Hace dos años una noticia conmocionó las redes sociales: cuatro menores fallecieron intoxicados luego de consumir sopas instantáneas obtenidas en el vertedero de basura de la zona 3. El hecho causó indignación en la población debido a la fotografía de desigualdad que evidenció al conocerse que los niños de escasos recursos consumieron el alimento debido al hambre que padecían.
Cuatro niños murieron luego de consumir sopas instantáneas.
Aunque la hipótesis original apuntaba que la causa de la muerte fue la intoxicación debido a que las sopas habían expirado; la autopsia practicada reveló un dato que los mismos peritos no podían creer: una mano criminal estuvo detrás de la muerte de los menores.
¿El motivo? Aún deben establecerlo las autoridades del Ministerio Público. Lo que es un hecho es que los menores fueron envenenados con un insecticida llamado Terbufos, utilizado para el control de insectos del suelo y gusanos en el banano, plátano, soya, café, tabaco y maíz.
“Esta no fue una muerte de casualidad o porque las sopas estaban vencidas. Este fue un hecho criminal y hubo una intención”, explicó el director José Nery Cabrera, quien se sorprendió al conocer que la cantidad del químico era tan alta que bastaron unas cucharadas para una muerte inminente. Cuatro menores fallecieron y dos personas (incluida la mamá) sobrevivieron.
El funcionario dejó claro que gracias al trabajo científico se pudo confirmar el hecho criminal. De lo contrario, las muertes solo se hubieran sumado al cuadro de estadísticas.
El caso de “El Taquero”
En 2008, una banda criminal al servicio de Marvin Montiel conocido como “El Taquero”, interceptó un bus en Barberena, Santa Rosa, ya que presumían que iba cargado con droga. En su interior, 15 nicaraguenses y un holandés habían ingresado en el país con la intención de adquirir varios enseres para revenderlos.
Al percatarse del error, los criminales en su intento por eliminar toda evidencia les prendieron fuego. El bus fue encontrado en Río Hondo, Zacapa. ¿Qué reveló la autopsia? la evaluación de los peritos estableció que los extranjeros fueron heridos con arma de fuego antes de rociarlos con gasolina.
La Banda de “El Taquero” fue condenada por la muerte de 15 nicaraguenses y un holandés el pasado ocho de enero.
“La necropsia nos permitió recuperar proyectiles, elementos balísticos que pudieron comprobar que las personas fueron heridas con proyectil de arma de fuego. Se quiso engañar al sistema haciendo creer que el fuego eliminaría toda evidencia” explicó Cabrera.
El caso concluyó con la sentencia de “El Taquero” a 820 años de prisión por el crimen de las 16 personas. En la resolución del Tribunal, emitida el pasado ocho de enero, se ordenó además remitir copia del fallo a los países de Nicaragua y Holanda, y que los sentenciados paguen las costas judiciales.
Para las autoridades del INACIF “la importancia de una autopsia para que un juez pueda emitir una sentencia es determinante”. Por ello resaltan la urgencia de contar con los recursos necesarios que permitan cumplir con su función.
Este año, la entidad contará con Q135 millones, Q10 millones menos que en 2015 lo que impide crecer al mismo ritmo que las fiscalías del Ministerio Público.
“La falta de recursos nos pone en una situación de riesgo ya que nosotros como laboratorio y medicina legal utilizamos insumos, equipo, calibraciones para hacer nuestra labor”, resaltó el director del INACIF.
Estas historias demuestran que la investigación forense no solo es un tema de ficción para programas de televisión, en la vida real también se convierte en una herramienta determinante en la resolución de un hecho criminal.
Hace dos años una noticia conmocionó las redes sociales: cuatro menores fallecieron intoxicados luego de consumir sopas instantáneas obtenidas en el vertedero de basura de la zona 3. El hecho causó indignación en la población debido a la fotografía de desigualdad que evidenció al conocerse que los niños de escasos recursos consumieron el alimento debido al hambre que padecían.
Cuatro niños murieron luego de consumir sopas instantáneas.
Aunque la hipótesis original apuntaba que la causa de la muerte fue la intoxicación debido a que las sopas habían expirado; la autopsia practicada reveló un dato que los mismos peritos no podían creer: una mano criminal estuvo detrás de la muerte de los menores.
¿El motivo? Aún deben establecerlo las autoridades del Ministerio Público. Lo que es un hecho es que los menores fueron envenenados con un insecticida llamado Terbufos, utilizado para el control de insectos del suelo y gusanos en el banano, plátano, soya, café, tabaco y maíz.
“Esta no fue una muerte de casualidad o porque las sopas estaban vencidas. Este fue un hecho criminal y hubo una intención”, explicó el director José Nery Cabrera, quien se sorprendió al conocer que la cantidad del químico era tan alta que bastaron unas cucharadas para una muerte inminente. Cuatro menores fallecieron y dos personas (incluida la mamá) sobrevivieron.
El funcionario dejó claro que gracias al trabajo científico se pudo confirmar el hecho criminal. De lo contrario, las muertes solo se hubieran sumado al cuadro de estadísticas.
El caso de “El Taquero”
En 2008, una banda criminal al servicio de Marvin Montiel conocido como “El Taquero”, interceptó un bus en Barberena, Santa Rosa, ya que presumían que iba cargado con droga. En su interior, 15 nicaraguenses y un holandés habían ingresado en el país con la intención de adquirir varios enseres para revenderlos.
Al percatarse del error, los criminales en su intento por eliminar toda evidencia les prendieron fuego. El bus fue encontrado en Río Hondo, Zacapa. ¿Qué reveló la autopsia? la evaluación de los peritos estableció que los extranjeros fueron heridos con arma de fuego antes de rociarlos con gasolina.
La Banda de “El Taquero” fue condenada por la muerte de 15 nicaraguenses y un holandés el pasado ocho de enero.
“La necropsia nos permitió recuperar proyectiles, elementos balísticos que pudieron comprobar que las personas fueron heridas con proyectil de arma de fuego. Se quiso engañar al sistema haciendo creer que el fuego eliminaría toda evidencia” explicó Cabrera.
El caso concluyó con la sentencia de “El Taquero” a 820 años de prisión por el crimen de las 16 personas. En la resolución del Tribunal, emitida el pasado ocho de enero, se ordenó además remitir copia del fallo a los países de Nicaragua y Holanda, y que los sentenciados paguen las costas judiciales.
Para las autoridades del INACIF “la importancia de una autopsia para que un juez pueda emitir una sentencia es determinante”. Por ello resaltan la urgencia de contar con los recursos necesarios que permitan cumplir con su función.
Este año, la entidad contará con Q135 millones, Q10 millones menos que en 2015 lo que impide crecer al mismo ritmo que las fiscalías del Ministerio Público.
“La falta de recursos nos pone en una situación de riesgo ya que nosotros como laboratorio y medicina legal utilizamos insumos, equipo, calibraciones para hacer nuestra labor”, resaltó el director del INACIF.
Estas historias demuestran que la investigación forense no solo es un tema de ficción para programas de televisión, en la vida real también se convierte en una herramienta determinante en la resolución de un hecho criminal.