Se fue el 2015, esperemos que atrás haya quedado la corrupción que nos dejó el Partido Patriota y la vieja forma de hacer política partidista en nuestro país. De ahora en adelante, pensemos juntos en lo que puede ser un 2016 que transforme positivamente al país. Tratemos de converger en una agenda mínima hacia la cual todos los guatemaltecos podamos enfocarnos. Si pudiéramos estar de acuerdo en que es urgente que reduzcamos la pobreza, entonces estamos claros que hay acciones que no se pueden postergar, para mitigar las inequidades existentes y tratar de avanzar en procesos que permitan que las instituciones del Estado, atiendan a aquellas personas que hoy viven excluidas, muchas veces en el área rural del país.
El año 2016, podría entonces ser el comienzo de esfuerzos conjuntos hacia una mayor urbanización y tomar las ciudades intermedias identificadas por Segeplan, a través del Plan de desarrollo Katun 2032 para mejorar no solo la infraestructura existente, sino ampliar la cobertura de carreteras y caminos. Tenemos que generar más energía limpia de manera eficiente, para que todos los guatemaltecos, sin importar en donde vivan, puedan tener la opción de conectarse a la red nacional de energía eléctrica. Para ello, es crucial que los proyectos de generación puedan comenzar a operar sin la oposición de comunidades que muchas veces no tienen la suficiente información sobre los proyectos que se pretenden construir. Es por esto que se vuelve tan importante que el próximo Ministro de Trabajo pueda implementar, la puesta en marcha de un reglamento para el Convenio 169 de la OIT, especialmente para desarrollar de mejor manera el proceso de consulta previa a pueblos indígenas.
En cuanto a salud y educación, debemos promover mecanismos más ágiles, para desarrollar mayor acceso a servicios de calidad. Es fundamental que se le otorgue más recursos al Ministerio de Salud que permita a la población tener centros a su alcance y que estos se encuentren abastecidos con la necesaria medicina y los insumos para establecer un sistema preventivo, con un enfoque en la mujer y en la salud materno infantil, que ayude a reducir la desnutrición crónica. La educación debe seguir fortaleciendo el sistema para que las evaluaciones sigan siendo públicas y que se realicen a lo largo del ciclo educativo de la persona y no solo hasta que se gradúan.
Estos temas, aunados a una agenda de fomento de la política industrial que permita agilizar la generación de empleo formal en áreas urbanas, puede sin duda ser un buen inicio de año para fomentar mayor desarrollo con prioridades claras. @jczapata_s
Se fue el 2015, esperemos que atrás haya quedado la corrupción que nos dejó el Partido Patriota y la vieja forma de hacer política partidista en nuestro país. De ahora en adelante, pensemos juntos en lo que puede ser un 2016 que transforme positivamente al país. Tratemos de converger en una agenda mínima hacia la cual todos los guatemaltecos podamos enfocarnos. Si pudiéramos estar de acuerdo en que es urgente que reduzcamos la pobreza, entonces estamos claros que hay acciones que no se pueden postergar, para mitigar las inequidades existentes y tratar de avanzar en procesos que permitan que las instituciones del Estado, atiendan a aquellas personas que hoy viven excluidas, muchas veces en el área rural del país.
El año 2016, podría entonces ser el comienzo de esfuerzos conjuntos hacia una mayor urbanización y tomar las ciudades intermedias identificadas por Segeplan, a través del Plan de desarrollo Katun 2032 para mejorar no solo la infraestructura existente, sino ampliar la cobertura de carreteras y caminos. Tenemos que generar más energía limpia de manera eficiente, para que todos los guatemaltecos, sin importar en donde vivan, puedan tener la opción de conectarse a la red nacional de energía eléctrica. Para ello, es crucial que los proyectos de generación puedan comenzar a operar sin la oposición de comunidades que muchas veces no tienen la suficiente información sobre los proyectos que se pretenden construir. Es por esto que se vuelve tan importante que el próximo Ministro de Trabajo pueda implementar, la puesta en marcha de un reglamento para el Convenio 169 de la OIT, especialmente para desarrollar de mejor manera el proceso de consulta previa a pueblos indígenas.
En cuanto a salud y educación, debemos promover mecanismos más ágiles, para desarrollar mayor acceso a servicios de calidad. Es fundamental que se le otorgue más recursos al Ministerio de Salud que permita a la población tener centros a su alcance y que estos se encuentren abastecidos con la necesaria medicina y los insumos para establecer un sistema preventivo, con un enfoque en la mujer y en la salud materno infantil, que ayude a reducir la desnutrición crónica. La educación debe seguir fortaleciendo el sistema para que las evaluaciones sigan siendo públicas y que se realicen a lo largo del ciclo educativo de la persona y no solo hasta que se gradúan.
Estos temas, aunados a una agenda de fomento de la política industrial que permita agilizar la generación de empleo formal en áreas urbanas, puede sin duda ser un buen inicio de año para fomentar mayor desarrollo con prioridades claras. @jczapata_s