estos corresponsables no electos, el Gabinete, aún están por conocerse. Han habido tropiezos con las primeras asignaciones de funcionarios creando así una vorágine de opiniones sobre los estandartes de esas escogencias. ¿Cuál es la vara con la cual se está midiendo la capacidad para poder integrarse al grupo selecto de navegantes del futuro de Guatemala? Pronto se sabrá.

Las esperanzas ciudadanas están aferradas a la utopía del cambio; y paralelo al cambio de gestión, es urgente el cambio metodológico educativo. No se ha observado avance en el desarrollo de competencias; los exámenes estandarizados, que son llamados de diagnóstico, no han demostrado la añorada mejora. Se pregunta entonces cómo iniciar el cambio en este momento propicio, y cuál es el cambio que se debe hacer.

La metodología educativa se debe innovar, debe ser creativa. Una herramienta salvadora puede ser “Design thinking”, el diseño de cómo se debe pensar. Esta estrategia fue desarrollada en Stanford University, California, Estados Unidos de Norte América. Su fin no fue educativo; sin embargo, si se usa en ambientes educativos. Toda la experiencia humana es instrumento de aprendizaje, y la aplicación de la técnica puede ser parte de la respuesta para Guatemala. La metodología es una búsqueda para encontrar la acción creativa como respuesta a problemas puntuales. Esta solución es el resultado del proceso de un pensamiento divergente; que rebusca posibilidades desde toda perspectiva. Se incluye la experiencia humana; y por medio de la analogía, la metáfora y la evaluación, con imaginación, gran comunicación y entrega a la justicia, se indaga cualquier posibilidad.

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Generalmente la aplicación de esta estrategia en la educación se encuentra en la creatividad del desarrollo de las lecciones a compartir en el aula; para provocar el pensamiento creativo en los alumnos, con trabajo de equipo. La metodóloga cuenta con pasos específicos; todos estos aplicables no solo en la clase, también en la institución educativa, e igualmente en el sistema educativo, reto que es necesario que la nueva gestión asuma.

La lluvia de ideas es indispensable; esta primera actividad debe desarrollarse en un ambiente de absoluta confianza, validando cualquier idea. Las analogías de experiencias vividas aportan comprensiones amplias que permiten contemplar soluciones creativas. La empatía como herramienta de comprensión permite una definición completa del problema a resolver, la consiguiente formulación de ideas de resolución y el trazo del plan piloto a implementar , al cual se debe comprobar su ejecución. Pareciera un procedimiento aislado de educación. Pero no; el diagnóstico actual permanente que se mantiene sobre el estado de la educación nacional es el resultado de observaciones tanto empáticas como estadísticas; estas deben permitir la creatividad para innovar las soluciones posibles, como parte de los insumos de una nueva modalidad , y no continuar con el proceso que no ha demostrado mejora. Las nuevas ideas se experimentan, se evalúan, se monitorean; todos estos pasos cumplidos por medio del trabajo de equipo de integrantes que gozan de una visión flexible, innovadora y de aprendizaje.

El Ministerio de Educación debe enfocar sus esfuerzos en buscar la innovación institucional, que traerá al apostrofe la innovación en el aula, confiado que el resultado será la adquisición exitosa del aprendizaje. Se diseña el proceso de pensamiento, como se diseña un objeto que satisface una necesidad. La necesidad, la urgencia a satisfacer es la entrega del acompañamiento al proceso educativo, con todos sus insumos y así asegurar el aprendizaje.

La gestión oficial necesita un nuevo diseño; la metodología de Design Thinking permite el pensamiento fuera de lo tradicional, para así cumplir con las necesidades del Siglo 21, las habilidades suaves, el desarrollo de carreras vocacionales que responden a la exigencia global. El sistema comprobado, tradicional que se está viviendo, no satisface a los estudiantes de ahora. El cambio es imperativo.

Se adjunta un enlace para conocer los usos de Design Thinking. http://dschool.stanford.edu/use-our-methods/

Design thinking

Redacción
07 de diciembre, 2015

En estos momentos de incógnita política, y a pesar de que las máximas autoridades están totalmente confirmados en su futuro rol, su rueda de colaboradores más cercanos, los consejeros que compartirán la responsabilidad de trazar la ruta del futuro de Guatemala, estos corresponsables no electos, el Gabinete, aún están por conocerse. Han habido tropiezos con las primeras asignaciones de funcionarios creando así una vorágine de opiniones sobre los estandartes de esas escogencias. ¿Cuál es la vara con la cual se está midiendo la capacidad para poder integrarse al grupo selecto de navegantes del futuro de Guatemala? Pronto se sabrá.

Las esperanzas ciudadanas están aferradas a la utopía del cambio; y paralelo al cambio de gestión, es urgente el cambio metodológico educativo. No se ha observado avance en el desarrollo de competencias; los exámenes estandarizados, que son llamados de diagnóstico, no han demostrado la añorada mejora. Se pregunta entonces cómo iniciar el cambio en este momento propicio, y cuál es el cambio que se debe hacer.

La metodología educativa se debe innovar, debe ser creativa. Una herramienta salvadora puede ser “Design thinking”, el diseño de cómo se debe pensar. Esta estrategia fue desarrollada en Stanford University, California, Estados Unidos de Norte América. Su fin no fue educativo; sin embargo, si se usa en ambientes educativos. Toda la experiencia humana es instrumento de aprendizaje, y la aplicación de la técnica puede ser parte de la respuesta para Guatemala. La metodología es una búsqueda para encontrar la acción creativa como respuesta a problemas puntuales. Esta solución es el resultado del proceso de un pensamiento divergente; que rebusca posibilidades desde toda perspectiva. Se incluye la experiencia humana; y por medio de la analogía, la metáfora y la evaluación, con imaginación, gran comunicación y entrega a la justicia, se indaga cualquier posibilidad.

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Generalmente la aplicación de esta estrategia en la educación se encuentra en la creatividad del desarrollo de las lecciones a compartir en el aula; para provocar el pensamiento creativo en los alumnos, con trabajo de equipo. La metodóloga cuenta con pasos específicos; todos estos aplicables no solo en la clase, también en la institución educativa, e igualmente en el sistema educativo, reto que es necesario que la nueva gestión asuma.

La lluvia de ideas es indispensable; esta primera actividad debe desarrollarse en un ambiente de absoluta confianza, validando cualquier idea. Las analogías de experiencias vividas aportan comprensiones amplias que permiten contemplar soluciones creativas. La empatía como herramienta de comprensión permite una definición completa del problema a resolver, la consiguiente formulación de ideas de resolución y el trazo del plan piloto a implementar , al cual se debe comprobar su ejecución. Pareciera un procedimiento aislado de educación. Pero no; el diagnóstico actual permanente que se mantiene sobre el estado de la educación nacional es el resultado de observaciones tanto empáticas como estadísticas; estas deben permitir la creatividad para innovar las soluciones posibles, como parte de los insumos de una nueva modalidad , y no continuar con el proceso que no ha demostrado mejora. Las nuevas ideas se experimentan, se evalúan, se monitorean; todos estos pasos cumplidos por medio del trabajo de equipo de integrantes que gozan de una visión flexible, innovadora y de aprendizaje.

El Ministerio de Educación debe enfocar sus esfuerzos en buscar la innovación institucional, que traerá al apostrofe la innovación en el aula, confiado que el resultado será la adquisición exitosa del aprendizaje. Se diseña el proceso de pensamiento, como se diseña un objeto que satisface una necesidad. La necesidad, la urgencia a satisfacer es la entrega del acompañamiento al proceso educativo, con todos sus insumos y así asegurar el aprendizaje.

La gestión oficial necesita un nuevo diseño; la metodología de Design Thinking permite el pensamiento fuera de lo tradicional, para así cumplir con las necesidades del Siglo 21, las habilidades suaves, el desarrollo de carreras vocacionales que responden a la exigencia global. El sistema comprobado, tradicional que se está viviendo, no satisface a los estudiantes de ahora. El cambio es imperativo.

Se adjunta un enlace para conocer los usos de Design Thinking. http://dschool.stanford.edu/use-our-methods/